LECTURA PARA EL DIA 27 DE DICIEMBRE
Lucas
Capítulo 03
3:1 En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César, siendo
gobernador de Judea Poncio Pilato, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano
Felipe tetrarca de Iturea y de la provincia de Traconite, y Lisanias tetrarca de
Abilinia,
3:2 y siendo sumos sacerdotes Anás y Caifás, vino palabra de Dios
a Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
3:3 Y él fue por toda la región
contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de
pecados,
3:4 como está escrito en el libro de las palabras del profeta
Isaías, que dice:
Voz del que clama en el desierto:
Preparad
el camino del Señor;
Enderezad sus sendas.
3:5 Todo valle
se rellenará,
Y se bajará todo monte y collado;
Los
caminos torcidos serán enderezados,
Y los caminos ásperos
allanados;
3:6 Y verá toda carne la salvación de Dios.
3:7
Y decía a las multitudes que salían para ser bautizadas por él: ¡Oh generación
de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?
3:8 Haced, pues,
frutos dignos de arrepentimiento, y no comencéis a decir dentro de vosotros
mismos: Tenemos a Abraham por padre; porque os digo que Dios puede levantar
hijos a Abraham aun de estas piedras.
3:9 Y ya también el hacha está puesta
a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto se corta y
se echa en el fuego.
3:10 Y la gente le preguntaba, diciendo: Entonces, ¿qué
haremos?
3:11 Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que
no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
3:12 Vinieron también
unos publicanos para ser bautizados, y le dijeron: Maestro, ¿qué
haremos?
3:13 El les dijo: No exijáis más de lo que os está
ordenado.
3:14 También le preguntaron unos soldados, diciendo: Y nosotros,
¿qué haremos? Y les dijo: No hagáis extorsión a nadie, ni calumniéis; y
contentaos con vuestro salario.
3:15 Como el pueblo estaba en expectativa,
preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo,
3:16
respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene
uno más poderoso que yo, de quien no soy digno de desatar la correa de su
calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
3:17 Su aventador está
en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la
paja en fuego que nunca se apagará.
3:18 Con estas y otras muchas
exhortaciones anunciaba las buenas nuevas al pueblo.
3:19 Entonces Herodes
el tetrarca, siendo reprendido por Juan a causa de Herodías, mujer de Felipe su
hermano, y de todas las maldades que Herodes había hecho,
3:20 sobre todas
ellas, añadió además esta: encerró a Juan en la cárcel.
Ezequiel
Capítulo 40
40:1 En el año veinticinco de nuestro cautiverio,
al principio del año, a los diez días del mes, a los catorce años después que la
ciudad fue conquistada, en aquel mismo día vino sobre mí la mano de Jehová, y me
llevó allá.
40:2 En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me
puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una
gran ciudad, hacia la parte sur.
40:3 Me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo
aspecto era como aspecto de bronce; y tenía un cordel de lino en su mano, y una
caña de medir; y él estaba a la puerta.
40:4 Y me habló aquel varón,
diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu
corazón a todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase has
sido traído aquí. Cuenta todo lo que ves a la casa de Israel.
40:5 Y he aquí
un muro fuera de la casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano
era de seis codos de a codo y palmo menor; y midió el espesor del muro, de una
caña, y la altura, de otra caña.
40:6 Después vino a la puerta que mira
hacia el oriente, y subió por sus gradas, y midió un poste de la puerta, de una
caña de ancho, y el otro poste, de otra caña de ancho.
40:7 Y cada cámara
tenía una caña de largo, y una caña de ancho; y entre las cámaras había cinco
codos de ancho; y cada poste de la puerta junto a la entrada de la puerta por
dentro, una caña.
40:8 Midió asimismo la entrada de la puerta por dentro,
una caña.
40:9 Midió luego la entrada del portal, de ocho codos, y sus postes
de dos codos; y la puerta del portal estaba por el lado de adentro.
40:10 Y
la puerta oriental tenía tres cámaras a cada lado, las tres de una medida;
también de una medida los portales a cada lado.
40:11 Midió el ancho de la
entrada de la puerta, de diez codos, y la longitud del portal, de trece
codos.
40:12 El espacio delante de las cámaras era de un codo a un lado, y
de otro codo al otro lado; y cada cámara tenía seis codos por un lado, y seis
codos por el otro.
