sábado, 25 de agosto de 2012

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 25 DE AGOSTO

Juan Capítulo 06.25-59

6:25 Y hallándole al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?
6:26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. 
6:27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre. 
6:28 Entonces le dijeron: ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?
6:29 Respondió Jesús y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado.
6:30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
6:31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
6:32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 
6:33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. 
6:34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. 
6:36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. 
6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. 
6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 
6:39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. 
6:40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
6:41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
6:42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste: Del cielo he descendido?
6:43 Jesús respondió y les dijo:No murmuréis entre vosotros. 
6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. 
6:45 Escrito está en los profetas: Y serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y aprendió de él, viene a mí. 
6:46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; éste ha visto al Padre. 
6:47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. 
6:48 Yo soy el pan de vida. 
6:49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.
6:50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. 
6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. 
6:52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
6:53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 
6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 
6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 
6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 
6:57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 
6:58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente. 
6:59 Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.
1ra. de Crónicas Capítulo 24

24:1 También los hijos de Aarón fueron distribuidos en grupos. Los hijos de Aarón: Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar.
24:2 Mas como Nadab y Abiú murieron antes que su padre, y no tuvieron hijos, Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio.
24:3 Y David, con Sadoc de los hijos de Eleazar, y Ahimelec de los hijos de Itamar, los repartió por sus turnos en el ministerio.
24:4 Y de los hijos de Eleazar había más varones principales que de los hijos de Itamar; y los repartieron así: De los hijos de Eleazar, dieciséis cabezas de casas paternas; y de los hijos de Itamar, por sus casas paternas, ocho.
24:5 Los repartieron, pues, por suerte los unos con los otros; porque de los hijos de Eleazar y de los hijos de Itamar hubo príncipes del santuario, y príncipes de la casa de Dios.
24:6 Y el escriba Semaías hijo de Natanael, de los levitas, escribió sus nombres en presencia del rey y de los príncipes, y delante de Sadoc el sacerdote, de Ahimelec hijo de Abiatar y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas, designando por suerte una casa paterna para Eleazar, y otra para Itamar.
24:7 La primera suerte tocó a Joiarib, la segunda a Jedaías,
24:8 la tercera a Harim, la cuarta a Seorim,
24:9 la quinta a Malquías, la sexta a Mijamín,
24:10 la séptima a Cos, la octava a Abías,
24:11 la novena a Jesúa, la décima a Secanías,
24:12 la undécima a Eliasib, la duodécima a Jaquim,
24:13 la decimatercera a Hupa, la decimacuarta a Jesebeab,
24:14 la decimaquinta a Bilga, la decimasexta a Imer,
24:15 la decimaséptima a Hezir, la decimaoctava a Afses,
24:16 la decimanovena a Petaías, la vigésima a Hezequiel,
24:17 la vigesimaprimera a Jaquín, la vigesimasegunda a Gamul,
24:18 la vigesimatercera a Delaía, la vigesimacuarta a Maazías.
24:19 Estos fueron distribuidos para su ministerio, para que entrasen en la casa de Jehová, según les fue ordenado por Aarón su padre, de la manera que le había mandado Jehová el Dios de Israel.
24:20 Y de los hijos de Leví que quedaron: Subael, de los hijos de Amram; y de los hijos de Subael, Jehedías.
24:21 Y de los hijos de Rehabías, Isías el jefe.
24:22 De los izharitas, Selomot; e hijo de Selomot, Jahat.
24:23 De los hijos de Hebrón: Jerías el jefe, el segundo Amarías, el tercero Jahaziel, el cuarto Jecamán.
24:24 Hijo de Uziel, Micaía; e hijo de Micaía, Samir.
24:25 Hermano de Micaía, Isías; e hijo de Isías, Zacarías.
24:26 Los hijos de Merari: Mahli y Musi; hijo de Jaazías, Beno.
24:27 Los hijos de Merari por Jaazías: Beno, Soham, Zacur e Ibri.
24:28 Y de Mahli, Eleazar, quien no tuvo hijos.
24:29 Hijo de Cis, Jerameel.
24:30 Los hijos de Musi: Mahli, Edar y Jerimot. Estos fueron los hijos de los levitas conforme a sus casas paternas.
24:31 Estos también echaron suertes, como sus hermanos los hijos de Aarón, delante del rey David, y de Sadoc y de Ahimelec, y de los jefes de las casas paternas de los sacerdotes y levitas; el principal de los padres igualmente que el menor de sus hermanos.

