lunes, 15 de abril de 2013

Mt 9.1-17,Lv 3-4,Pr 20

LECTURA PARA EL DIA 02 DE MARZO
Mateo
Capítulo 09
9:1 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad.
9:2 Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.
9:3 Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema.
9:4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones?
9:5 Porque, ¿qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?
9:6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico): Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa.
9:7 Entonces él se levantó y se fue a su casa.
9:8 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
9:9 Pasando Jesús de allí, vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y se levantó y le siguió.
9:10 Y aconteció que estando él sentado a la mesa en la casa, he aquí que muchos publicanos y pecadores, que habían venido, se sentaron juntamente a la mesa con Jesús y sus discípulos.
9:11 Cuando vieron esto los fariseos, dijeron a los discípulos: ¿Porqué come vuestro Maestro con los publicanos y pecadores?
9:12 Al oír esto Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento.
9:14 Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan?
9:15 Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán.
9:16 Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura.
9:17 Ni echan vino nuevo en odres viejos; de otra manera los odres se rompen, y el vino se derrama, y los odres se pierden; pero echan el vino nuevo en odres nuevos, y lo uno y lo otro se conservan juntamente.

Levítico
Capítulo 03
3:1 Si su ofrenda fuere sacrificio de paz, si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno, sea macho o hembra, sin defecto la ofrecerá delante de Jehová.
3:2 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión; y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
3:3 Luego ofrecerá del sacrificio de paz, como ofrenda encendida a Jehová, la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,
3:4 y los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de los intestinos que está sobre el hígado.
3:5 Y los hijos de Aarón harán arder esto en el altar, sobre el holocausto que estará sobre la leña que habrá encima del fuego; es ofrenda de olor grato para Jehová.
3:6 Mas si de ovejas fuere su ofrenda para sacrificio de paz a Jehová, sea macho o hembra, la ofrecerá sin defecto.
3:7 Si ofreciere cordero por su ofrenda, lo ofrecerá delante de Jehová.
3:8 Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda, y después la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
3:9 Y del sacrificio de paz ofrecerá por ofrenda encendida a Jehová la grosura, la cola entera, la cual quitará a raíz del espinazo, la grosura que cubre todos los intestinos, y toda la que está sobre las entrañas.
3:10 Asimismo los dos riñones y la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado.
3:11 Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda es de ofrenda encendida para Jehová.
3:12 Si fuere cabra su ofrenda, la ofrecerá delante de Jehová.
3:13 Pondrá su mano sobre la cabeza de ella, y la degollará delante del tabernáculo de reunión; y los hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.
3:14 Después ofrecerá de ella su ofrenda encendida a Jehová; la grosura que cubre los intestinos, y toda la grosura que está sobre las entrañas,
3:15 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado.
3:16 Y el sacerdote hará arder esto sobre el altar; vianda es de ofrenda que se quema en olor grato a Jehová; toda la grosura es de Jehová.
3:17 Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.


Levítico
Capítulo 04
4:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
4:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, e hiciere alguna de ellas;
4:3 si el sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin defecto para expiación.
4:4 Traerá el becerro a la puerta del tabernáculo de reunión delante de Jehová, y pondrá su mano sobre la cabeza del becerro, y lo degollará delante de Jehová.
4:5 Y el sacerdote ungido tomará de la sangre del becerro, y la traerá al tabernáculo de reunión;
4:6 y mojará el sacerdote su dedo en la sangre, y rociará de aquella sangre siete veces delante de Jehová, hacia el velo del santuario.
4:7 Y el sacerdote pondrá de esa sangre sobre los cuernos del altar del incienso aromático, que está en el tabernáculo de reunión delante de Jehová; y echará el resto de la sangre del becerro al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo de reunión.
4:8 Y tomará del becerro para la expiación toda su grosura, la que cubre los intestinos, y la que está sobre las entrañas,
4:9 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado,
4:10 de la manera que se quita del buey del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar del holocausto.
4:11 Y la piel del becerro, y toda su carne, con su cabeza, sus piernas, sus intestinos y su estiércol,
4:12 en fin, todo el becerro sacará fuera del campamento a un lugar limpio, donde se echan las cenizas, y lo quemará al fuego sobre la leña; en donde se echan las cenizas será quemado.
4:13 Si toda la congregación de Israel hubiere errado, y el yerro estuviere oculto a los ojos del pueblo, y hubieren hecho algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y fueren culpables;
4:14 luego que llegue a ser conocido el pecado que cometieren, la congregación ofrecerá un becerro por expiación, y lo traerán delante del tabernáculo de reunión.
4:15 Y los ancianos de la congregación pondrán sus manos sobre la cabeza del becerro delante de Jehová, y en presencia de Jehová degollarán aquel becerro.
4:16 Y el sacerdote ungido meterá de la sangre del becerro en el tabernáculo de reunión,
4:17 y mojará el sacerdote su dedo en la misma sangre, y rociará siete veces delante de Jehová hacia el velo.
4:18 Y de aquella sangre pondrá sobre los cuernos del altar que está delante de Jehová en el tabernáculo de reunión, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto, que está a la puerta del tabernáculo de reunión.
4:19 Y le quitará toda la grosura y la hará arder sobre el altar.
4:20 Y hará de aquel becerro como hizo con el becerro de la expiación; lo mismo hará de él; así hará el sacerdote expiación por ellos, y obtendrán perdón.
4:21 Y sacará el becerro fuera del campamento, y lo quemará como quemó el primer becerro; expiación es por la congregación.
4:22 Cuando pecare un jefe, e hiciere por yerro algo contra alguno de todos los mandamientos de Jehová su Dios sobre cosas que no se han de hacer, y pecare;
4:23 luego que conociere su pecado que cometió, presentará por su ofrenda un macho cabrío sin defecto.
4:24 Y pondrá su mano sobre la cabeza del macho cabrío, y lo degollará en el lugar donde se degüella el holocausto, delante de Jehová; es expiación.
4:25 Y con su dedo el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar del holocausto,
4:26 y quemará toda su grosura sobre el altar, como la grosura del sacrificio de paz; así el sacerdote hará por él la expiación de su pecado, y tendrá perdón.
4:27 Si alguna persona del pueblo pecare por yerro, haciendo algo contra alguno de los mandamientos de Jehová en cosas que no se han de hacer, y delinquiere;
4:28 luego que conociere su pecado que cometió, traerá por su ofrenda una cabra, una cabra sin defecto, por su pecado que cometió.
4:29 Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de la expiación, y la degollará en el lugar del holocausto.
4:30 Luego con su dedo el sacerdote tomará de la sangre, y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
4:31 Y le quitará toda su grosura, de la manera que fue quitada la grosura del sacrificio de paz; y el sacerdote la hará arder sobre el altar en olor grato a Jehová; así hará el sacerdote expiación por él, y será perdonado.
4:32 Y si por su ofrenda por el pecado trajere cordero, hembra sin defecto traerá.
4:33 Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto.
4:34 Después con su dedo el sacerdote tomará de la sangre de la expiación, y la pondrá sobre los cuernos del altar del holocausto, y derramará el resto de la sangre al pie del altar.
4:35 Y le quitará toda su grosura, como fue quitada la grosura del sacrificio de paz, y el sacerdote la hará arder en el altar sobre la ofrenda encendida a Jehová; y le hará el sacerdote expiación de su pecado que habrá cometido, y será perdonado.


