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viernes, 10 de agosto de 2012
Lucas Capítulo 08
8:1 Aconteció después, que Jesús iba por todas las
ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y
los doce con él,
8:2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
8:3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
8:4 Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola:
8:5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
8:6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
8:7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
8:8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
8:9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
8:10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
8:11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
8:12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
8:13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
8:15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
8:16 Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
8:17 Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
8:18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.
8:19 Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud.
8:20 Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
8:21 El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.
8:22 Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.
8:23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
8:24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
8:25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
8:2 y algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
8:3 Juana, mujer de Chuza intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes.
8:4 Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola:
8:5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
8:6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
8:7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
8:8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
8:9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola?
8:10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
8:11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
8:12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
8:13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
8:14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
8:15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
8:16 Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
8:17 Porque nada hay oculto, que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de ser conocido, y de salir a luz.
8:18 Mirad, pues, cómo oís; porque a todo el que tiene, se le dará; y a todo el que no tiene, aun lo que piensa tener se le quitará.
8:19 Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud.
8:20 Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte.
8:21 El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.
8:22 Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron.
8:23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban.
8:24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.
8:25 Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?
Génesis Capítulo 12
12:1 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu
tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te
mostraré.
12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
12:4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
12:5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
12:6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
12:7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
12:8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
12:9 Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev.
12:10 Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
12:11 Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto;
12:12 y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida.
12:13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.
12:14 Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera.
12:15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
12:16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
12:17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
12:18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?
12:19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
12:20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.
12:2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
12:3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
12:4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
12:5 Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Harán, y salieron para ir a tierra de Canaán; y a tierra de Canaán llegaron.
12:6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra.
12:7 Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido.
12:8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová.
12:9 Y Abram partió de allí, caminando y yendo hacia el Neguev.
12:10 Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
12:11 Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto;
12:12 y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida.
12:13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.
12:14 Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera.
12:15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
12:16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
12:17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
12:18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?
12:19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
12:20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.
Salmos Capítulo 06
6:1 Jehová, no me reprendas en tu enojo,
Ni me castigues con tu ira.
6:2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
6:3 Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia.
6:5 Porque en la muerte no hay memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará?
6:6 Me he consumido a fuerza de gemir;
Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Riego mi cama con mis lágrimas.
6:7 Mis ojos están gastados de sufrir;
Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
6:8 Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad;
Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.
6:9 Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración.
6:10 Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos;
Se volverán y serán avergonzados de repente.
Ni me castigues con tu ira.
6:2 Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo;
Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.
6:3 Mi alma también está muy turbada;
Y tú, Jehová, ¿hasta cuándo?
6:4 Vuélvete, oh Jehová, libra mi alma;
Sálvame por tu misericordia.
6:5 Porque en la muerte no hay memoria de ti;
En el Seol, ¿quién te alabará?
6:6 Me he consumido a fuerza de gemir;
Todas las noches inundo de llanto mi lecho,
Riego mi cama con mis lágrimas.
6:7 Mis ojos están gastados de sufrir;
Se han envejecido a causa de todos mis angustiadores.
6:8 Apartaos de mí, todos los hacedores de iniquidad;
Porque Jehová ha oído la voz de mi lloro.
6:9 Jehová ha oído mi ruego;
Ha recibido Jehová mi oración.
6:10 Se avergonzarán y se turbarán mucho todos mis enemigos;
Se volverán y serán avergonzados de repente.
Estimados amigos, amigas, compañeros de trabajo
PRESENTE
Hago está atenta invitación
para visitar mi blog, el cual estaré trabajando por alrededor de un año,
pues es un compromiso con Dios y conmigo
mismo, la liga del Blog es la
siguiente:
Sé que muchas veces el tiempo es lo
que nos limita hacer varias cosas, pero ojala usted se dé un
espacio para visitar mi blog, el cual no
tiene otra intención que trasmitirle algo que a mí me está cambiando la
vida, que me hace sentirme motivado día con día , sé que esto
no es fácil porque hoy en día Dios ha pasado a segundo término para
muchos , sin embargo todos alguna vez hemos pedido a Dios que nos ayude con
nuestros hijos, con nuestra familia, con algún ser querido , amigo o
compañero de trabajo etc.
