LECTURA PARA EL DIA 04 DE MARZO
Mateo
Capítulo 10
10:1 Entonces llamando a sus doce
discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los
echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
10:2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado
Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;
10:3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,
10:4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.
10:5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,
10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
10:9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
10:10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
10:11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
10:12 Y al entrar en la casa, saludadla.
10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
10:15 De
cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo
para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
10:16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;
10:18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.
10:19 Mas
cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque
en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.
10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
10:21 El
hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los
hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.
10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
10:23 Cuando
os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo,
que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que
venga el Hijo de Hombre.
10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
10:25 Bástale
al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre
de familia llamaron Beelzeb, ¿cuánto más a los de su casa?
Levítico
Capítulo 07
7:1 Asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa; es cosa muy santa.
7:2 En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por
la culpa; y rociará su sangre alrededor sobre el altar.
7:3 Y de ella ofrecerá toda su grosura, la cola, y la grosura que cubre los intestinos,
7:4 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está
sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el
hígado.
7:5 Y el sacerdote lo hará arder sobre el altar, ofrenda encendida a Jehová; es expiación de la culpa.
7:6 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en lugar santo; es cosa muy santa.
7:7 Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa;
una misma ley tendrán; será del sacerdote que hiciere la expiación con
ella.
7:8 Y el sacerdote que ofreciere holocausto de alguno, la piel del holocausto que ofreciere será para él.
7:9 Asimismo toda ofrenda que se cociere en horno, y todo lo que fuere
preparado en sartén o en cazuela, será del sacerdote que lo ofreciere.
7:10 Y toda ofrenda amasada con aceite, o seca, será de todos los hijos de Aarón, tanto de uno como de otro.
7:11 Y esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová:
7:12 Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de
acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres
sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas
amasadas con aceite.
7:13 Con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz.
7:14 Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada a
Jehová, y será del sacerdote que rociare la sangre de los sacrificios de
paz.
7:15 Y la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en
el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día.
7:16 Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, será
comido en el día que ofreciere su sacrificio, y lo que de él quedare, lo
comerán al día siguiente;
7:17 y lo que quedare de la carne del sacrificio hasta el tercer día, será quemado en el fuego.
7:18 Si se comiere de la carne del sacrificio de paz al tercer día, el
que lo ofreciere no será acepto, ni le será contado; abominación será, y
la persona que de él comiere llevará su pecado.
7:19 Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada. Toda persona limpia podrá comer la carne;
7:20 pero la persona que comiere la carne del sacrificio de paz, el cual
es de Jehová, estando inmunda, aquella persona será cortada de entre su
pueblo.
7:21 Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, inmundicia de
hombre, o animal inmundo, o cualquier abominación inmunda, y comiere la
carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, aquella persona será
cortada de entre su pueblo.
7:22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
7:23 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey ni de cordero ni de cabra comeréis.
7:24 La grosura de animal muerto, y la grosura del que fue despedazado
por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, mas no la comeréis.
7:25 Porque cualquiera que comiere grosura de animal, del cual se ofrece
a Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere será cortada de
entre su pueblo.
7:26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias.
7:27 Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo.
7:28 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
7:29 Habla a los hijos de Israel y diles: El que ofreciere sacrificio de
paz a Jehová, traerá su ofrenda del sacrificio de paz ante Jehová.
7:30 Sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar ante Jehová;
traerá la grosura con el pecho; el pecho para que sea mecido como
sacrificio mecido delante de Jehová.
7:31 Y la grosura la hará arder el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos.
7:32 Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de vuestros sacrificios de paz.
7:33 El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de los sacrificios
de paz, y la grosura, recibirá la espaldilla derecha como porción
suya.
7:34 Porque he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel
el pecho que se mece y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a
Aarón el sacerdote y a sus hijos, como estatuto perpetuo para los hijos
de Israel.
7:35 Esta es la porción de Aarón y la porción de sus hijos, de las
ofrendas encendidas a Jehová, desde el día que él los consagró para ser
sacerdotes de Jehová,
7:36 la cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió
de entre los hijos de Israel, como estatuto perpetuo en sus
generaciones.
7:37 Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el
pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del
sacrificio de paz,
7:38 la cual mandó Jehová a Moisés en el monte de Sinaí, el día que
mandó a los hijos de Israel que ofreciesen sus ofrendas a Jehová, en el
desierto de Sinaí.
Levítico
Capítulo 08
8:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
8:2 Toma a Aarón y a sus hijos con él, y las vestiduras, el aceite de la
unción, el becerro de la expiación, los dos carneros, y el canastillo
de los panes sin levadura;
8:3 y reúne toda la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión.
8:4 Hizo, pues, Moisés como Jehová le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión.
8:5 Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer.
8:6 Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua.
8:7 Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto; le vistió después
el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y
lo ajustó con él.
8:8 Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim.
8:9 Después puso la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra, en frente,
puso la lámina de oro, la diadema santa, como Jehová había mandado a
Moisés.
8:10 Y tomó Moisés el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó.
8:11 Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos
sus utensilios, y la fuente y su base, para santificarlos.
8:12 Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.
8:13 Después Moisés hizo acercarse los hijos de Aarón, y les vistió las
túnicas, les ciñó con cintos, y les ajustó las tiaras, como Jehová lo
había mandado a Moisés.
8:14 Luego hizo traer el becerro de la expiación, y Aarón y sus hijos
pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro de la expiación,
8:15 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los
cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás
sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.
8:16 Después tomó toda la grosura que estaba sobre los intestinos, y la
grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura de ellos, y lo hizo
arder Moisés sobre el altar.
8:17 Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego
fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8:18 Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero;
8:19 y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor,
8:20 y cortó el carnero en trozos; y Moisés hizo arder la cabeza, y los trozos, y la grosura.
8:21 Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés
todo el carnero sobre el altar; holocausto de olor grato, ofrenda
encendida para Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8:22 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las
consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza
del carnero.
8:23 Y lo degolló; y tomó Moisés de la sangre, y la puso sobre el lóbulo
de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y
sobre el dedo pulgar de su pie derecho.
8:24 Hizo acercarse luego los hijos de Aarón, y puso Moisés de la sangre
sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos
derechas, y sobre los pulgares de sus pies derechos; y roció Moisés la
sangre sobre el altar alrededor.
8:25 Después tomó la grosura, la cola, toda la grosura que estaba sobre
los intestinos, la grosura del hígado, los dos riñones y la grosura de
ellos, y la espaldilla derecha.
8:26 Y del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de
Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y una
hojaldre, y lo puso con la grosura y con la espaldilla derecha.
8:27 Y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, e hizo mecerlo como ofrenda mecida delante de Jehová.
8:28 Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, y las
hizo arder en el altar sobre el holocausto; eran las consagraciones en
olor grato, ofrenda encendida a Jehová.
8:29 Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda mecida delante de
Jehová; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de
Moisés, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8:30 Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que
estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestiduras,
sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de sus hijos con él; y santificó
a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos
con él.
8:31 Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la puerta
del tabernáculo de reunión; y comedla allí con el pan que está en el
canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y
sus hijos la comerán.
8:32 Y lo que sobre de la carne y del pan, lo quemaréis al fuego.
8:33 De la puerta del tabernáculo de reunión no saldréis en siete días,
hasta el día que se cumplan los días de vuestras consagraciones; porque
por siete días seréis consagrados.
8:34 De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer Jehová para expiaros.
8:35 A la puerta, pues, del tabernáculo de reunión estaréis día y noche
por siete días, y guardaréis la ordenanza delante de Jehová, para que no
muráis; porque así me ha sido mandado.