40:13 Midió la puerta desde el techo de una cámara hasta
el techo de la otra, veinticinco codos de ancho, puerta contra
puerta.
40:14 Y midió los postes, de sesenta codos, cada poste del atrio y
del portal todo en derredor.
40:15 Y desde el frente de la puerta de la
entrada hasta el frente de la entrada de la puerta interior, cincuenta
codos.
40:16 Y había ventanas estrechas en las cámaras, y en sus portales por
dentro de la puerta alrededor, y asimismo en los corredores; y las ventanas
estaban alrededor por dentro; y en cada poste había palmeras.
40:17 Me llevó
luego al atrio exterior, y he aquí había cámaras, y estaba enlosado todo en
derredor; treinta cámaras había alrededor en aquel atrio.
40:18 El enlosado
a los lados de las puertas, en proporción a la longitud de los portales, era el
enlosado más bajo.
40:19 Y midió la anchura desde el frente de la puerta de
abajo hasta el frente del atrio interior por fuera, de cien codos hacia el
oriente y el norte.
40:20 Y de la puerta que estaba hacia el norte en el
atrio exterior, midió su longitud y su anchura.
40:21 Sus cámaras eran tres
de un lado, y tres del otro; y sus postes y sus arcos eran como la medida de la
puerta primera: cincuenta codos de longitud, y veinticinco de ancho.
40:22
Y sus ventanas y sus arcos y sus palmeras eran conforme a la medida de la puerta
que estaba hacia el oriente; y se subía a ella por siete gradas, y delante de
ellas estaban sus arcos.
40:23 La puerta del atrio interior estaba enfrente
de la puerta hacia el norte, y así al oriente; y midió de puerta a puerta, cien
codos.
40:24 Me llevó después hacia el sur, y he aquí una puerta hacia el
sur; y midió sus portales y sus arcos conforme a estas medidas.
40:25 Y
tenía sus ventanas y sus arcos alrededor, como las otras ventanas; la longitud
era de cincuenta codos, y el ancho de veinticinco codos.
40:26 Sus gradas
eran de siete peldaños, con sus arcos delante de ellas; y tenía palmeras, una de
un lado, y otra del otro lado, en sus postes.
40:27 Había también puerta
hacia el sur del atrio interior; y midió de puerta a puerta hacia el sur cien
codos.
40:28 Me llevó después en el atrio de adentro a la puerta del sur, y
midió la puerta del sur conforme a estas medidas.
40:29 Sus cámaras y sus
postes y sus arcos eran conforme a estas medidas, y tenía sus ventanas y sus
arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos el
ancho.
40:30 Los arcos alrededor eran de veinticinco codos de largo, y
cinco codos de ancho.
40:31 Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmeras
en sus postes; y sus gradas eran de ocho peldaños.
40:32 Y me llevó al atrio
interior hacia el oriente, y midió la puerta conforme a estas medidas.
40:33
Eran sus cámaras y sus postes y sus arcos conforme a estas medidas, y tenía sus
ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y la anchura
de veinticinco codos.
40:34 Y sus arcos caían afuera al atrio, con palmeras
en sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho
peldaños.
40:35 Me llevó luego a la puerta del norte, y midió conforme a
estas medidas;
40:36 sus cámaras, sus postes, sus arcos y sus ventanas
alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos el
ancho.
40:37 Sus postes caían afuera al atrio, con palmeras a cada uno de
sus postes de un lado y de otro; y sus gradas eran de ocho peldaños.
40:38 Y
había allí una cámara, y su puerta con postes de portales; allí lavarán el
holocausto.
40:39 Y en la entrada de la puerta había dos mesas a un lado, y
otras dos al otro, para degollar sobre ellas el holocausto y la expiación y el
sacrificio por el pecado.
40:40 A un lado, por fuera de las gradas, a la
entrada de la puerta del norte, había dos mesas; y al otro lado que estaba a la
entrada de la puerta, dos mesas.
40:41 Cuatro mesas a un lado, y cuatro
mesas al otro lado, junto a la puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán
las víctimas.
40:42 Las cuatro mesas para el holocausto eran de piedra
labrada, de un codo y medio de longitud, y codo y medio de ancho, y de un codo
de altura; sobre éstas pondrán los utensilios con que degollarán el holocausto y
el sacrificio.