Zacarías Capítulo 10

Zacarías  Capítulo 10


10:1 Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno.
10:2 Porque los terafines han dado vanos oráculos, y los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos, y vano es su consuelo; por lo cual el pueblo vaga como ovejas, y sufre porque no tiene pastor.
10:3 Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré a los jefes; pero Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y los pondrá como su caballo de honor en la guerra.
10:4 De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador.
10:5 Y serán como valientes que en la batalla huellan al enemigo en el lodo de las calles; y pelearán, porque Jehová estará con ellos; y los que cabalgan en caballos serán avergonzados.
10:6 Porque yo fortaleceré la casa de Judá, y guardaré la casa de José, y los haré volver; porque de ellos tendré piedad, y serán como si no los hubiera desechado; porque yo soy Jehová su Dios, y los oiré.
10:7 Y será Efraín como valiente, y se alegrará su corazón como a causa del vino; sus hijos también verán, y se alegrarán; su corazón se gozará en Jehová.
10:8 Yo los llamaré con un silbido, y los reuniré, porque los he redimido; y serán multiplicados tanto como fueron antes.
10:9 Bien que los esparciré entre los pueblos, aun en lejanos países se acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, y volverán.
10:10 Porque yo los traeré de la tierra de Egipto, y los recogeré de Asiria; y los traeré a la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará.
10:11 Y la tribulación pasará por el mar, y herirá en el mar las ondas, y se secarán todas las profundidades del río; y la soberbia de Asiria será derribada, y se perderá el cetro de Egipto.
10:12 Y yo los fortaleceré en Jehová, y caminarán en su nombre, dice Jehová.

AUDIO LECTURA PARE EL DIA 24 DE AGOSTO

Juan Capítulo 06.1-24

Juan Capítulo 06.1-24

6:1 Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.
6:2 Y le seguía gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos.
6:3 Entonces subió Jesús a un monte, y se sentó allí con sus discípulos.
6:4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos.
6:5 Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?
6:6 Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.
6:7 Felipe le respondió: Doscientos denarios  de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco.
6:8 Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo:
6:9 Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?
6:10 Entonces Jesús dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en número de cinco mil varones.
6:11 Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
6:12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 
6:13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que habían comido.
6:14 Aquellos hombres entonces, viendo la señal que Jesús había hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que había de venir al mundo.
6:15 Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte él solo.
6:16 Al anochecer, descendieron sus discípulos al mar,
6:17 y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jesús no había venido a ellos.
6:18 Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba.
6:19 Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo.
6:20 Mas él les dijo: Yo soy; no temáis. 
6:21 Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual llegó en seguida a la tierra adonde iban.
6:22 El día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que éstos se habían ido solos.
6:23 Pero otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.
6:24 Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jesús