8:36 Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.
Proverbios
Capítulo 22
22:1 De más estima es el buen nombre que
las muchas riquezas,
Y la buena fama más que la plata y el oro.
22:2
El rico y el pobre se encuentran;
A ambos los hizo Jehová.
22:3
El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y reciben el daño.
22:4
Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
22:5
Espinos y lazos hay en el camino del perverso;
El que guarda su alma se alejará de ellos.
22:6
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
22:7
El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta.
22:8
El que sembrare iniquidad, iniquidad segará,
Y la vara de su insolencia se quebrará.
22:9
El ojo misericordioso será bendito,
Porque dio de su pan al indigente.
22:10
Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda,
Y cesará el pleito y la afrenta.
22:11
El que ama la limpieza de corazón,
Por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey.
22:12
Los ojos de Jehová velan por la ciencia;
Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.
22:13
Dice el perezoso: El león está fuera;
Seré muerto en la calle.
22:14
Fosa profunda es la boca de la mujer extraña;
Aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella.
22:15
La necedad está ligada en el corazón del muchacho;
Mas la vara de la corrección la alejará de él.
22:16
El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias,
O que da al rico, ciertamente se empobrecerá.
Preceptos y amonestaciones
22:17
Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios,
Y aplica tu corazón a mi sabiduría;
22:18
Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti;
Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.
22:19
Para que tu confianza sea en Jehová,
Te las he hecho saber hoy a ti también.
22:20
¿No te he escrito tres veces
En consejos y en ciencia,
22:21
Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad,
A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?
22:22
No robes al pobre, porque es pobre,
Ni quebrantes en la puerta al afligido;
22:23
Porque Jehová juzgará la causa de ellos,
Y despojará el alma de aquellos que los despojaren.
22:24
No te entremetas con el iracundo,
Ni te acompañes con el hombre de enojos,
22:25
No sea que aprendas sus maneras,
Y tomes lazo para tu alma.
22:26
No seas de aquellos que se comprometen,
Ni de los que salen por fiadores de deudas.
22:27
Si no tuvieres para pagar,
¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?
22:28
No traspases los linderos antiguos
Que pusieron tus padres.
22:29
¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará;
No estará delante de los de baja condición.
NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
miércoles, 17 de abril de 2013
Mt 9.18-38,Lv 5-6,Pr 21
LECTURA PARA EL DIA 03 DE MARZO
Mateo
Capítulo 09
9:18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
9:19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.
9:20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;
9:21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.
9:22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.
9:23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto,
9:24 les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.
9:25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.
9:26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.
9:27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!
9:28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.
9:29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.
9:30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
9:31 Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.
9:32 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.
9:33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.
9:34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
9:36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
9:37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
9:38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Levítico
Capítulo 05
5:1 Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado.
5:2 Asimismo la persona que hubiere tocado cualquiera cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, bien que no lo supiere, será inmunda y habrá delinquido.
5:3 O si tocare inmundicia de hombre, cualquiera inmundicia suya con que fuere inmundo, y no lo echare de ver, si después llegare a saberlo, será culpable.
5:4 O si alguno jurare a la ligera con sus labios hacer mal o hacer bien, en cualquiera cosa que el hombre profiere con juramento, y él no lo entendiere; si después lo entiende, será culpable por cualquiera de estas cosas.
5:5 Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó,
5:6 y para su expiación traerá a Jehová por su pecado que cometió, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra como ofrenda de expiación; y el sacerdote le hará expiación por su pecado.
5:7 Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto.
5:8 Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para expiación; y le arrancará de su cuello la cabeza, mas no la separará por completo.
5:9 Y rociará de la sangre de la expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al pie del altar; es expiación.
5:10 Y del otro hará holocausto conforme al rito; así el sacerdote hará expiación por el pecado de aquel que lo cometió, y será perdonado.
5:11 Mas si no tuviere lo suficiente para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina para expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación.
5:12 La traerá, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, para memoria de él, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas a Jehová; es expiación.
5:13 Y hará el sacerdote expiación por él en cuanto al pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado; y el sobrante será del sacerdote, como la ofrenda de vianda.
5:14 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
5:15 Cuando alguna persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santas de Jehová, traerá por su culpa a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado.
5:16 Y pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.
5:17 Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado.
5:18 Traerá, pues, al sacerdote para expiación, según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el yerro que cometió por ignorancia, y será perdonado.
5:19 Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová.
Levítico
Capítulo 06
6:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
6:2 Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo,
6:3 o habiendo hallado lo perdido después lo negare, y jurare en falso; en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre,
6:4 entonces, habiendo pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló,
6:5 o todo aquello sobre que hubiere jurado falsamente; lo restituirá por entero a aquel a quien pertenece, y añadirá a ello la quinta parte, en el día de su expiación.
6:6 Y para expiación de su culpa traerá a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación.
6:7 Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que suele ofender.
6:8 Habló aún Jehová a Moisés, diciendo:
6:9 Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
6:10 Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.
6:11 Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
6:12 Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.
6:13 El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.
6:14 Esta es la ley de la ofrenda: La ofrecerán los hijos de Aarón delante de Jehová ante el altar.
6:15 Y tomará de ella un puñado de la flor de harina de la ofrenda, y de su aceite, y todo el incienso que está sobre la ofrenda, y lo hará arder sobre el altar por memorial en olor grato a Jehová.
6:16 Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos; sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del tabernáculo de reunión lo comerán.
6:17 No se cocerá con levadura; la he dado a ellos por su porción de mis ofrendas encendidas; es cosa santísima, como el sacrificio por el pecado, y como el sacrificio por la culpa.
6:18 Todos los varones de los hijos de Aarón comerán de ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones tocante a las ofrendas encendidas para Jehová; toda cosa que tocare en ellas será santificada.
6:19 Habló también Jehová a Moisés, diciendo:
6:20 Esta es la ofrenda de Aarón y de sus hijos, que ofrecerán a Jehová el día que fueren ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, ofrenda perpetua, la mitad a la mañana y la mitad a la tarde.
6:21 En sartén se preparará con aceite; frita la traerás, y los pedazos cocidos de la ofrenda ofrecerás en olor grato a Jehová.
6:22 Y el sacerdote que en lugar de Aarón fuere ungido de entre sus hijos, hará igual ofrenda. Es estatuto perpetuo de Jehová; toda ella será quemada.
6:23 Toda ofrenda de sacerdote será enteramente quemada; no se comerá.
6:24 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
6:25 Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del sacrificio expiatorio: en el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová; es cosa santísima.
6:26 El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá; en lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de reunión.
6:27 Todo lo que tocare su carne, será santificado; y si salpicare su sangre sobre el vestido, lavarás aquello sobre que cayere, en lugar santo.
6:28 Y la vasija de barro en que fuere cocida, será quebrada; y si fuere cocida en vasija de bronce, será fregada y lavada con agua.
6:29 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; es cosa santísima.
6:30 Mas no se comerá ninguna ofrenda de cuya sangre se metiere en el tabernáculo de reunión para hacer expiación en el santuario; al fuego será quemada.
Proverbios
Capítulo 21
21:1 Como los repartimientos de las aguas,
Así está el corazón del rey en la mano de Jehová;
A todo lo que quiere lo inclina.
21:2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los corazones.
21:3 Hacer justicia y juicio es a Jehová
Más agradable que sacrificio.
21:4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado.
21:5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
21:6 Amontonar tesoros con lengua mentirosa
Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.