40:43 Y adentro, ganchos, de un palmo menor, dispuestos en
derredor; y sobre las mesas la carne de las víctimas.
40:44 Y fuera de la
puerta interior, en el atrio de adentro que estaba al lado de la puerta del
norte, estaban las cámaras de los cantores, las cuales miraban hacia el sur; una
estaba al lado de la puerta del oriente que miraba hacia el norte.
40:45 Y
me dijo: Esta cámara que mira hacia el sur es de los sacerdotes que hacen la
guardia del templo.
40:46 Y la cámara que mira hacia el norte es de los
sacerdotes que hacen la guardia del altar; estos son los hijos de Sadoc, los
cuales son llamados de los hijos de Leví para ministrar a Jehová.
40:47 Y
midió el atrio, cien codos de longitud, y cien codos de anchura; era cuadrado;
y el altar estaba delante de la casa.
40:48 Y me llevó al pórtico del
templo, y midió cada poste del pórtico, cinco codos de un lado, y cinco codos
de otro; y la anchura de la puerta tres codos de un lado, y tres codos de
otro.
40:49 La longitud del pórtico, veinte codos, y el ancho once codos, al
cual subían por gradas; y había columnas junto a los postes, una de un lado, y
otra de otro.
Ezequiel
Capítulo 41
41:1 Me introdujo luego en el templo, y midió los
postes, siendo el ancho seis codos de un lado, y seis codos de otro, que era el
ancho del tabernáculo.
41:2 El ancho de la puerta era de diez codos, y los
lados de la puerta, de cinco codos de un lado, y cinco del otro. Y midió su
longitud, de cuarenta codos, y la anchura de veinte codos.
41:3 Y pasó al
interior, y midió cada poste de la puerta, de dos codos; y la puerta, de seis
codos; y la anchura de la entrada, de siete codos.
41:4 Midió también su
longitud, de veinte codos, y la anchura de veinte codos, delante del templo; y
me dijo: Este es el lugar santísimo.
41:5 Después midió el muro de la casa,
de seis codos; y de cuatro codos la anchura de las cámaras, en torno de la casa
alrededor.
41:6 Las cámaras laterales estaban sobrepuestas unas a otras,
treinta en cada uno de los tres pisos; y entraban modillones en la pared de la
casa alrededor, sobre los que estribasen las cámaras, para que no estribasen en
la pared de la casa.
41:7 Y había mayor anchura en las cámaras de más
arriba; la escalera de caracol de la casa subía muy alto alrededor por dentro de
la casa; por tanto, la casa tenía más anchura arriba. Del piso inferior se podía
subir al de en medio, y de éste al superior.
41:8 Y miré la altura de la
casa alrededor; los cimientos de las cámaras eran de una caña entera de seis
codos largos.
41:9 El ancho de la pared de afuera de las cámaras era de
cinco codos, igual al espacio que quedaba de las cámaras de la casa por
dentro.
41:10 Y entre las cámaras había anchura de veinte codos por todos
lados alrededor de la casa.
41:11 La puerta de cada cámara salía al espacio
que quedaba, una puerta hacia el norte, y otra puerta hacia el sur; y el ancho
del espacio que quedaba era de cinco codos por todo alrededor.
41:12 Y el
edificio que estaba delante del espacio abierto al lado del occidente era de
setenta codos; y la pared del edificio, de cinco codos de grueso alrededor, y
noventa codos de largo.
41:13 Luego midió la casa, cien codos de largo; y
el espacio abierto y el edificio y sus paredes, de cien codos de
longitud.
41:14 Y el ancho del frente de la casa y del espacio abierto al
oriente era de cien codos.
41:15 Y midió la longitud del edificio que estaba
delante del espacio abierto que había detrás de él, y las cámaras de uno y otro
lado, cien codos; y el templo de dentro, y los portales del atrio.
41:16 Los
umbrales y las ventanas estrechas y las cámaras alrededor de los tres pisos
estaba todo cubierto de madera desde el suelo hasta las ventanas; y las ventanas
también cubiertas.
41:17 Por encima de la puerta, y hasta la casa de
adentro, y afuera de ella, y por toda la pared en derredor por dentro y por
fuera, tomó medidas.