1ra. de Crónicas 22.2-23.1

1ra. de Crónicas  22.2-23.1


22:2 Después mandó David que se reuniese a los extranjeros que había en la tierra de Israel, y señaló de entre ellos canteros que labrasen piedras para edificar la casa de Dios.
22:3 Asimismo preparó David mucho hierro para la clavazón de las puertas, y para las junturas; y mucho bronce sin peso, y madera de cedro sin cuenta.
22:4 Porque los sidonios y tirios habían traído a David abundancia de madera de cedro.
22:5 Y dijo David: Salomón mi hijo es muchacho y de tierna edad, y la casa que se ha de edificar a Jehová ha de ser magnífica por excelencia, para renombre y honra en todas las tierras; ahora, pues, yo le prepararé lo necesario. Y David antes de su muerte hizo preparativos en gran abundancia.
22:6 Llamó entonces David a Salomón su hijo, y le mandó que edificase casa a Jehová Dios de Israel.
22:7 Y dijo David a Salomón: Hijo mío, en mi corazón tuve el edificar templo al nombre de Jehová mi Dios.
22:8 Mas vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú has derramado mucha sangre, y has hecho grandes guerras; no edificarás casa a mi nombre, porque has derramado mucha sangre en la tierra delante de mí.
22:9 He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón, y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días.
22:10 El edificará casa a mi nombre, y él me será a mí por hijo, y yo le seré por padre; y afirmaré el trono de su reino sobre Israel para siempre.
22:11 Ahora pues, hijo mío, Jehová esté contigo, y seas prosperado, y edifiques casa a Jehová tu Dios, como él ha dicho de ti.
22:12 Y Jehová te dé entendimiento y prudencia, para que cuando gobiernes a Israel, guardes la ley de Jehová tu Dios.
22:13 Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.
22:14 He aquí, yo con grandes esfuerzos he preparado para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millón de talentos de plata, y bronce y hierro sin medida, porque es mucho. Asimismo he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás.
22:15 Tú tienes contigo muchos obreros, canteros, albañiles, carpinteros, y todo hombre experto en toda obra.
22:16 Del oro, de la plata, del bronce y del hierro, no hay cuenta. Levántate, y manos a la obra; y Jehová esté contigo.
22:17 Asimismo mandó David a todos los principales de Israel que ayudasen a Salomón su hijo, diciendo:
22:18 ¿No está con vosotros Jehová vuestro Dios, el cual os ha dado paz por todas partes? Porque él ha entregado en mi mano a los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sometida delante de Jehová, y delante de su pueblo.
22:19 Poned, pues, ahora vuestros corazones y vuestros ánimos en buscar a Jehová vuestro Dios; y levantaos, y edificad el santuario de Jehová Dios, para traer el arca del pacto de Jehová, y los utensilios consagrados a Dios, a la casa edificada al nombre de Jehová.


1ra. de Crónicas Capítulo 23


23:1 Siendo, pues, David ya viejo y lleno de días, hizo a Salomón su hijo rey sobre Israel.
23:2 Y juntando a todos los principales de Israel, y a los sacerdotes y levitas,
23:3 fueron contados los levitas de treinta años arriba; y fue el número de ellos por sus cabezas, contados uno por uno, treinta y ocho mil.
23:4 De éstos, veinticuatro mil para dirigir la obra de la casa de Jehová, y seis mil para gobernadores y jueces.
23:5 Además, cuatro mil porteros, y cuatro mil para alabar a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para tributar alabanzas.
23:6 Y los repartió David en grupos conforme a los hijos de Leví: Gersón, Coat y Merari.
23:7 Los hijos de Gersón: Laadán y Simei.
23:8 Los hijos de Laadán, tres: Jehiel el primero, después Zetam y Joel.
23:9 Los hijos de Simei, tres: Selomit, Haziel y Harán. Estos fueron los jefes de las familias de Laadán.
23:10 Y los hijos de Simei: Jahat, Zina, Jeús y Bería. Estos cuatro fueron los hijos de Simei.
23:11 Jahat era el primero, y Zina el segundo; pero Jeús y Bería no tuvieron muchos hijos, por lo cual fueron contados como una familia.
23:12 Los hijos de Coat: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel, ellos cuatro.
23:13 Los hijos de Amram: Aarón y Moisés. Y Aarón fue apartado para ser dedicado a las cosas más santas, él y sus hijos para siempre, para que quemasen incienso delante de Jehová, y le ministrasen y bendijesen en su nombre, para siempre.
23:14 Y los hijos de Moisés varón de Dios fueron contados en la tribu de Leví.
23:15 Los hijos de Moisés fueron Gersón y Eliezer.
23:16 Hijo de Gersón fue Sebuel el jefe.
23:17 E hijo de Eliezer fue Rehabías el jefe. Y Eliezer no tuvo otros hijos; mas los hijos de Rehabías fueron muchos.
23:18 Hijo de Izhar fue Selomit el jefe.
23:19 Los hijos de Hebrón: Jerías el jefe, Amarías el segundo, Jahaziel el tercero, y Jecamán el cuarto.
23:20 Los hijos de Uziel: Micaía el jefe, e Isías el segundo.
23:21 Los hijos de Merari: Mahli y Musi. Los hijos de Mahli: Eleazar y Cis.
23:22 Y murió Eleazar sin hijos; pero tuvo hijas, y los hijos de Cis, sus parientes, las tomaron por mujeres.
23:23 Los hijos de Musi: Mahli, Edar y Jeremot, ellos tres.
23:24 Estos son los hijos de Leví en las familias de sus padres, jefes de familias según el censo de ellos, contados por sus nombres, por sus cabezas, de veinte años arriba, los cuales trabajaban en el ministerio de la casa de Jehová.
23:25 Porque David dijo: Jehová Dios de Israel ha dado paz a su pueblo Israel, y él habitará en Jerusalén para siempre.
23:26 Y también los levitas no tendrán que llevar más el tabernáculo y todos los utensilios para su ministerio.
23:27 Así que, conforme a las postreras palabras de David, se hizo la cuenta de los hijos de Leví de veinte años arriba.
23:28 Y estaban bajo las órdenes de los hijos de Aarón para ministrar en la casa de Jehová, en los atrios, en las cámaras, y en la purificación de toda cosa santificada, y en la demás obra del ministerio de la casa de Dios.
23:29 Asimismo para los panes de la proposición, para la flor de harina para el sacrificio, para las hojuelas sin levadura, para lo preparado en sartén, para lo tostado, y para toda medida y cuenta;
23:30 y para asistir cada mañana todos los días a dar gracias y tributar alabanzas a Jehová, y asimismo por la tarde;
23:31 y para ofrecer todos los holocaustos a Jehová los días de reposo, lunas nuevas y fiestas solemnes, según su número y de acuerdo con su rito, continuamente delante de Jehová;
23:32 y para que tuviesen la guarda del tabernáculo de reunión, y la guarda del santuario, bajo las órdenes de los hijos de Aarón sus hermanos, en el ministerio de la casa de Jehová.