21:7 La rapiña de los impíos los destruirá,
Por cuanto no quisieron hacer juicio.
21:8 El camino del hombre perverso es torcido y extraño;
Mas los hechos del limpio son rectos.
21:9 Mejor es vivir en un rincón del terrado
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
21:10 El alma del impío desea el mal;
Su prójimo no halla favor en sus ojos.
21:11 Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio;
Y cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia.
21:12 Considera el justo la casa del impío,
Cómo los impíos son trastornados por el mal.
21:13 El que cierra su oído al clamor del pobre,
También él clamará, y no será oído.
21:14 La dádiva en secreto calma el furor,
Y el don en el seno, la fuerte ira.
21:15 Alegría es para el justo el hacer juicio;
Mas destrucción a los que hacen iniquidad.
21:16 El hombre que se aparta del camino de la sabiduría
Vendrá a parar en la compañía de los muertos.
21:17 Hombre necesitado será el que ama el deleite,
Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
21:18 Rescate del justo es el impío,
Y por los rectos, el prevaricador.
21:19 Mejor es morar en tierra desierta
Que con la mujer rencillosa e iracunda.
21:20 Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio;
Mas el hombre insensato todo lo disipa.
21:21 El que sigue la justicia y la misericordia
Hallará la vida, la justicia y la honra.
21:22 Tomó el sabio la ciudad de los fuertes,
Y derribó la fuerza en que ella confiaba.
21:23 El que guarda su boca y su lengua,
Su alma guarda de angustias.
21:24 Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso
Que obra en la insolencia de su presunción.
21:25 El deseo del perezoso le mata,
Porque sus manos no quieren trabajar.
21:26 Hay quien todo el día codicia;
Pero el justo da, y no detiene su mano.
21:27 El sacrificio de los impíos es abominación;
¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!
21:28 El testigo mentiroso perecerá;
Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
21:29 El hombre impío endurece su rostro;
Mas el recto ordena sus caminos.
21:30 No hay sabiduría, ni inteligencia,
Ni consejo, contra Jehová.
21:31 El caballo se alista para el día de la batalla;
Mas Jehová es el que da la victoria.
Mateo
Capítulo 09
9:18 Mientras él les decía estas cosas, vino un hombre principal y se postró ante él, diciendo: Mi hija acaba de morir; mas ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
9:19 Y se levantó Jesús, y le siguió con sus discípulos.
9:20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto;
9:21 porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su manto, seré salva.
9:22 Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquella hora.
9:23 Al entrar Jesús en la casa del principal, viendo a los que tocaban flautas, y la gente que hacía alboroto,
9:24 les dijo: Apartaos, porque la niña no está muerta, sino duerme. Y se burlaban de él.
9:25 Pero cuando la gente había sido echada fuera, entró, y tomó de la mano a la niña, y ella se levantó.
9:26 Y se difundió la fama de esto por toda aquella tierra.
9:27 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!
9:28 Y llegado a la casa, vinieron a él los ciegos; y Jesús les dijo: ¿Creéis que puedo hacer esto? Ellos dijeron: Sí, Señor.
9:29 Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho.
9:30 Y los ojos de ellos fueron abiertos. Y Jesús les encargó rigurosamente, diciendo: Mirad que nadie lo sepa.
9:31 Pero salidos ellos, divulgaron la fama de él por toda aquella tierra.
9:32 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.
9:33 Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel.
9:34 Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.
9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
9:36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
9:37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
9:38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Levítico
Capítulo 05
5:1 Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado.
5:2 Asimismo la persona que hubiere tocado cualquiera cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, bien que no lo supiere, será inmunda y habrá delinquido.
5:3 O si tocare inmundicia de hombre, cualquiera inmundicia suya con que fuere inmundo, y no lo echare de ver, si después llegare a saberlo, será culpable.
5:4 O si alguno jurare a la ligera con sus labios hacer mal o hacer bien, en cualquiera cosa que el hombre profiere con juramento, y él no lo entendiere; si después lo entiende, será culpable por cualquiera de estas cosas.
5:5 Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó,
5:6 y para su expiación traerá a Jehová por su pecado que cometió, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra como ofrenda de expiación; y el sacerdote le hará expiación por su pecado.
5:7 Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto.
5:8 Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para expiación; y le arrancará de su cuello la cabeza, mas no la separará por completo.
5:9 Y rociará de la sangre de la expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al pie del altar; es expiación.
5:10 Y del otro hará holocausto conforme al rito; así el sacerdote hará expiación por el pecado de aquel que lo cometió, y será perdonado.
5:11 Mas si no tuviere lo suficiente para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina para expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación.
5:12 La traerá, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, para memoria de él, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas a Jehová; es expiación.
5:13 Y hará el sacerdote expiación por él en cuanto al pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado; y el sobrante será del sacerdote, como la ofrenda de vianda.
5:14 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
5:15 Cuando alguna persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santas de Jehová, traerá por su culpa a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado.
5:16 Y pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.
5:17 Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado.
5:18 Traerá, pues, al sacerdote para expiación, según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el yerro que cometió por ignorancia, y será perdonado.
5:19 Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová.
Levítico
Capítulo 06
6:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
6:2 Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo,
6:3 o habiendo hallado lo perdido después lo negare, y jurare en falso; en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre,
6:4 entonces, habiendo pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló,
6:5 o todo aquello sobre que hubiere jurado falsamente; lo restituirá por entero a aquel a quien pertenece, y añadirá a ello la quinta parte, en el día de su expiación.
6:6 Y para expiación de su culpa traerá a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación.
6:7 Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que suele ofender.
6:8 Habló aún Jehová a Moisés, diciendo:
6:9 Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
6:10 Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.
6:11 Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
6:12 Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.
6:13 El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.
6:14 Esta es la ley de la ofrenda: La ofrecerán los hijos de Aarón delante de Jehová ante el altar.
6:15 Y tomará de ella un puñado de la flor de harina de la ofrenda, y de su aceite, y todo el incienso que está sobre la ofrenda, y lo hará arder sobre el altar por memorial en olor grato a Jehová.
6:16 Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos; sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del tabernáculo de reunión lo comerán.
6:17 No se cocerá con levadura; la he dado a ellos por su porción de mis ofrendas encendidas; es cosa santísima, como el sacrificio por el pecado, y como el sacrificio por la culpa.
6:18 Todos los varones de los hijos de Aarón comerán de ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones tocante a las ofrendas encendidas para Jehová; toda cosa que tocare en ellas será santificada.
6:19 Habló también Jehová a Moisés, diciendo:
6:20 Esta es la ofrenda de Aarón y de sus hijos, que ofrecerán a Jehová el día que fueren ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, ofrenda perpetua, la mitad a la mañana y la mitad a la tarde.
6:21 En sartén se preparará con aceite; frita la traerás, y los pedazos cocidos de la ofrenda ofrecerás en olor grato a Jehová.
6:22 Y el sacerdote que en lugar de Aarón fuere ungido de entre sus hijos, hará igual ofrenda. Es estatuto perpetuo de Jehová; toda ella será quemada.
6:23 Toda ofrenda de sacerdote será enteramente quemada; no se comerá.
6:24 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
6:25 Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del sacrificio expiatorio: en el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová; es cosa santísima.
6:26 El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá; en lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de reunión.
6:27 Todo lo que tocare su carne, será santificado; y si salpicare su sangre sobre el vestido, lavarás aquello sobre que cayere, en lugar santo.