41:18 Y estaba labrada con querubines y palmeras, entre
querubín y querubín una palmera; y cada querubín tenía dos rostros;
41:19 un
rostro de hombre hacia la palmera del un lado, y un rostro de león hacia la
palmera del otro lado, por toda la casa alrededor.
41:20 Desde el suelo
hasta encima de la puerta había querubines labrados y palmeras, por toda la
pared del templo.
41:21 Cada poste del templo era cuadrado, y el frente del
santuario era como el otro frente.
41:22 La altura del altar de madera era
de tres codos, y su longitud de dos codos; y sus esquinas, su superficie y sus
paredes eran de madera. Y me dijo: Esta es la mesa que está delante de
Jehová.
41:23 El templo y el santuario tenían dos puertas.
41:24 Y en
cada puerta había dos hojas, dos hojas que giraban; dos hojas en una puerta, y
otras dos en la otra.
41:25 En las puertas del templo había labrados de
querubines y palmeras, así como los que había en las paredes; y en la fachada
del atrio al exterior había un portal de madera.
41:26 Y había ventanas
estrechas, y palmeras de uno y otro lado a los lados del pórtico; así eran las
cámaras de la casa y los umbrales.
Isaías
Capítulo 62
62:1 Por amor de Sion no callaré, y por amor de Jerusalén no
descansaré, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salvación se
encienda como una antorcha.
62:2 Entonces verán las gentes tu justicia, y
todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de
Jehová nombrará.
62:3 Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y
diadema de reino en la mano del Dios tuyo.
62:4 Nunca más te llamarán
Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá,
y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será
desposada.
62:5 Pues como el joven se desposa con la virgen, se desposarán
contigo tus hijos; y como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará
contigo el Dios tuyo.
62:6 Sobre tus muros, oh Jerusalén, he puesto guardas;
todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis de Jehová, no
reposéis,
62:7 ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la
ponga por alabanza en la tierra.
62:8 Juró Jehová por su mano derecha, y por
su poderoso brazo: Que jamás daré tu trigo por comida a tus enemigos, ni beberán
los extraños el vino que es fruto de tu trabajo;
62:9 sino que los que lo
cosechan lo comerán, y alabarán a Jehová; y los que lo vendimian, lo beberán en
los atrios de mi santuario.
62:10 Pasad, pasad por las puertas; barred el
camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón
a los pueblos.
62:11 He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la
tierra: Decid a la hija de Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su
recompensa con él, y delante de él su obra.
62:12 Y les llamarán Pueblo
Santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no
desamparada.
NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
jueves, 27 de diciembre de 2012
Lc 2.21-52,Ez 38-39, Is 61
Lucas
Capítulo 02
2:21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.
2:22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
2:23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor),
2:24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.
2:25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
2:26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
2:27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,
2:28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
2:29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra;
2:30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
2:31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
2:32 Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.
2:33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él.
2:34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha
2:35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
2:36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,
2:37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
2:38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
2:39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
2:40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
2:41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua;
2:42 y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.
2:43 Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
2:44 Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;
2:45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.
2:46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
2:47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
2:48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
2:50 Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.
2:51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
2:52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Ezequiel
Capítulo 38
38:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
38:2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él,
38:3 y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.
38:4 Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas;
38:5 Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo;
38:6 Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo.
38:7 Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda.
38:8 De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente.
38:9 Subrirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo.
38:10 Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal pensamiento,
38:11 y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas;
38:12 para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.
38:13 Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos?
38:14 Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú?
38:15 Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército,
38:16 y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
38:17 Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos?
38:18 En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo.
38:19 Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel;
38:20 que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra.
38:21 Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano.
38:22 Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.
38:23 Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová.
Ezequiel
Capítulo 39
39:1 Tú pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.
39:2 Y te quebrantaré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de Israel;
39:3 y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha.
39:4 Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo, te he dado por comida.
39:5 Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.
39:6 Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y sabrán que yo soy Jehová.
39:7 Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel.
39:8 He aquí viene, y se cumplirá, dice Jehová el Señor; este es el día del cual he hablado.
39:9 Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fuego por siete años.
39:10 No traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques, sino quemarán las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les robaron, dice Jehová el Señor.
39:11 En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog.
39:12 Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra.
39:13 Los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado, dice Jehová el Señor.
39:14 Y tomarán hombres a jornal que vayan por el país con los que viajen, para enterrar a los que queden sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento.
