LECTURA PARA EL DIA 04 DE MARZO
Mateo
Capítulo 10
10:1 Entonces llamando a sus doce
discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los
echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.
10:2 Los nombres de los doce apóstoles son estos: primero Simón, llamado
Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano;
10:3 Felipe, Bartolomé, Tomás, Mateo el publicano, Jacobo hijo de Alfeo, Lebeo, por sobrenombre Tadeo,
10:4 Simón el cananista, y Judas Iscariote, el que también le entregó.
10:5 A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis,
10:6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
10:7 Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.
10:8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.
10:9 No os proveáis de oro, ni plata, ni cobre en vuestros cintos;
10:10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de calzado, ni de bordón; porque el obrero es digno de su alimento.
10:11 Mas en cualquier ciudad o aldea donde entréis, informaos quién en ella sea digno, y posad allí hasta que salgáis.
10:12 Y al entrar en la casa, saludadla.
10:13 Y si la casa fuere digna, vuestra paz vendrá sobre ella; mas si no fuere digna, vuestra paz se volverá a vosotros.
10:14 Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.
10:15 De
cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo
para la tierra de Sodoma y de Gomorra, que para aquella ciudad.
10:16 He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes como serpientes, y sencillos como palomas.
10:17 Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán;
10:18 y aun ante gobernadores y reyes seréis llevados por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.
10:19 Mas
cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque
en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar.
10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
10:21 El
hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los
hijos se levantarán contra los padres, y los harán morir.
10:22 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
10:23 Cuando
os persigan en esta ciudad, huid a la otra; porque de cierto os digo,
que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que
venga el Hijo de Hombre.
10:24 El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor.
10:25 Bástale
al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre
de familia llamaron Beelzeb, ¿cuánto más a los de su casa?
Levítico
Capítulo 07
7:1 Asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa; es cosa muy santa.
7:2 En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por
la culpa; y rociará su sangre alrededor sobre el altar.
7:3 Y de ella ofrecerá toda su grosura, la cola, y la grosura que cubre los intestinos,
7:4 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está
sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el
hígado.
7:5 Y el sacerdote lo hará arder sobre el altar, ofrenda encendida a Jehová; es expiación de la culpa.
7:6 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en lugar santo; es cosa muy santa.
7:7 Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa;
una misma ley tendrán; será del sacerdote que hiciere la expiación con
ella.
7:8 Y el sacerdote que ofreciere holocausto de alguno, la piel del holocausto que ofreciere será para él.
7:9 Asimismo toda ofrenda que se cociere en horno, y todo lo que fuere
preparado en sartén o en cazuela, será del sacerdote que lo ofreciere.
7:10 Y toda ofrenda amasada con aceite, o seca, será de todos los hijos de Aarón, tanto de uno como de otro.
7:11 Y esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová:
7:12 Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de
acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres
sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas
amasadas con aceite.
7:13 Con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz.
7:14 Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada a
Jehová, y será del sacerdote que rociare la sangre de los sacrificios de
paz.
7:15 Y la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en
el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día.
7:16 Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, será
comido en el día que ofreciere su sacrificio, y lo que de él quedare, lo
comerán al día siguiente;
7:17 y lo que quedare de la carne del sacrificio hasta el tercer día, será quemado en el fuego.
7:18 Si se comiere de la carne del sacrificio de paz al tercer día, el
que lo ofreciere no será acepto, ni le será contado; abominación será, y
la persona que de él comiere llevará su pecado.
7:19 Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada. Toda persona limpia podrá comer la carne;
7:20 pero la persona que comiere la carne del sacrificio de paz, el cual
es de Jehová, estando inmunda, aquella persona será cortada de entre su
pueblo.
7:21 Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, inmundicia de
hombre, o animal inmundo, o cualquier abominación inmunda, y comiere la
carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, aquella persona será
cortada de entre su pueblo.