Mi familia y yo hemos aprendido que Dios atiende nuestras peticiones más pronto cuando le conocemos y lo tenemos como nuestro mejor amigo, más aun cuando le reconocemos que somos pecadores y que necesitamos que él nos perdone y que nos ayude a vivir de una manera digna, de respeto para con los demás, demostrándole que queremos formar parte de su vida, y eso solo lo podemos lograr si conocemos lo que el dejo escrito en la Biblia, ese libro lleno de sabiduría, de consejos y de motivaciones, yo no dudo de que usted crea en Dios, sin embargo considera que Dios cree en usted?, en nuestra vida cotidiana podemos vivir y tener muchas cosas, lograr el sueño más grande de nuestra vida, pero si no tenemos a Dios en nuestro corazón de que sirve, lo más triste seria que el día que tengamos que estar ante su presencia él nos diga quién eres tú?, que no te conozco, nunca en vida te acordaste de mí.
Dios es misericordioso para con los
que le buscan, para con los que le
quieren, para con los que quieren hacer algo por los demás, para con los
que hacen lo que está permitido en la Biblia, es por ello que es
importante conocer su contenido para saber qué es lo que debemos
hacer con nuestra vida, y con la de nuestra familia.
Yo le pido y le suplico que se dé una
oportunidad, así como mi esposa e
hija y yo nos la dimos, ahora sé que no
necesito ser rico para ser feliz, porque entre más dinero tenga una
persona más se olvida de Dios, y Dios dice claramente en su palabra que un rico difícilmente alcanzara
el reino de Dios, pero sí sé que necesito ser rico del espíritu de Dios para
que el me reconozca como un hijo suyo, como lo hizo con Jesucristo, para que me
ilumine y me de sabiduría e interceda por mi cada vez que le necesite.
Quiero decirle que yo asisto a una
Iglesia Cristiana Evangélico Bautista ( Alfa y Omega) aquí en Huachinango Pué,
rumbo al ISSSTE , en la cual acepte a Jesucristo como mi salvador hace dos años
y medio , y es a partir de ahí mi interés
por aprender de las cosas de Dios, yo me he dado cuenta de que forma él me ha
bendecido y ayudado y es lo mismo que yo quiero para usted, por eso lo comparto
para que se dé cuenta de que no está solo,
que Dios le acompañara siempre y si usted tiene un problema por muy grande que este sea y si es su voluntad él tiene una solución para
usted , siempre y cuando nosotros también le acompañemos en las cosas que él
quiere que hagamos y sean de su agrado ,también quiero decirle que he aprendido
que la religión no salva , es decir no por estar en esta o aquella podemos
decir que ya Dios nos salvó, eso es algo que nosotros nos lo tenemos que ganar
con nuestro esfuerzo de cada día, así como usted alguna vez se propuso terminar
una carrera, un proyecto, comprarse algo que desea, para lograrlo tuvo usted que fijarse ciertas metas, y sacrificar
muchas cosas, solamente si y solo si, usted
lleva a cabo al pie de la letra lo que usted se propuso lo va a lograr, de la
misma manera pasa así con Dios, no únicamente basta con aceptar a Jesucristo
como salvador , sino que también tenemos
que sacrificar ciertas cosas, además tiene mucho que ver nuestra forma de ser,
de comportarse, nuestras actitudes , el amor que sentimos por el prójimo, orar a
Dios diariamente y muchas cosas más y tal vez de esa forma tendremos una
oportunidad de realmente ser salvos.
Alguna vez pensé que como podría hablar
de Dios a mi familia, a mis amigos, compañeros de trabajo, si el tiempo no me
lo permitía, si las veces que tenemos oportunidad de vernos es por cuestiones
de trabajo, o por visita familiar, pero hoy he encontrado la forma de hacerlo y de forma permanente, pero eso
vuelvo a decirlo, solo va a depender de usted, de su interés Y ojala que Dios toque su corazón para que
usted sienta las ganas y deseos de buscarle, porque yo estaré orando por usted para que así sea.
Es por eso que nuevamente le hago esta
invitación y si después de escuchar los 365 audios que voy a subir usted decide
que desea seguir como hasta ahora ha sido, eso dependerá solamente de usted y
de nadie más.
Saludos y que Dios le Bendiga.
"Sonríe, Dios te ama de verdad”
Pedro Flores Hernández
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