6:28 Y la vasija de barro en que fuere cocida, será quebrada; y si fuere cocida en vasija de bronce, será fregada y lavada con agua.
6:29 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; es cosa santísima.
6:30 Mas no se comerá ninguna ofrenda de cuya sangre se metiere en el tabernáculo de reunión para hacer expiación en el santuario; al fuego será quemada.
Proverbios
Capítulo 21
21:1 Como los repartimientos de las aguas,
Así está el corazón del rey en la mano de Jehová;
A todo lo que quiere lo inclina.
21:2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los corazones.
21:3 Hacer justicia y juicio es a Jehová
Más agradable que sacrificio.
21:4 Altivez de ojos, y orgullo de corazón,
Y pensamiento de impíos, son pecado.
21:5 Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;
Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza.
21:6 Amontonar tesoros con lengua mentirosa
Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.
21:7 La rapiña de los impíos los destruirá,
Por cuanto no quisieron hacer juicio.
21:8 El camino del hombre perverso es torcido y extraño;
Mas los hechos del limpio son rectos.
21:9 Mejor es vivir en un rincón del terrado
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
21:10 El alma del impío desea el mal;
Su prójimo no halla favor en sus ojos.
21:11 Cuando el escarnecedor es castigado, el simple se hace sabio;
Y cuando se le amonesta al sabio, aprende ciencia.
21:12 Considera el justo la casa del impío,
Cómo los impíos son trastornados por el mal.
21:13 El que cierra su oído al clamor del pobre,
También él clamará, y no será oído.
21:14 La dádiva en secreto calma el furor,
Y el don en el seno, la fuerte ira.
21:15 Alegría es para el justo el hacer juicio;
Mas destrucción a los que hacen iniquidad.
21:16 El hombre que se aparta del camino de la sabiduría
Vendrá a parar en la compañía de los muertos.
21:17 Hombre necesitado será el que ama el deleite,
Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
21:18 Rescate del justo es el impío,
Y por los rectos, el prevaricador.
21:19 Mejor es morar en tierra desierta
Que con la mujer rencillosa e iracunda.
21:20 Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio;
Mas el hombre insensato todo lo disipa.
21:21 El que sigue la justicia y la misericordia
Hallará la vida, la justicia y la honra.
21:22 Tomó el sabio la ciudad de los fuertes,
Y derribó la fuerza en que ella confiaba.
21:23 El que guarda su boca y su lengua,
Su alma guarda de angustias.
21:24 Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso
Que obra en la insolencia de su presunción.
21:25 El deseo del perezoso le mata,
Porque sus manos no quieren trabajar.
21:26 Hay quien todo el día codicia;
Pero el justo da, y no detiene su mano.
21:27 El sacrificio de los impíos es abominación;
¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad!
21:28 El testigo mentiroso perecerá;
Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.
21:29 El hombre impío endurece su rostro;
Mas el recto ordena sus caminos.
21:30 No hay sabiduría, ni inteligencia,
Ni consejo, contra Jehová.
21:31 El caballo se alista para el día de la batalla;
Mas Jehová es el que da la victoria.
lunes, 15 de abril de 2013
Mt 9.1-17,Lv 3-4,Pr 20
LECTURA PARA EL DIA 02 DE MARZO
Mateo
Capítulo 09
9:1 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.9:2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
9:3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.
9:4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
9:5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
9:6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
9:7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.
9:8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
9:9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.
9:10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.
9:11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Porqué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
9:14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
9:15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
9:16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
9:17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.
Levítico
Capítulo 03
3:1 Si su ofrenda fuere sacrificio de
paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin
defecto la ofrecerá delante de Jehová.3:2 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
3:3 Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda encendida a Jehová, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,
3:4 y los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de los intestinos que está sobre el hígado.
3:5 Y los hijos de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor grato para Jehová.
3:6 Mas si de ovejas fuere su ofrenda para sacrificio de paz a Jehová, sea macho o hembra, la ofrecerá sin defecto.
3:7 Si ofreciere cordero por su ofrenda, lo ofrecerá delante de Jehová.
3:8 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y después la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
3:9 Y del sacrificio de paz ofrecerá por ofrenda encendida a Jehová la grosura, la cola entera, la cual quitará a raíz del espinazo, la grosura que cubre todos los intestinos, y toda la que está sobre las entrañas.
3:10 Asimismo los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado.
3:11 Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda es de ofrenda encendida para Jehová.
3:12 Si fuere cabra su ofrenda, la ofrecerá delante de Jehová.
3:13 Pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
3:14 Después ofrecerá de ella su ofrenda encendida a Jehová; la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,
3:15 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado.
3:16 Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda es de ofrenda que se quema en olor grato a Jehová; toda la grosura es de Jehová.
3:17 Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.
Levítico
Capítulo 04
4:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:4:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, e hiciere alguna de ellas;
4:3 si el sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin defecto para expiación.
4:4 Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová.
4:5 Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro, y la traerá al tabernáculo de reunión;
4:6 y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el velo del santuario.
4:7 Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo de reunión delante de Jehová; y echará el resto de la sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo de reunión.
4:8 Y tomará del becerro para la expiación toda su grosura, la que cubre los intestinos, y la que está sobre las entrañas,
4:9 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado,
4:10 de la manera que se quita del buey del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar del holocausto.
4:11 Y la piel del becerro, y toda su carne, con su cabeza, sus piernas, sus intestinos y su estiércol,
4:12 en fin, todo el becerro sacará fuera del campamento a un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y lo quemará al fuego sobre la leña; en donde se echan las cenizas será quemado.
4:13 Si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el yerro estuviere oculto a los ojos del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables;
4:14 luego que llegue a ser conocido el pecado que cometieren, la congregación ofrecerá un becerro por expiación, y lo traerán delante del tabernáculo de reunión.
4:15 Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová, y en presencia de Jehová degollarán aquel becerro.
4:16 Y el sacerdote ungido meterá de la sangre del becerro en el tabernáculo de reunión,
4:17 y mojará el sacerdote su dedo en la misma sangre, y rociará siete veces delante de Jehová hacia el velo.
4:18 Y de aquella sangre pondrá sobre los cuernos del altar que está delante de Jehová en el tabernáculo de reunión, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo de reunión.
4:19 Y le quitará toda la grosura y la hará arder sobre el altar.
4:20 Y hará de aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación; lo mismo hará de él; así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón.
4:21 Y sacará el becerro fuera del campamento, y lo quemará como quemó el primer becerro; expiación es por la congregación.
4:22 Cuando pecare un jefe, e hiciere por yerro algo contra alguno de todos los mandamientos de Jehová su Dios sobre cosas que no se han de hacer, y pecare;
4:23 luego que conociere su pecado que cometió, presentará por su ofrenda un macho cabrío sin defecto.
4:24 Y pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto, delante de Jehová; es expiación.
4:25 Y con su dedo el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto,
4:26 y quemará toda su grosura sobre el altar, como la grosura del sacrificio de paz; así el sacerdote hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón.
4:27 Si alguna persona del pueblo pecare por yerro, haciendo algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y delinquiere;
4:28 luego que conociere su pecado que cometió, traerá por su ofrenda una cabra, una cabra sin defecto, por su pecado que cometió.
4:29 Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de la expiación, y la degollará en el lugar del holocausto.
4:30 Luego con su dedo el sacerdote tomará de la sangre, y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
4:31 Y le quitará toda su grosura, de la manera que fue quitada la grosura del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar en olor grato a Jehová; así hará el sacerdote expiación por él, y será perdonado.