Proverbios
Capítulo 20
20:1 El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, 
Y cualquiera que por ellos yerra no es sabio. 
20:2 Como rugido de cachorro de león es el terror del rey; 
El que lo enfurece peca contra sí mismo. 
20:3 Honra es del hombre dejar la contienda; 
Mas todo insensato se envolverá en ella. 
20:4 El perezoso no ara a causa del invierno; 
Pedirá, pues, en la siega, y no hallará. 
20:5 Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre; 
Mas el hombre entendido lo alcanzará. 
20:6 Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, 
Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? 
20:7 Camina en su integridad el justo; 
Sus hijos son dichosos después de él. 
20:8 El rey que se sienta en el trono de juicio, 
Con su mirar disipa todo mal. 
20:9 ¿Quién podrá decir: Yo he limpiado mi corazón, 
Limpio estoy de mi pecado? 
20:10 Pesa falsa y medida falsa, 
Ambas cosas son abominación a Jehová. 
20:11 Aun el muchacho es conocido por sus hechos, 
Si su conducta fuere limpia y recta. 
20:12 El oído que oye, y el ojo que ve, 
Ambas cosas igualmente ha hecho Jehová. 
20:13 No ames el sueño, para que no te empobrezcas; 
Abre tus ojos, y te saciarás de pan. 
20:14 El que compra dice: Malo es, malo es; 
Mas cuando se aparta, se alaba. 
20:15 Hay oro y multitud de piedras preciosas; 
Mas los labios prudentes son joya preciosa. 
20:16 Quítale su ropa al que salió por fiador del extraño, 
Y toma prenda del que sale fiador por los extraños. 
20:17 Sabroso es al hombre el pan de mentira; 
Pero después su boca será llena de cascajo. 
20:18 Los pensamientos con el consejo se ordenan; 
Y con dirección sabia se hace la guerra. 
20:19 El que anda en chismes descubre el secreto; 
No te entremetas, pues, con el suelto de lengua. 
20:20 Al que maldice a su padre o a su madre, 
Se le apagará su lámpara en oscuridad tenebrosa. 
20:21 Los bienes que se adquieren de prisa al principio,
No serán al final bendecidos. 
20:22 No digas: Yo me vengaré; 
Espera a Jehová, y él te salvará. 
20:23 Abominación son a Jehová las pesas falsas, 
Y la balanza falsa no es buena. 
20:24 De Jehová son los pasos del hombre; 
¿Cómo, pues, entenderá el hombre su camino? 
20:25 Lazo es al hombre hacer apresuradamente voto de consagración, 
Y después de hacerlo, reflexionar. 
20:26 El rey sabio avienta a los impíos, 
Y sobre ellos hace rodar la rueda. 
20:27 Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, 
La cual escudriña lo más profundo del corazón. 
20:28 Misericordia y verdad guardan al rey, 
Y con clemencia se sustenta su trono. 
20:29 La gloria de los jóvenes es su fuerza, 
Y la hermosura de los ancianos es su vejez. 
20:30 Los azotes que hieren son medicina para el malo, 
Y el castigo purifica el corazón.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sintamos miedo a la muerte:

Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...