miércoles, 29 de enero de 2025

EL TEMA DE HOY: EL AGUIJON EN LA CARNE

 

Explicación de 2 Corintios 12:1-13, versículo por versículo

Este pasaje es clave en la enseñanza de Pablo sobre la humildad, la dependencia en Dios y la autenticidad de su apostolado. Aquí, Pablo habla de sus visiones y revelaciones, pero también del "aguijón en la carne" que Dios permitió en su vida.


Versículo 1

"Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor."

Pablo inicia este capítulo explicando que no tiene deseo de jactarse de sí mismo, pero se ve en la necesidad de hablar sobre visiones y revelaciones que ha recibido del Señor. No lo hace por orgullo, sino porque los corintios han sido influenciados por falsos apóstoles que se jactaban de sus propias experiencias espirituales.


Versículo 2

"Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo."

Aquí, Pablo se refiere a sí mismo en tercera persona para evitar parecer arrogante. Relata un evento de hace 14 años, en el que fue arrebatado al "tercer cielo". En la cosmovisión judía, el primer cielo es el cielo atmosférico, el segundo cielo es el espacio estelar y el tercer cielo es el lugar de la presencia de Dios.


Versículo 3

"Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),"

Pablo enfatiza que no sabe si su experiencia fue física o solo espiritual. Lo importante es que Dios tiene el control y sabe exactamente cómo ocurrió.


Versículo 4

"que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar."

El "paraíso" aquí es una referencia al lugar de la presencia de Dios. Pablo escuchó palabras que no podía repetir, lo que indica que recibió una revelación divina, pero que no le fue permitido divulgar.


Versículo 5

"De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades."

Pablo dice que, si ha de gloriarse en algo, será en lo que Dios ha hecho, no en su propio mérito. Prefiere jactarse de sus debilidades antes que de sus experiencias espirituales.


Versículo 6

"Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí."

Aquí Pablo aclara que, si hablara de sus experiencias, no mentiría. Sin embargo, prefiere que las personas lo juzguen por sus acciones y enseñanzas, no por experiencias místicas.


Versículo 7

"Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera;"

Pablo reconoce que Dios permitió un "aguijón en la carne" para evitar que se volviera orgulloso. No se especifica qué era este aguijón, pero pudo ser una enfermedad, persecución, problemas emocionales o espirituales. Lo describe como un "mensajero de Satanás", lo que indica que lo afligía constantemente.


Versículo 8

"respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí."

Pablo le pidió a Dios en repetidas ocasiones que quitara esta aflicción, pero no recibió la respuesta que esperaba.


Versículo 9

"Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo."

Dios responde que Su gracia es suficiente. En lugar de quitarle la dificultad, le enseña a depender más de Él. Pablo llega a entender que en su debilidad, el poder de Cristo se manifiesta con mayor claridad.


Versículo 10

"Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte."

Pablo acepta con gozo su sufrimiento porque entiende que en su debilidad, Dios se glorifica. La paradoja cristiana es que la verdadera fortaleza proviene de depender de Dios.


Versículo 11

"Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy."

Pablo lamenta haber tenido que hablar sobre sí mismo, pero los corintios lo forzaron a defender su autoridad apostólica. Afirma que no es inferior a los "grandes apóstoles" (posiblemente refiriéndose a Pedro, Juan, o incluso a los falsos apóstoles que lo criticaban).


Versículo 12

"Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros."

Pablo recuerda que su ministerio estuvo respaldado por señales, milagros y prodigios, evidenciando su autenticidad como apóstol.


Versículo 13

"Porque ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio!"

Pablo ironiza diciendo que la única diferencia entre los corintios y otras iglesias es que él no les pidió ayuda financiera. Les dice con sarcasmo que lo perdonen por "este agravio", es decir, por no haber sido una carga para ellos.


Conclusión

Este pasaje nos enseña varias verdades clave:

  1. Las experiencias espirituales son importantes, pero no son motivo de orgullo. Pablo las menciona solo para defender su apostolado, no para engrandecerse.
  2. Dios permite dificultades para mantenernos humildes y depender de Él. Pablo recibió un "aguijón en la carne" para evitar la soberbia.
  3. La gracia de Dios es suficiente. En lugar de quitarle la prueba, Dios le dio la fuerza para soportarla.
  4. La debilidad humana es el canal para la manifestación del poder de Dios. Cuando somos débiles, Dios se glorifica.
  5. El verdadero ministerio se valida por frutos, no por fama. Pablo se defendió con paciencia, señales y milagros, no con jactancia.

Este pasaje nos anima a confiar en Dios en medio de las dificultades y a reconocer que nuestra fortaleza viene de Él.