39:15 Y pasarán los que irán por el país, y el que vea los huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hasta que los entierren los sepultureros en el valle de Hamón-gog.
39:16 Y también el nombre de la ciudad será Hamona; y limpiarán la tierra.
39:17 Y tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor: Di a las aves de toda especie, y a toda fiera del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de Israel; y comeréis carne y beberéis sangre.
39:18 Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, engordados todos en Basán.
39:19 Comeréis grosura hasta saciaros, y beberéis hasta embriagaros de sangre de las víctimas que para vosotros sacrifiqué.
39:20 Y os saciaréis sobre mi mesa, de caballos y de jinetes fuertes y de todos los hombres de guerra, dice Jehová el Señor.
39:21 Y pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano que sobre ellos puse.
39:22 Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios.
39:23 Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado, por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escondí de ellos mi rostro, y los entregué en manos de sus enemigos, y cayeron todos a espada.
39:24 Conforme a su inmundicia y conforme a sus rebeliones hice con ellos, y de ellos escondí mi rostro.
39:25 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Ahora volveré la cautividad de Jacob, y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre.
39:26 Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cuando habiten en su tierra con seguridad, y no haya quien los espante;
39:27 cuando los saque de entre los pueblos, y los reúna de la tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas naciones.
39:28 Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos.
39:29 Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor.
Isaías
Capítulo 61
61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
61:4 Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
61:5 Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
61:6 Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.
61:7 En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.
61:8 Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo.
61:9 Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová.
61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
61:11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Capítulo 02
2:21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.
2:22 Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor
2:23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor),
2:24 y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.
2:25 Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él.
2:26 Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor.
2:27 Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley,
2:28 él le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo:
2:29 Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
Conforme a tu palabra;
2:30 Porque han visto mis ojos tu salvación,
2:31 La cual has preparado en presencia de todos los pueblos;
2:32 Luz para revelación a los gentiles,
Y gloria de tu pueblo Israel.
2:33 Y José y su madre estaban maravillados de todo lo que se decía de él.
2:34 Y los bendijo Simeón, y dijo a su madre María: He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel, y para señal que será contradicha
2:35 (y una espada traspasará tu misma alma), para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones.
2:36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,
2:37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
2:38 Esta, presentándose en la misma hora, daba gracias a Dios, y hablaba del niño a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.
2:39 Después de haber cumplido con todo lo prescrito en la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret.
2:40 Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él.
2:41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la pascua;
2:42 y cuando tuvo doce años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la fiesta.
2:43 Al regresar ellos, acabada la fiesta, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin que lo supiesen José y su madre.
2:44 Y pensando que estaba entre la compañía, anduvieron camino de un día; y le buscaban entre los parientes y los conocidos;
2:45 pero como no le hallaron, volvieron a Jerusalén buscándole.
2:46 Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles.
2:47 Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
2:48 Cuando le vieron, se sorprendieron; y le dijo su madre: Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
2:49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
2:50 Mas ellos no entendieron las palabras que les habló.
2:51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.
2:52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Ezequiel
Capítulo 38
38:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
38:2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe soberano de Mesec y Tubal, y profetiza contra él,
38:3 y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.
38:4 Y te quebrantaré, y pondré garfios en tus quijadas, y te sacaré a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, de todo en todo equipados, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos espadas;
38:5 Persia, Cus y Fut con ellos; todos ellos con escudo y yelmo;
38:6 Gomer, y todas sus tropas; la casa de Togarma, de los confines del norte, y todas sus tropas; muchos pueblos contigo.
38:7 Prepárate y apercíbete, tú y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y sé tú su guarda.
38:8 De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente.
38:9 Subrirás tú, y vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo.
38:10 Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel día subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal pensamiento,
38:11 y dirás: Subiré contra una tierra indefensa, iré contra gentes tranquilas que habitan confiadamente; todas ellas habitan sin muros, y no tienen cerrojos ni puertas;
38:12 para arrebatar despojos y para tomar botín, para poner tus manos sobre las tierras desiertas ya pobladas, y sobre el pueblo recogido de entre las naciones, que se hace de ganado y posesiones, que mora en la parte central de la tierra.
38:13 Sabá y Dedán, y los mercaderes de Tarsis y todos sus príncipes, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar botín, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar grandes despojos?