7:22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
7:23 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey ni de cordero ni de cabra comeréis.
7:24 La grosura de animal muerto, y la grosura del que fue despedazado
por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, mas no la comeréis.
7:25 Porque cualquiera que comiere grosura de animal, del cual se ofrece
a Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere será cortada de
entre su pueblo.
7:26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias.
7:27 Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo.
7:28 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
7:29 Habla a los hijos de Israel y diles: El que ofreciere sacrificio de
paz a Jehová, traerá su ofrenda del sacrificio de paz ante Jehová.
7:30 Sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar ante Jehová;
traerá la grosura con el pecho; el pecho para que sea mecido como
sacrificio mecido delante de Jehová.
7:31 Y la grosura la hará arder el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos.
7:32 Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de vuestros sacrificios de paz.
7:33 El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de los sacrificios
de paz, y la grosura, recibirá la espaldilla derecha como porción
suya.
7:34 Porque he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel
el pecho que se mece y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a
Aarón el sacerdote y a sus hijos, como estatuto perpetuo para los hijos
de Israel.
7:35 Esta es la porción de Aarón y la porción de sus hijos, de las
ofrendas encendidas a Jehová, desde el día que él los consagró para ser
sacerdotes de Jehová,
7:36 la cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió
de entre los hijos de Israel, como estatuto perpetuo en sus
generaciones.
7:37 Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el
pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del
sacrificio de paz,
7:38 la cual mandó Jehová a Moisés en el monte de Sinaí, el día que
mandó a los hijos de Israel que ofreciesen sus ofrendas a Jehová, en el
desierto de Sinaí.
Levítico
Capítulo 08
8:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
8:2 Toma a Aarón y a sus hijos con él, y las vestiduras, el aceite de la
unción, el becerro de la expiación, los dos carneros, y el canastillo
de los panes sin levadura;
8:3 y reúne toda la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión.
8:4 Hizo, pues, Moisés como Jehová le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión.
8:5 Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer.
8:6 Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua.
8:7 Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto; le vistió después
el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y
lo ajustó con él.
8:8 Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim.
8:9 Después puso la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra, en frente,
puso la lámina de oro, la diadema santa, como Jehová había mandado a
Moisés.
8:10 Y tomó Moisés el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó.
8:11 Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos
sus utensilios, y la fuente y su base, para santificarlos.
8:12 Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.
8:13 Después Moisés hizo acercarse los hijos de Aarón, y les vistió las
túnicas, les ciñó con cintos, y les ajustó las tiaras, como Jehová lo
había mandado a Moisés.
8:14 Luego hizo traer el becerro de la expiación, y Aarón y sus hijos
pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro de la expiación,
8:15 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los
cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás
sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.
8:16 Después tomó toda la grosura que estaba sobre los intestinos, y la
grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura de ellos, y lo hizo
arder Moisés sobre el altar.
8:17 Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego
fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8:18 Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero;
8:19 y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor,
8:20 y cortó el carnero en trozos; y Moisés hizo arder la cabeza, y los trozos, y la grosura.
8:21 Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés
todo el carnero sobre el altar; holocausto de olor grato, ofrenda
encendida para Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8:22 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las
consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza
del carnero.
8:23 Y lo degolló; y tomó Moisés de la sangre, y la puso sobre el lóbulo
de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y
sobre el dedo pulgar de su pie derecho.
8:24 Hizo acercarse luego los hijos de Aarón, y puso Moisés de la sangre
sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos
derechas, y sobre los pulgares de sus pies derechos; y roció Moisés la
sangre sobre el altar alrededor.
8:25 Después tomó la grosura, la cola, toda la grosura que estaba sobre
los intestinos, la grosura del hígado, los dos riñones y la grosura de
ellos, y la espaldilla derecha.
8:26 Y del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de
Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y una
hojaldre, y lo puso con la grosura y con la espaldilla derecha.
