miércoles, 16 de octubre de 2024

💥EL TEMA DE HOY:EL AGUIJÓN EN LA CARNE💥

💥EL  TEMA DE HOY:EL AGUIJÓN EN LA CARNE💥

2da. a los Corintios

Capítulo 12

12:1 Ciertamente no me conviene gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones del Señor. 
12:2 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. 
12:3 Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), 
12:4 que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. 
12:5 De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades. 
12:6 Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. 
12:7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 
12:8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 
12:9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 
12:10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 
12:11 Me he hecho un necio al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque nada soy. 
12:12 Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros. 
12:13 Porque ¿en qué habéis sido menos que las otras iglesias, sino en que yo mismo no os he sido carga? ¡Perdonadme este agravio! 
12:14 He aquí, por tercera vez estoy preparado para ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres para los hijos. 
12:15 Y yo con el mayor placer gastaré lo mío, y aun yo mismo me gastaré del todo por amor de vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos. 
12:16 Pero admitiendo esto, que yo no os he sido carga, sino que como soy astuto, os prendí por engaño, 
12:17 ¿acaso os he engañado por alguno de los que he enviado a vosotros? 
12:18 Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu y en las mismas pisadas? 
12:19 ¿Pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación. 
12:20 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes; 
12:21 que cuando vuelva, me humille Dios entre vosotros, y quizá tenga que llorar por muchos de los que antes han pecado, y no se han arrepentido de la inmundicia y fornicación y lascivia que han cometido.


💥EL MENSAJE QUE NOS DA💥


Este pasaje de 2 Corintios 12:1-13 nos deja varias lecciones importantes sobre humildad, debilidad, y el poder de Dios.

Pablo habla de experiencias espirituales profundas, como la revelación que recibió al ser llevado al "tercer cielo" y escuchar cosas que no pueden ser expresadas. Sin embargo, a pesar de haber vivido algo tan grandioso, Pablo se niega a gloriarse en eso, reconociendo que su verdadera gloria no está en sus experiencias sobrenaturales, sino en su debilidad.

La clave del pasaje está en los versículos 7 al 10, donde Pablo explica que para evitar que se enorgulleciera por las grandes revelaciones que recibió, Dios permitió que un "aguijón en la carne" lo mantuviera humilde. A pesar de que Pablo rogó tres veces para que ese aguijón fuera quitado, la respuesta de Dios fue: "Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad". Este mensaje nos recuerda que, a menudo, en nuestras debilidades y momentos de dificultad, es cuando más dependemos del poder de Dios.

El texto enseña que no debemos confiar en nuestra propia fortaleza o gloriarnos en lo que somos capaces de hacer, sino reconocer que es en nuestra debilidad donde el poder de Cristo se manifiesta de manera más clara. Pablo llega a decir que se goza en las dificultades porque sabe que cuando él es débil, entonces es fuerte en Cristo.

El mensaje central es que no importa cuán difíciles sean nuestras circunstancias, las pruebas y debilidades son oportunidades para que Dios muestre Su poder. La gracia de Dios es suficiente para sustentarnos, y su poder se perfecciona en nuestra fragilidad.

💥OREMOS 💥

Señor, te doy gracias por recordarme que no es en mis propias fuerzas donde encuentro la verdadera fortaleza, sino en Tu gracia y poder. Ayúdame a aceptar mis debilidades y dificultades, sabiendo que es en esos momentos cuando Tú obras con mayor poder en mi vida. Haz que no me gloríe en mis logros, sino en Tu presencia que me sostiene en medio de las pruebas. Que pueda confiar siempre en Tu promesa de que Tu gracia es suficiente y que, en mi debilidad, Tú me haces fuerte. En el nombre de Jesús, amén.