4:32 Y si por su ofrenda por el pecado trajere cordero, hembra sin defecto traerá.
4:33 Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto.
4:34 Después con su dedo el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
4:35 Y le quitará toda su grosura, como fue quitada la grosura del sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder en el altar sobre la ofrenda encendida a Jehová; y le hará el sacerdote expiación de su pecado que habrá cometido, y será perdonado.
Proverbios
Capítulo 20
20:1 El vino es escarnecedor, la sidra
alborotadora, Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio.
20:2 Como rugido de cachorro de león es el terror del rey;
El que lo enfurece peca contra sí mismo.
20:3 Honra es del hombre dejar la contienda;
Mas todo insensato se envolverá en ella.
20:4 El perezoso no ara a causa del invierno;
Pedirá, pues, en la siega, y no hallará.
20:5 Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre;
Mas el hombre entendido lo alcanzará.
20:6 Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad,
Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?
20:7 Camina en su integridad el justo;
Sus hijos son dichosos después de él.
20:8 El rey que se sienta en el trono de juicio,
Con su mirar disipa todo mal.
20:9 ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón,
Limpio estoy de mi pecado?
20:10 Pesa falsa y medida falsa,
Ambas cosas son abominación a Jehová.
20:11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos,
Si su conducta fuere limpia y recta.
20:12 El oído que oye, y el ojo que ve,
Ambas cosas igualmente ha hecho Jehová.
20:13 No ames el sueño, para que no te empobrezcas;
Abre tus ojos, y te saciarás de pan.
20:14 El que compra dice: Malo es, malo es;
Mas cuando se aparta, se alaba.
20:15 Hay oro y multitud de piedras preciosas;
Mas los labios prudentes son joya preciosa.
20:16 Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño,
Y toma prenda del que sale fiador por los extraños.
20:17 Sabroso es al hombre el pan de mentira;
Pero después su boca será llena de cascajo.
20:18 Los pensamientos con el consejo se ordenan;
Y con dirección sabia se hace la guerra.
20:19 El que anda en chismes descubre el secreto;
No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
20:20 Al que maldice a su padre o a su madre,
Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa.
20:21 Los bienes que se adquieren de prisa al principio,
No serán al final bendecidos.
20:22 No digas: Yo me vengaré;
Espera a Jehová, y él te salvará.
20:23 Abominación son a Jehová las pesas falsas,
Y la balanza falsa no es buena.
20:24 De Jehová son los pasos del hombre;
¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino?
20:25 Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración,
Y después de hacerlo, reflexionar.
20:26 El rey sabio avienta a los impíos,
Y sobre ellos hace rodar la rueda.
20:27 Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre,
La cual escudriña lo más profundo del corazón.
20:28 Misericordia y verdad guardan al rey,
Y con clemencia se sustenta su trono.
20:29 La gloria de los jóvenes es su fuerza,
Y la hermosura de los ancianos es su vejez.
20:30 Los azotes que hieren son medicina para el malo,
Y el castigo purifica el corazón.
sábado, 13 de abril de 2013
Mt 8.14-34,Lv 1-2,Pr 19
LECTURA PARA EL DIA 01 DE MARZO
Mateo
Capítulo 08
8:14 Vino Jesús a casa de Pedro, y vio a la suegra de éste postrada en cama, con fiebre.
8:15 Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó, y les servía.
8:16 Y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos;
8:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: El mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias.
8:18 Viéndose Jesús rodeado de mucha gente, mandó pasar al otro lado.
8:19 Y vino un escriba y le dijo: Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.
8:20 Jesús le dijo: Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
8:21 Otro de sus discípulos le dijo: Señor, permíteme que vaya primero y entierre a mi padre.
8:22 Jesús le dijo: Sígueme; deja que los muertos entierren a sus muertos.
8:23 Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.
8:24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.
8:25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!
8:26 El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
8:27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
8:28 Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino.
8:29 Y clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?
8:30 Estaba paciendo lejos de ellos un hato de muchos cerdos.
8:31 Y los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos.
8:32 El les dijo: Id. Y ellos salieron, y se fueron a aquel hato de cerdos; y he aquí, todo el hato de cerdos se precipitó en el mar por un despeñadero, y perecieron en las aguas.
8:33 Y los que los apacentaban huyeron, y viniendo a la ciudad, contaron todas las cosas, y lo que había pasado con los endemoniados.
8:34 Y toda la ciudad salió al encuentro de Jesús; y cuando le vieron, le rogaron que se fuera de sus contornos.
Levítico
Capítulo 01
1:1 Llamó Jehová a Moisés, y habló con él desde el tabernáculo de reunión, diciendo:1:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguno de entre vosotros ofrece ofrenda a Jehová, de ganado vacuno u ovejuno haréis vuestra ofrenda.
1:3 Si su ofrenda fuere holocausto vacuno, macho sin defecto lo ofrecerá; de su voluntad lo ofrecerá a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová.
1:4 Y pondrá su mano sobre la cabeza del holocausto, y será aceptado para expiación suya.
1:5 Entonces degollará el becerro en la presencia de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón ofrecerán la sangre, y la rociarán alrededor sobre el altar, el cual está a la puerta del tabernáculo de reunión.
1:6 Y desollará el holocausto, y lo dividirá en sus piezas.
1:7 Y los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego sobre el altar, y compondrán la leña sobre el fuego.
1:8 Luego los sacerdotes hijos de Aarón acomodarán las piezas, la cabeza y la grosura de los intestinos, sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar;
1:9 y lavará con agua los intestinos y las piernas, y el sacerdote hará arder todo sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
1:10 Si su ofrenda para holocausto fuere del rebaño, de las ovejas o de las cabras, macho sin defecto lo ofrecerá.
1:11 Y lo degollará al lado norte del altar delante de Jehová; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
1:12 Lo dividirá en sus piezas, con su cabeza y la grosura de los intestinos; y el sacerdote las acomodará sobre la leña que está sobre el fuego que habrá encima del altar;
1:13 y lavará las entrañas y las piernas con agua; y el sacerdote lo ofrecerá todo, y lo hará arder sobre el altar; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
1:14 Si la ofrenda para Jehová fuere holocausto de aves, presentará su ofrenda de tórtolas, o de palominos.
1:15 Y el sacerdote la ofrecerá sobre el altar, y le quitará la cabeza, y hará que arda en el altar; y su sangre será exprimida sobre la pared del altar.
1:16 Y le quitará el buche y las plumas, lo cual echará junto al altar, hacia el oriente, en el lugar de las cenizas.
1:17 Y la henderá por sus alas, pero no la dividirá en dos; y el sacerdote la hará arder sobre el altar, sobre la leña que estará en el fuego; holocausto es, ofrenda encendida de olor grato para Jehová.
Levítico
Capítulo 02
2:1 Cuando alguna persona ofreciere
oblación a Jehová, su ofrenda será flor de harina, sobre la cual echará
aceite, y pondrá sobre ella incienso,2:2 y la traerá a los sacerdotes, hijos de Aarón; y de ello tomará el sacerdote su puño lleno de la flor de harina y del aceite, con todo el incienso, y lo hará arder sobre el altar para memorial; ofrenda encendida es, de olor grato a Jehová.
2:3 Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová.
2:4 Cuando ofrecieres ofrenda cocida en horno, será de tortas de flor de harina sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite.
2:5 Mas si ofrecieres ofrenda de sartén, será de flor de harina sin levadura, amasada con aceite,
2:6 la cual partirás en piezas, y echarás sobre ella aceite; es ofrenda.