8:27 Y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, e hizo mecerlo como ofrenda mecida delante de Jehová.
8:28 Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, y las
hizo arder en el altar sobre el holocausto; eran las consagraciones en
olor grato, ofrenda encendida a Jehová.
8:29 Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda mecida delante de
Jehová; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de
Moisés, como Jehová lo había mandado a Moisés.
8:30 Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que
estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestiduras,
sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de sus hijos con él; y santificó
a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos
con él.
8:31 Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la puerta
del tabernáculo de reunión; y comedla allí con el pan que está en el
canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y
sus hijos la comerán.
8:32 Y lo que sobre de la carne y del pan, lo quemaréis al fuego.
8:33 De la puerta del tabernáculo de reunión no saldréis en siete días,
hasta el día que se cumplan los días de vuestras consagraciones; porque
por siete días seréis consagrados.
8:34 De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer Jehová para expiaros.
8:35 A la puerta, pues, del tabernáculo de reunión estaréis día y noche
por siete días, y guardaréis la ordenanza delante de Jehová, para que no
muráis; porque así me ha sido mandado.
8:36 Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.
Proverbios
Capítulo 22
22:1 De más estima es el buen nombre que
las muchas riquezas,
Y la buena fama más que la plata y el oro.
22:2
El rico y el pobre se encuentran;
A ambos los hizo Jehová.
22:3
El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y reciben el daño.
22:4
Riquezas, honra y vida
Son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová.
22:5
Espinos y lazos hay en el camino del perverso;
El que guarda su alma se alejará de ellos.
22:6
Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
22:7
El rico se enseñorea de los pobres,
Y el que toma prestado es siervo del que presta.
22:8
El que sembrare iniquidad, iniquidad segará,
Y la vara de su insolencia se quebrará.
22:9
El ojo misericordioso será bendito,
Porque dio de su pan al indigente.
22:10
Echa fuera al escarnecedor, y saldrá la contienda,
Y cesará el pleito y la afrenta.
22:11
El que ama la limpieza de corazón,
Por la gracia de sus labios tendrá la amistad del rey.
22:12
Los ojos de Jehová velan por la ciencia;
Mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.
22:13
Dice el perezoso: El león está fuera;
Seré muerto en la calle.
22:14
Fosa profunda es la boca de la mujer extraña;
Aquel contra el cual Jehová estuviere airado caerá en ella.
22:15
La necedad está ligada en el corazón del muchacho;
Mas la vara de la corrección la alejará de él.
22:16
El que oprime al pobre para aumentar sus ganancias,
O que da al rico, ciertamente se empobrecerá.
Preceptos y amonestaciones
22:17
Inclina tu oído y oye las palabras de los sabios,
Y aplica tu corazón a mi sabiduría;
22:18
Porque es cosa deliciosa, si las guardares dentro de ti;
Si juntamente se afirmaren sobre tus labios.
22:19
Para que tu confianza sea en Jehová,
Te las he hecho saber hoy a ti también.
22:20
¿No te he escrito tres veces
En consejos y en ciencia,
22:21
Para hacerte saber la certidumbre de las palabras de verdad,
A fin de que vuelvas a llevar palabras de verdad a los que te enviaron?
22:22
No robes al pobre, porque es pobre,
Ni quebrantes en la puerta al afligido;
22:23
Porque Jehová juzgará la causa de ellos,
Y despojará el alma de aquellos que los despojaren.
22:24
No te entremetas con el iracundo,
Ni te acompañes con el hombre de enojos,
22:25
No sea que aprendas sus maneras,
Y tomes lazo para tu alma.
22:26
No seas de aquellos que se comprometen,
Ni de los que salen por fiadores de deudas.
22:27
Si no tuvieres para pagar,
¿Por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?
22:28
No traspases los linderos antiguos
Que pusieron tus padres.
22:29
¿Has visto hombre solícito en su trabajo? Delante de los reyes estará;
No estará delante de los de baja condición.
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