38:14 Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así ha dicho Jehová el Señor: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habite con seguridad, ¿no lo sabrás tú?
38:15 Vendrás de tu lugar, de las regiones del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran multitud y poderoso ejército,
38:16 y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y te traeré sobre mi tierra, para que las naciones me conozcan, cuando sea santificado en ti, oh Gog, delante de sus ojos.
38:17 Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No eres tú aquel de quien hablé yo en tiempos pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo te había de traer sobre ellos?
38:18 En aquel tiempo, cuando venga Gog contra la tierra de Israel, dijo Jehová el Señor, subirá mi ira y mi enojo.
38:19 Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel tiempo habrá gran temblor sobre la tierra de Israel;
38:20 que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo y toda serpiente que se arrastra sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia; y se desmoronarán los montes, y los vallados caerán, y todo muro caerá a tierra.
38:21 Y en todos mis montes llamaré contra él la espada, dice Jehová el Señor; la espada de cada cual será contra su hermano.
38:22 Y yo litigaré contra él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, sobre sus tropas y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.
38:23 Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová.
Ezequiel
Capítulo 39
39:1 Tú pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.
39:2 Y te quebrantaré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de Israel;
39:3 y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha.
39:4 Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo, te he dado por comida.
39:5 Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.
39:6 Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y sabrán que yo soy Jehová.
39:7 Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré profanar mi santo nombre; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en Israel.
39:8 He aquí viene, y se cumplirá, dice Jehová el Señor; este es el día del cual he hablado.
39:9 Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, escudos, paveses, arcos y saetas, dardos de mano y lanzas; y los quemarán en el fuego por siete años.
39:10 No traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques, sino quemarán las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les robaron, dice Jehová el Señor.
39:11 En aquel tiempo yo daré a Gog lugar para sepultura allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar; y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y lo llamarán el Valle de Hamón-gog.
39:12 Y la casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra.
39:13 Los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día en que yo sea glorificado, dice Jehová el Señor.
39:14 Y tomarán hombres a jornal que vayan por el país con los que viajen, para enterrar a los que queden sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento.
39:15 Y pasarán los que irán por el país, y el que vea los huesos de algún hombre pondrá junto a ellos una señal, hasta que los entierren los sepultureros en el valle de Hamón-gog.
39:16 Y también el nombre de la ciudad será Hamona; y limpiarán la tierra.
39:17 Y tú, hijo de hombre, así ha dicho Jehová el Señor: Di a las aves de toda especie, y a toda fiera del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de Israel; y comeréis carne y beberéis sangre.
39:18 Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes y de toros, engordados todos en Basán.
39:19 Comeréis grosura hasta saciaros, y beberéis hasta embriagaros de sangre de las víctimas que para vosotros sacrifiqué.
39:20 Y os saciaréis sobre mi mesa, de caballos y de jinetes fuertes y de todos los hombres de guerra, dice Jehová el Señor.
39:21 Y pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano que sobre ellos puse.
39:22 Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios.
39:23 Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado, por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escondí de ellos mi rostro, y los entregué en manos de sus enemigos, y cayeron todos a espada.
39:24 Conforme a su inmundicia y conforme a sus rebeliones hice con ellos, y de ellos escondí mi rostro.
39:25 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Ahora volveré la cautividad de Jacob, y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre.
39:26 Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cuando habiten en su tierra con seguridad, y no haya quien los espante;
39:27 cuando los saque de entre los pueblos, y los reúna de la tierra de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas naciones.
39:28 Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos.
39:29 Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque habré derramado de mi Espíritu sobre la casa de Israel, dice Jehová el Señor.
Isaías
Capítulo 61
61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
61:2 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;
61:3 a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.
61:4 Reedificarán las ruinas antiguas, y levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.
61:5 Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
61:6 Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimes.
61:7 En lugar de vuestra doble confusión y de vuestra deshonra, os alabarán en sus heredades; por lo cual en sus tierras poseerán doble honra, y tendrán perpetuo gozo.
61:8 Porque yo Jehová soy amante del derecho, aborrecedor del latrocinio para holocausto; por tanto, afirmaré en verdad su obra, y haré con ellos pacto perpetuo.
61:9 Y la descendencia de ellos será conocida entre las naciones, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, reconocerán que son linaje bendito de Jehová.
61:10 En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.
61:11 Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar su semilla, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
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