2:7 Si ofrecieres ofrenda cocida en cazuela, se hará de flor de harina con aceite.
2:8 Y traerás a Jehová la ofrenda que se hará de estas cosas, y la presentarás al sacerdote, el cual la llevará al altar.
2:9 Y tomará el sacerdote de aquella ofrenda lo que sea para su memorial, y lo hará arder sobre el altar; ofrenda encendida de olor grato a Jehová.
2:10 Y lo que resta de la ofrenda será de Aarón y de sus hijos; es cosa santísima de las ofrendas que se queman para Jehová.
2:11 Ninguna ofrenda que ofreciereis a Jehová será con levadura; porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda para Jehová.
2:12 Como ofrenda de primicias las ofreceréis a Jehová; mas no subirán sobre el altar en olor grato.
2:13 Y sazonarás con sal toda ofrenda que presentes, y no harás que falte jamás de tu ofrenda la sal del pacto de tu Dios; en toda ofrenda tuya ofrecerás sal.
2:14 Si ofrecieres a Jehová ofrenda de primicias, tostarás al fuego las espigas verdes, y el grano desmenuzado ofrecerás como ofrenda de tus primicias.
2:15 Y pondrás sobre ella aceite, y pondrás sobre ella incienso; es ofrenda.
2:16 Y el sacerdote hará arder el memorial de él, parte del grano desmenuzado y del aceite, con todo el incienso; es ofrenda encendida para Jehová.
Proverbios
Capítulo 19
19:1 Mejor es el pobre que camina en
integridad, Que el de perversos labios y fatuo.
19:2 El alma sin ciencia no es buena,
Y aquel que se apresura con los pies, peca.
19:3 La insensatez del hombre tuerce su camino,
Y luego contra Jehová se irrita su corazón.
19:4 Las riquezas traen muchos amigos;
Mas el pobre es apartado de su amigo.
19:5 El testigo falso no quedará sin castigo,
Y el que habla mentiras no escapará.
19:6 Muchos buscan el favor del generoso,
Y cada uno es amigo del hombre que da.
19:7 Todos los hermanos del pobre le aborrecen;
¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él!
Buscará la palabra, y no la hallará.
19:8 El que posee entendimiento ama su alma;
El que guarda la inteligencia hallará el bien.
19:9 El testigo falso no quedará sin castigo,
Y el que habla mentiras perecerá.
19:10 No conviene al necio el deleite;
¡Cuánto menos al siervo ser señor de los príncipes!
19:11 La cordura del hombre detiene su furor,
Y su honra es pasar por alto la ofensa.
19:12 Como rugido de cachorro de león es la ira del rey,
Y su favor como el rocío sobre la hierba.
19:13 Dolor es para su padre el hijo necio,
Y gotera continua las contiendas de la mujer.
19:14 La casa y las riquezas son herencia de los padres;
Mas de Jehová la mujer prudente.
19:15 La pereza hace caer en profundo sueño,
Y el alma negligente padecerá hambre.
19:16 El que guarda el mandamiento guarda su alma;
Mas el que menosprecia sus caminos morirá.
19:17 A Jehová presta el que da al pobre,
Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
19:18 Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza;
Mas no se apresure tu alma para destruirlo.
19:19 El de grande ira llevará la pena;
Y si usa de violencias, añadirá nuevos males.
19:20 Escucha el consejo, y recibe la corrección,
Para que seas sabio en tu vejez.
19:21 Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;
Mas el consejo de Jehová permanecerá.
19:22 Contentamiento es a los hombres hacer misericordia;
Pero mejor es el pobre que el mentiroso.
19:23 El temor de Jehová es para vida,
Y con él vivirá lleno de reposo el hombre;
No será visitado de mal.
19:24 El perezoso mete su mano en el plato,
Y ni aun a su boca la llevará.
19:25 Hiere al escarnecedor, y el simple se hará avisado;
Y corrigiendo al entendido, entenderá ciencia.
19:26 El que roba a su padre y ahuyenta a su madre,
Es hijo que causa vergüenza y acarrea oprobio.
19:27 Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas
Que te hacen divagar de las razones de sabiduría.
19:28 El testigo perverso se burlará del juicio,
Y la boca de los impíos encubrirá la iniquidad.
19:29 Preparados están juicios para los escarnecedores,
Y azotes para las espaldas de los necios.
viernes, 12 de abril de 2013
Mt 8.1-13,Ex 39 -40,Pr 18
LECTURA PARA EL DIA 28 DE FEBRERO
Mateo
Capítulo 08
8:1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.8:2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
8:3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.
8:4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.
8:5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,
8:6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.
8:7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
8:8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará.
8:9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
8:10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;
8:12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.
Éxodo
Capítulo 39
39:1 Del azul, púrpura y carmesí
hicieron las vestiduras del ministerio para ministrar en el santuario, y
asimismo hicieron las vestiduras sagradas para Aarón, como Jehová lo
había mandado a Moisés.39:2 Hizo también el efod de oro, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
39:3 Y batieron láminas de oro, y cortaron hilos para tejerlos entre el azul, la púrpura, el carmesí y el lino, con labor primorosa.
39:4 Hicieron las hombreras para que se juntasen, y se unían en sus dos extremos.
39:5 Y el cinto del efod que estaba sobre él era de lo mismo, de igual labor; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, como Jehová lo había mandado a Moisés.
39:6 Y labraron las piedras de ónice montadas en engastes de oro, con grabaduras de sello con los nombres de los hijos de Israel,
39:7 y las puso sobre las hombreras del efod, por piedras memoriales para los hijos de Israel, como Jehová lo había mandado a Moisés.
39:8 Hizo también el pectoral de obra primorosa como la obra del efod, de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
39:9 Era cuadrado; doble hicieron el pectoral; su longitud era de un palmo, y de un palmo su anchura, cuando era doblado.
39:10 Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. La primera hilera era un sardio, un topacio y un carbunclo; esta era la primera hilera.
39:11 La segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante.
39:12 La tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista.
39:13 Y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe, todas montadas y encajadas en engastes de oro.
39:14 Y las piedras eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, doce según los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una con su nombre, según las doce tribus.
39:15 Hicieron también sobre el pectoral los cordones de forma de trenza, de oro puro.
39:16 Hicieron asimismo dos engastes y dos anillos de oro, y pusieron dos anillos de oro en los dos extremos del pectoral,
39:17 y fijaron los dos cordones de oro en aquellos dos anillos a los extremos del pectoral.
39:18 Fijaron también los otros dos extremos de los dos cordones de oro en los dos engastes que pusieron sobre las hombreras del efod por delante.
39:19 E hicieron otros dos anillos de oro que pusieron en los dos extremos del pectoral, en su orilla, frente a la parte baja del efod.
39:20 Hicieron además dos anillos de oro que pusieron en la parte delantera de las dos hombreras del efod, hacia abajo, cerca de su juntura, sobre el cinto del efod.
39:21 Y ataron el pectoral por sus anillos a los anillos del efod con un cordón de azul, para que estuviese sobre el cinto del mismo efod y no se separase el pectoral del efod, como Jehová lo había mandado a Moisés.
39:22 Hizo también el manto del efod de obra de tejedor, todo de azul,
39:23 con su abertura en medio de él, como el cuello de un coselete, con un borde alrededor de la abertura, para que no se rompiese.
39:24 E hicieron en las orillas del manto granadas de azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
39:25 Hicieron también campanillas de oro puro, y pusieron campanillas entre las granadas en las orillas del manto, alrededor, entre las granadas;
39:26 una campanilla y una granada, otra campanilla y otra granada alrededor, en las orillas del manto, para ministrar, como Jehová lo mandó a Moisés.
