Juan
Cap铆tulo 03
馃挜EL MENSAJE QUE NOS DA馃挜
Este pasaje de Juan 3:16-21 nos da un mensaje profundo sobre el amor de Dios, la salvaci贸n, y la naturaleza humana frente a la luz divina.
El amor de Dios y la oferta de salvaci贸n (Juan 3:16-17): El vers铆culo 16 es quiz谩s uno de los m谩s conocidos en la Biblia, donde se resume el Evangelio en pocas palabras. Aqu铆 vemos que Dios ama tanto al mundo que entrega a Su Hijo, Jes煤s, para ofrecer una oportunidad de salvaci贸n y vida eterna a todos los que creen en 脡l. Dios no env铆a a Jes煤s para juzgar o condenar, sino para salvarnos y darnos esperanza.
Fe y condenaci贸n (Juan 3:18): Este vers铆culo nos muestra que la fe en Jes煤s es la clave para no ser condenados. Aquellos que creen en 脡l est谩n libres de condenaci贸n, pero quienes eligen no creer ya est谩n en un estado de condenaci贸n, ya que rechazan la 煤nica v铆a de salvaci贸n. La falta de fe es lo que separa al ser humano de Dios, no una decisi贸n divina de condenar.
La luz y las tinieblas (Juan 3:19-20): Dios env铆a a Su Hijo, la "luz", para iluminar nuestras vidas, pero el texto se帽ala que muchas personas prefieren la oscuridad, es decir, prefieren vivir en sus malos caminos y en el pecado. Esta elecci贸n personal es la ra铆z de la condenaci贸n: los hombres eligen las tinieblas, porque sus obras son malas y no desean ser confrontados por la verdad de Dios.
Vivir en la verdad y la luz (Juan 3:21): Finalmente, el pasaje nos llama a practicar la verdad y a caminar en la luz. Aquellos que obran en Dios no temen la luz, porque saben que sus acciones son para glorificarlo. Vienen a la luz para que sus obras puedan ser manifestadas como fruto de la gracia y el poder de Dios.
En resumen, este pasaje nos revela el coraz贸n de Dios, que es de amor y salvaci贸n, no de condenaci贸n. Pero tambi茅n nos reta a examinar nuestra respuesta: ¿Vamos a la luz de Cristo o preferimos las tinieblas? La invitaci贸n es a abrazar la fe y vivir en la verdad, permitiendo que nuestras vidas reflejen la obra de Dios.
馃挜OREMOS馃挜
Amado Dios, te damos gracias porque en tu gran amor enviaste a Jes煤s, tu Hijo unig茅nito, quien es la luz del mundo y nuestra salvaci贸n. Reconocemos, Se帽or, que Jes煤s es Dios, la manifestaci贸n perfecta de tu amor, quien vino no para condenarnos, sino para ofrecernos la vida eterna a trav茅s de la fe en 脡l. Ay煤danos a abrazar esa luz, a alejarnos de las tinieblas y a caminar en la verdad. Que nuestras vidas reflejen siempre tu presencia y el amor de Cristo, quien vive y reina por los siglos de los siglos. Am茅n.