jueves, 18 de abril de 2013

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 05 DE MARZO

Mt 10.26-42,Lv 9-10,Pr 23

LECTURA PARA EL DIA 05 DE MARZO

Mateo
Capítulo 10

10:26 Así que, no los temáis; porque nada hay encubierto, que no haya de ser manifestado; ni oculto, que no haya de saberse.
10:27 Lo que os digo en tinieblas, decidlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas.
10:28 Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.
10:30 Pues aun vuestros cabellos están todos contados.
10:31 Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.
10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.
10:33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
10:34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
10:35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;
10:36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.
10:37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
10:38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
10:39 El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
10:40 El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.
10:41 El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo, recompensa de justo recibirá.
10:42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.


Levítico
Capítulo 09
9:1 En el día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel;
9:2 y dijo a Aarón: Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante de Jehová.
9:3 Y a los hijos de Israel hablarás diciendo: Tomad un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto.
9:4 Asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante de Jehová, y una ofrenda amasada con aceite; porque Jehová se aparecerá hoy a vosotros.
9:5 Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo de reunión, y vino toda la congregación y se puso delante de Jehová.
9:6 Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá.
9:7 Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y haz tu expiación y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová.
9:8 Entonces se acercó Aarón al altar y degolló el becerro de la expiación que era por él.
9:9 Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y puso de ella sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar.
9:10 E hizo arder sobre el altar la grosura con los riñones y la grosura del hígado de la expiación, como Jehová lo había mandado a Moisés.
9:11 Mas la carne y la piel las quemó al fuego fuera del campamento.
9:12 Degolló asimismo el holocausto, y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él alrededor sobre el altar.
9:13 Después le presentaron el holocausto pieza por pieza, y la cabeza; y lo hizo quemar sobre el altar.
9:14 Luego lavó los intestinos y las piernas, y los quemó sobre el holocausto en el altar.
9:15 Ofreció también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era para la expiación del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por el pecado como el primero.
9:16 Y ofreció el holocausto, e hizo según el rito.
9:17 Ofreció asimismo la ofrenda, y llenó de ella su mano, y la hizo quemar sobre el altar, además del holocausto de la mañana.
9:18 Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era del pueblo; y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él sobre el altar alrededor;
9:19 y las grosuras del buey y del carnero, la cola, la grosura que cubre los intestinos, los riñones, y la grosura del hígado;
9:20 y pusieron las grosuras sobre los pechos, y él las quemó sobre el altar.
9:21 Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda mecida delante de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.
9:22 Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.
9:23 Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo.
9:24 Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.

Levítico
Capítulo 10
10:1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
10:2 Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.
10:3 Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.
10:4 Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento.
10:5 Y ellos se acercaron y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.
10:6 Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, sí lamentarán por el incendio que Jehová ha hecho.
10:7 Ni saldréis de la puerta del tabernáculo de reunión, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.
10:8 Y Jehová habló a Aarón, diciendo:
10:9 Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones,
10:10 para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,
10:11 y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.
10:12 Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar sus hijos que habían quedado: Tomad la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas a Jehová, y comedla sin levadura junto al altar, porque es cosa muy santa.
10:13 La comeréis, pues, en lugar santo; porque esto es para ti y para tus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová, pues que así me ha sido mandado.
10:14 Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho mecido y la espaldilla elevada, porque por derecho son tuyos y de tus hijos, dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel.
10:15 Con las ofrendas de las grosuras que se han de quemar, traerán la espaldilla que se ha de elevar y el pecho que será mecido como ofrenda mecida delante de Jehová; y será por derecho perpetuo tuyo y de tus hijos, como Jehová lo ha mandado.
10:16 Y Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación, y se halló que había sido quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos que habían quedado de Aarón, diciendo:
10:17 ¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jehová.
10:18 Ved que la sangre no fue llevada dentro del santuario; y vosotros debíais comer la ofrenda en el lugar santo, como yo mandé.
10:19 Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová; pero a mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera yo comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jehová?
10:20 Y cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho.

Proverbios
Capítulo 23
23:1 Cuando te sientes a comer con algún señor, 
Considera bien lo que está delante de ti, 
23:2 Y pon cuchillo a tu garganta, 
Si tienes gran apetito. 
23:3 No codicies sus manjares delicados, 
Porque es pan engañoso. 
23:4 No te afanes por hacerte rico; 
Sé prudente, y desiste. 
23:5 ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? 
Porque se harán alas 
Como alas de águila, y volarán al cielo. 
23:6 No comas pan con el avaro, 
Ni codicies sus manjares; 
23:7 Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. 
Come y bebe, te dirá; 
Mas su corazón no está contigo. 
23:8 Vomitarás la parte que comiste, 
Y perderás tus suaves palabras. 
23:9 No hables a oídos del necio, 
Porque menospreciará la prudencia de tus razones. 
23:10 No traspases el lindero antiguo, 
Ni entres en la heredad de los huérfanos; 
23:11 Porque el defensor de ellos es el Fuerte, 
El cual juzgará la causa de ellos contra ti. 
23:12 Aplica tu corazón a la enseñanza, 
Y tus oídos a las palabras de sabiduría. 
23:13 No rehúses corregir al muchacho; 
Porque si lo castigas con vara, no morirá. 
23:14 Lo castigarás con vara, 
Y librarás su alma del Seol. 
23:15 Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, 
También a mí se me alegrará el corazón; 
23:16 Mis entrañas también se alegrarán
Cuando tus labios hablaren cosas rectas. 
23:17 No tenga tu corazón envidia de los pecadores, 
Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo; 
23:18 Porque ciertamente hay fin, 
Y tu esperanza no será cortada. 
23:19 Oye, hijo mío, y sé sabio, 
Y endereza tu corazón al camino. 
23:20 No estés con los bebedores de vino, 
Ni con los comedores de carne; 
23:21 Porque el bebedor y el comilón empobrecerán, 
Y el sueño hará vestir vestidos rotos. 
23:22 Oye a tu padre, a aquel que te engendró; 
Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies. 
23:23 Compra la verdad, y no la vendas; 
La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. 
23:24 Mucho se alegrará el padre del justo, 
Y el que engendra sabio se gozará con él. 
23:25 Alégrense tu padre y tu madre, 
Y gócese la que te dio a luz. 
23:26 Dame, hijo mío, tu corazón, 
Y miren tus ojos por mis caminos. 
23:27 Porque abismo profundo es la ramera, 
Y pozo angosto la extraña. 
23:28 También ella, como robador, acecha, 
Y multiplica entre los hombres los prevaricadores. 
23:29 ¿Para quién será el ay? ¿Para quién el dolor? ¿Para quién las rencillas? 
¿Para quién las quejas? ¿Para quién las heridas en balde? 
¿Para quién lo amoratado de los ojos? 
23:30 Para los que se detienen mucho en el vino, 
Para los que van buscando la mistura. 
23:31 No mires al vino cuando rojea, 
Cuando resplandece su color en la copa. 
Se entra suavemente; 
23:32 Mas al fin como serpiente morderá, 
Y como áspid dará dolor. 
23:33 Tus ojos mirarán cosas extrañas, 
Y tu corazón hablará perversidades. 
23:34 Serás como el que yace en medio del mar, 
O como el que está en la punta de un mastelero. 
23:35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; 
Me azotaron, mas no lo sentí; 
Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.



AUDIO LECTURA PARA EL DIA 04 DE MARZO

Sintamos miedo a la muerte:

Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...