sábado, 21 de octubre de 2023

Pensemos hacer alguna inversión:

 Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando...

Pensemos hacer alguna inversión:

- Mateo 7

- Mateo 13:1-43

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- Mateo 7

7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.

7:2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.

7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?

7:4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?

7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.

7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.

7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?

7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?

7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?

7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;

7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.

7:16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?

7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.

7:18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.

7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.

7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.

7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?

7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.

7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.

7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;

7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.

7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;

7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

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- Mateo 13:1-43

13:1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.

13:2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.

13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.

13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.

13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;

13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.

13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.

13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.

13:9 El que tiene oídos para oír, oiga.

13:10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?

13:11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.

13:12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

13:13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.

13:14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:

De oído oiréis, y no entenderéis;

Y viendo veréis, y no percibiréis.

13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,

Y con los oídos oyen pesadamente,

Y han cerrado sus ojos;

Para que no vean con los ojos,

Y oigan con los oídos,

Y con el corazón entiendan,

Y se conviertan,

Y yo los sane.

13:16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.

13:17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.

13:18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:

13:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.

13:20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;

13:21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.

13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

13:23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.

13:24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo;

13:25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.

13:26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.

13:27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?

13:28 El les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?

13:29 El les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.

13:30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

13:31 Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;

13:32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.

13:33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.

13:34 Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba;

13:35 para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:

Abriré en parábolas mi boca;

Declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.

13:36 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.

13:37 Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.

13:38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.

13:39 El enemigo que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles.

13:40 De manera que como se arranca la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este siglo.

13:41 Enviará el Hijo del Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad,

13:42 y los echarán en el horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.

13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.

Sintamos miedo a la muerte:

Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...