39:27 Igualmente hicieron las túnicas de lino fino de obra de tejedor, para Aarón y para sus hijos.
39:28 Asimismo la mitra de lino fino, y los adornos de las tiaras de lino fino, y los calzoncillos de lino, de lino torcido.
39:29 También el cinto de lino torcido, de azul, púrpura y carmesí, de obra de recamador, como Jehová lo mandó a Moisés.
39:30 Hicieron asimismo la lámina de la diadema santa de oro puro, y escribieron en ella como grabado de sello: SANTIDAD A JEHOVÁ.
39:31 Y pusieron en ella un cordón de azul para colocarla sobre la mitra por arriba, como Jehová lo había mandado a Moisés.
39:32 Así fue acabada toda la obra del tabernáculo, del tabernáculo de reunión; e hicieron los hijos de Israel como Jehová lo había mandado a Moisés; así lo hicieron.
39:33 Y trajeron el tabernáculo a Moisés, el tabernáculo y todos sus utensilios; sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas, sus basas;
39:34 la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, la cubierta de pieles de tejones, el velo del frente;
39:35 el arca del testimonio y sus varas, el propiciatorio;
39:36 la mesa, todos sus vasos, el pan de la proposición;
39:37 el candelero puro, sus lamparillas, las lamparillas que debían mantenerse en orden, y todos sus utensilios, el aceite para el alumbrado;
39:38 el altar de oro, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina para la entrada del tabernáculo;
39:39 el altar de bronce con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus utensilios, la fuente y su base;
39:40 las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina para la entrada del atrio, sus cuerdas y sus estacas, y todos los utensilios del servicio del tabernáculo, del tabernáculo de reunión;
39:41 las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para ministrar en el sacerdocio.
39:42 En conformidad a todas las cosas que Jehová había mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel toda la obra.
39:43 Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo.
Éxodo
Capítulo 40
40:1 Luego Jehová habló a Moisés, diciendo:40:2 En el primer día del mes primero harás levantar el tabernáculo, el tabernáculo de reunión;
40:3 y pondrás en él el arca del testimonio, y la cubrirás con el velo.
40:4 Meterás la mesa y la pondrás en orden; meterás también el candelero y encenderás sus lámparas,
40:5 y pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la cortina delante a la entrada del tabernáculo.
40:6 Después pondrás el altar del holocausto delante de la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de reunión.
40:7 Luego pondrás la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.
40:8 Finalmente pondrás el atrio alrededor, y la cortina a la entrada del atrio.
40:9 Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo.
40:10 Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo.
40:11 Asimismo ungirás la fuente y su base, y la santificarás.
40:12 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.
40:13 Y harás vestir a Aarón las vestiduras sagradas, y lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote.
40:14 Después harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas;
40:15 y los ungirás, como ungiste a su padre, y serán mis sacerdotes, y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo, por sus generaciones.
40:16 Y Moisés hizo conforme a todo lo que Jehová le mandó; así lo hizo.
40:17 Así, en el día primero del primer mes, en el segundo año, el tabernáculo fue erigido.
40:18 Moisés hizo levantar el tabernáculo, y asentó sus basas, y colocó sus tablas, y puso sus barras, e hizo alzar sus columnas.
40:19 Levantó la tienda sobre el tabernáculo, y puso la sobrecubierta encima del mismo, como Jehová había mandado a Moisés.
40:20 Y tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, y colocó las varas en el arca, y encima el propiciatorio sobre el arca.
40:21 Luego metió el arca en el tabernáculo, y puso el velo extendido, y ocultó el arca del testimonio, como Jehová había mandado a Moisés.
40:22 Puso la mesa en el tabernáculo de reunión, al lado norte de la cortina, fuera del velo,
40:23 y sobre ella puso por orden los panes delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés.
40:24 Puso el candelero en el tabernáculo de reunión, enfrente de la mesa, al lado sur de la cortina,
40:25 y encendió las lámparas delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés.
40:26 Puso también el altar de oro en el tabernáculo de reunión, delante del velo,
40:27 y quemó sobre él incienso aromático, como Jehová había mandado a Moisés.
40:28 Puso asimismo la cortina a la entrada del tabernáculo.
40:29 Y colocó el altar del holocausto a la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de reunión, y sacrificó sobre él holocausto y ofrenda, como Jehová había mandado a Moisés.
40:30 Y puso la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar.
40:31 Y Moisés y Aarón y sus hijos lavaban en ella sus manos y sus pies.
40:32 Cuando entraban en el tabernáculo de reunión, y cuando se acercaban al altar, se lavaban, como Jehová había mandado a Moisés.
40:33 Finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra.
40:34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.
40:35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.
40:36 Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas;
40:37 pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba.
40:38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.
Proverbios
Capítulo 18
18:1 Su deseo busca el que se desvía, Y se entremete en todo negocio.
18:2 No toma placer el necio en la inteligencia,
Sino en que su corazón se descubra.
18:3 Cuando viene el impío, viene también el menosprecio,
Y con el deshonrador la afrenta.
18:4 Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;
Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.
18:5 Tener respeto a la persona del impío,
Para pervertir el derecho del justo, no es bueno.
18:6 Los labios del necio traen contienda;
Y su boca los azotes llama.
18:7 La boca del necio es quebrantamiento para sí,
Y sus labios son lazos para su alma.
18:8 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.
18:9 También el que es negligente en su trabajo
Es hermano del hombre disipador.
18:10 Torre fuerte es el nombre de Jehová;
A él correrá el justo, y será levantado.
18:11 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada,
Y como un muro alto en su imaginación.
18:12 Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,
Y antes de la honra es el abatimiento.
18:13 Al que responde palabra antes de oír,
Le es fatuidad y oprobio.
18:14 El ánimo del hombre soportará su enfermedad;
Mas ¿quién sorportará al ánimo angustiado?
18:15 El corazón del entendido adquiere sabiduría;
Y el oído de los sabios busca la ciencia.
18:16 La dádiva del hombre le ensancha el camino
Y le lleva delante de los grandes.
18:17 Justo parece el primero que aboga por su causa;
Pero viene su adversario, y le descubre.
18:18 La suerte pone fin a los pleitos,
Y decide entre los poderosos.
18:19 El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,
Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.
18:20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;
Se saciará del producto de sus labios.
18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,
Y el que la ama comerá de sus frutos.
18:22 El que halla esposa halla el bien,
Y alcanza la benevolencia de Jehová.
18:23 El pobre habla con ruegos,
Mas el rico responde durezas.
18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;
Y amigo hay más unido que un hermano.
jueves, 11 de abril de 2013
Mt 7,Ex 37-38,Pr 17
LECTURA PARA EL DIA 27 DE FEBRERO
Mateo
Capítulo 07
7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.7:2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
7:4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.
7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.
7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
7:16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
7:18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.
7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Éxodo
Capítulo 37
37:1 Hizo también Bezaleel el arca de
madera de acacia; su longitud era de dos codos y medio, su anchura de
codo y medio, y su altura de codo y medio.37:2 Y la cubrió de oro puro por dentro y por fuera, y le hizo una cornisa de oro en derredor.
37:3 Además fundió para ella cuatro anillos de oro a sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos.
37:4 Hizo también varas de madera de acacia, y las cubrió de oro.
37:5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca.
37:6 Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.
37:7 Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio.
37:8 Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos.
37:9 Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio.