Zacarías Capítulo 09

Zacarías Capítulo 09



9:1 La profecía de la palabra de Jehová está contra la tierra de Hadrac y sobre Damasco; porque a Jehová deben mirar los ojos de los hombres, y de todas las tribus de Israel.
9:2 También Hamat será comprendida en el territorio de éste; Tiro y Sidón, aunque sean muy sabias.
9:3 Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro como lodo de las calles,
9:4 he aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en el mar su poderío, y ella será consumida de fuego.
9:5 Verá Ascalón, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera; asimismo Ecrón, porque su esperanza será confundida; y perecerá el rey de Gaza, y Ascalón no será habitada.
9:6 Habitará en Asdod un extranjero, y pondré fin a la soberbia de los filisteos.
9:7 Quitaré la sangre de su boca, y sus abominaciones de entre sus dientes, y quedará también un remanente para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y Ecrón será como el jebuseo.
9:8 Entonces acamparé alrededor de mi casa como un guarda, para que ninguno vaya ni venga, y no pasará más sobre ellos el opresor; porque ahora miraré con mis ojos.
9:9 Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna.
9:10 Y de Efraín destruiré los carros, y los caballos de Jerusalén, y los arcos de guerra serán quebrados; y hablará paz a las naciones, y su señorío será de mar a mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
9:11 Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus presos de la cisterna en que no hay agua.
9:12 Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble.
9:13 Porque he entesado para mí a Judá como arco, e hice a Efraín su flecha, y despertaré a tus hijos, oh Sion, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como espada de valiente.
9:14 Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago; y Jehová el Señor tocará trompeta, e irá entre torbellinos del austro.
9:15 Jehová de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y hollarán las piedras de la honda, y beberán, y harán estrépito como tomados de vino; y se llenarán como tazón, o como cuernos del altar.
9:16 Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como rebaño de su pueblo; porque como piedras de diadema serán enaltecidos en su tierra.
9:17 Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará a los jóvenes, y el vino a las doncellas.

Sintamos miedo a la muerte:

Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...