37:10 Hizo también la mesa de madera de acacia; su longitud de dos codos, su anchura de un codo, y de codo y medio su altura;
37:11 y la cubrió de oro puro, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
37:12 Le hizo también una moldura de un palmo menor de anchura alrededor, e hizo en derredor de la moldura una cornisa de oro.
37:13 Le hizo asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a las cuatro esquinas que correspondían a las cuatro patas de ella.
37:14 Debajo de la moldura estaban los anillos, por los cuales se metían las varas para llevar la mesa.
37:15 E hizo las varas de madera de acacia para llevar la mesa, y las cubrió de oro.
37:16 También hizo los utensilios que habían de estar sobre la mesa, sus platos, sus cucharas, sus cubiertos y sus tazones con que se había de libar, de oro fino.
37:17 Hizo asimismo el candelero de oro puro, labrado a martillo; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores eran de lo mismo.
37:18 De sus lados salían seis brazos; tres brazos de un lado del candelero, y otros tres brazos del otro lado del candelero.
37:19 En un brazo, tres copas en forma de flor de almendro, una manzana y una flor, y en otro brazo tres copas en figura de flor de almendro, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salían del candelero.
37:20 Y en la caña del candelero había cuatro copas en figura de flor de almendro, sus manzanas y sus flores,
37:21 y una manzana debajo de dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de otros dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, conforme a los seis brazos que salían de él.
37:22 Sus manzanas y sus brazos eran de lo mismo; todo era una pieza labrada a martillo, de oro puro.
37:23 Hizo asimismo sus siete lamparillas, sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro.
37:24 De un talento de oro puro lo hizo, con todos sus utensilios.
37:25 Hizo también el altar del incienso, de madera de acacia; de un codo su longitud, y de otro codo su anchura; era cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos de la misma pieza.
37:26 Y lo cubrió de oro puro, su cubierta y sus paredes alrededor, y sus cuernos, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
37:27 Le hizo también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los dos lados, para meter por ellos las varas con que había de ser conducido.
37:28 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de oro.
37:29 Hizo asimismo el aceite santo de la unción, y el incienso puro, aromático, según el arte del perfumador.
Éxodo
Capítulo 38
38:1 Igualmente hizo de madera de
acacia el altar del holocausto; su longitud de cinco codos, y su anchura
de otros cinco codos, cuadrado, y de tres codos de altura.38:2 E hizo sus cuernos a sus cuatro esquinas, los cuales eran de la misma pieza, y lo cubrió de bronce.
38:3 Hizo asimismo todos los utensilios del altar; calderos, tenazas, tazones, garfios y palas; todos sus utensilios los hizo de bronce.
38:4 E hizo para el altar un enrejado de bronce de obra de rejilla, que puso por debajo de su cerco hasta la mitad del altar.
38:5 También fundió cuatro anillos a los cuatro extremos del enrejado de bronce, para meter las varas.
38:6 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de bronce.
38:7 Y metió las varas por los anillos a los lados del altar, para llevarlo con ellas; hueco lo hizo, de tablas.
38:8 También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
38:9 Hizo asimismo el atrio; del lado sur, al mediodía, las cortinas del atrio eran de cien codos, de lino torcido.
38:10 Sus columnas eran veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
38:11 Y del lado norte cortinas de cien codos; sus columnas, veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
38:12 Del lado del occidente, cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, y sus diez basas; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
38:13 Del lado oriental, al este, cortinas de cincuenta codos;
38:14 a un lado cortinas de quince codos, sus tres columnas y sus tres basas;
38:15 al otro lado, de uno y otro lado de la puerta del atrio, cortinas de quince codos, con sus tres columnas y sus tres basas.
38:16 Todas las cortinas del atrio alrededor eran de lino torcido.
38:17 Las basas de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata; asimismo las cubiertas de las cabezas de ellas, de plata; y todas las columnas del atrio tenían molduras de plata.
38:18 La cortina de la entrada del atrio era de obra de recamador, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; era de veinte codos de longitud, y su anchura, o sea su altura, era de cinco codos, lo mismo que las cortinas del atrio.
38:19 Sus columnas eran cuatro, con sus cuatro basas de bronce y sus capiteles de plata; y las cubiertas de los capiteles de ellas, y sus molduras, de plata.
38:20 Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.
38:21 Estas son las cuentas del tabernáculo, del tabernáculo del testimonio, las que se hicieron por orden de Moisés por obra de los levitas bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
38:22 Y Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová mandó a Moisés.
38:23 Y con él estaba Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, diseñador y recamador en azul, púrpura, carmesí y lino fino.
38:24 Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de la ofrenda, fue veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario.
38:25 Y la plata de los empadronados de la congregación fue cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del santuario;
38:26 medio siclo por cabeza, según el siclo del santuario; a todos los que pasaron por el censo, de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
38:27 Hubo además cien talentos de plata para fundir las basas del santuario y las basas del velo; en cien basas, cien talentos, a talento por basa.
38:28 Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo los capiteles de las columnas, y cubrió los capiteles de ellas, y las ciñó.
38:29 El bronce ofrendado fue setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos,
38:30 del cual fueron hechas las basas de la puerta del tabernáculo de reunión, y el altar de bronce y su enrejado de bronce, y todos los utensilios del altar,
38:31 las basas del atrio alrededor, las basas de la puerta del atrio, y todas las estacas del tabernáculo y todas las estacas del atrio alrededor.
Proverbios
Capítulo 17
17:1 Mejor es un bocado seco, y en paz, Que casa de contiendas llena de provisiones.
17:2 El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra,
Y con los hermanos compartirá la herencia.
17:3 El crisol para la plata, y la hornaza para el oro;
Pero Jehová prueba los corazones.
17:4 El malo está atento al labio inicuo;
Y el mentiroso escucha la lengua detractora.
17:5 El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor;
Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.
17:6 Corona de los viejos son los nietos,
Y la honra de los hijos, sus padres.
17:7 No conviene al necio la altilocuencia;
¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!
17:8 Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica;
Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.
17:9 El que cubre la falta busca amistad;
Mas el que la divulga, aparta al amigo.
17:10 La reprensión aprovecha al entendido,
Más que cien azotes al necio.
17:11 El rebelde no busca sino el mal,
Y mensajero cruel será enviado contra él.
17:12 Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros,
Que con un fatuo en su necedad.
17:13 El que da mal por bien,
No se apartará el mal de su casa.
17:14 El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;
Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.
17:15 El que justifica al impío, y el que condena al justo,
Ambos son igualmente abominación a Jehová.
17:16 ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría,
No teniendo entendimiento?
17:17 En todo tiempo ama el amigo,
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
17:18 El hombre falto de entendimiento presta fianzas,
Y sale por fiador en presencia de su amigo.
17:19 El que ama la disputa, ama la transgresión;
Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.
17:20 El perverso de corazón nunca hallará el bien,
Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.
17:21 El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra;
Y el padre del necio no se alegrará.
17:22 El corazón alegre constituye buen remedio;
Mas el espíritu triste seca los huesos.
17:23 El impío toma soborno del seno
Para pervertir las sendas de la justicia.
17:24 En el rostro del entendido aparece la sabiduría;
Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.
17:25 El hijo necio es pesadumbre de su padre,
Y amargura a la que lo dio a luz.
17:26 Ciertamente no es bueno condenar al justo,
Ni herir a los nobles que hacen lo recto.
17:27 El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;
De espíritu prudente es el hombre entendido.
17:28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;
El que cierra sus labios es entendido.
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