martes, 7 de agosto de 2012

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 03 DE ENERO

Lucas Capítulo 06 6:27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen; 6:28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian. 6:29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues. 6:30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. 6:31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. 6:32 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman. 6:33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo. 6:34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto. 6:35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos. 6:36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. 6:37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados. 6:38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir. 6:39 Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en el hoyo? 6:40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. 6:41 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 6:42 ¿O cómo puedes decir a tu hermano: Hermano, déjame sacar la paja que está en tu ojo, no mirando tú la viga que está en el ojo tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja que está en el ojo de tu hermano. 6:43 No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. 6:44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 6:45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. 6:46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? 6:47 Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. 6:48 Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. 6:49 Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa. Génesis Capítulo 6 6:1 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, 6:2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas. 6:3 Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. 6:4 Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre. 6:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. 6:6 Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. 6:7 Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. 6:8 Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová. 6:9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé. 6:10 Y engendró Noé tres hijos: a Sem, a Cam y a Jafet. 6:11 Y se corrompió la tierra delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia. 6:12 Y miró Dios la tierra, y he aquí que estaba corrompida; porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra. 6:13 Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra. 6:14 Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y la calafatearás con brea por dentro y por fuera. 6:15 Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura. 6:16 Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero. 6:17 Y he aquí que yo traigo un diluvio de aguas sobre la tierra, para destruir toda carne en que haya espíritu de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra morirá. 6:18 Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo. 6:19 Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán. 6:20 De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo, para que tengan vida. 6:21 Y toma contigo de todo alimento que se come, y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos. 6:22 Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó. Génesis Capítulo 7 7:1 Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. 7:2 De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra. 7:3 También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. 7:4 Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. 7:5 E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová. 7:6 Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. 7:7 Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. 7:8 De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, 7:9 de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé. 7:10 Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. 7:11 El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas, 7:12 y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. 7:13 En este mismo día entraron Noé, y Sem, Cam y Jafet hijos de Noé, la mujer de Noé, y las tres mujeres de sus hijos, con él en el arca; 7:14 ellos, y todos los animales silvestres según sus especies, y todos los animales domesticados según sus especies, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, y todo pájaro de toda especie. 7:15 Vinieron, pues, con Noé al arca, de dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida. 7:16 Y los que vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y Jehová le cerró la puerta. 7:17 Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra; y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra. 7:18 Y subieron las aguas y crecieron en gran manera sobre la tierra; y flotaba el arca sobre la superficie de las aguas. 7:19 Y las aguas subieron mucho sobre la tierra; y todos los montes altos que había debajo de todos los cielos, fueron cubiertos. 7:20 Quince codos más alto subieron las aguas, después que fueron cubiertos los montes. 7:21 Y murió toda carne que se mueve sobre la tierra, así de aves como de ganado y de bestias, y de todo reptil que se arrastra sobre la tierra, y todo hombre. 7:22 Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra, murió. 7:23 Así fue destruido todo ser que vivía sobre la faz de la tierra, desde el hombre hasta la bestia, los reptiles, y las aves del cielo; y fueron raídos de la tierra, y quedó solamente Noé, y los que con él estaban en el arca. 7:24 Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días. Salmos Capítulo 03 3:1 ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. 3:2 Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah 3:3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. 3:4 Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah 3:5 Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. 3:6 No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. 3:7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los perversos quebrantaste. 3:8 La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 02 DE ENERO

Lucas Capítulo 06 6:1 Aconteció en un día de reposo, que pasando Jesús por los sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos. 6:2 Y algunos de los fariseos les dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito hacer en los días de reposo? 6:3 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Ni aun esto habéis leído, lo que hizo David cuando tuvo hambre él, y los que con él estaban; 6:4 cómo entró en la casa de Dios, y tomó los panes de la proposición, de los cuales no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y comió, y dio también a los que estaban con él? 6:5 Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. 6:6 Aconteció también en otro día de reposo, que él entró en la sinagoga y enseñaba; y estaba allí un hombre que tenía seca la mano derecha. 6:7 Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle. 6:8 Mas él conocía los pensamientos de ellos; y dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate, y ponte en medio. Y él, levantándose, se puso en pie. 6:9 Entonces Jesús les dijo: Os preguntaré una cosa: ¿Es lícito en día de reposo hacer bien, o hacer mal? ¿salvar la vida, o quitarla? 6:10 Y mirándolos a todos alrededor, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él lo hizo así, y su mano fue restaurada. 6:11 Y ellos se llenaron de furor, y hablaban entre sí qué podrían hacer contra Jesús. 6:12 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 6:13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 6:14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 6:15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 6:16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor. 6:17 Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Sidón, que había venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades; 6:18 y los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados. 6:19 Y toda la gente procuraba tocarle, porque poder salía de él y sanaba a todos. 6:20 Y alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. 6:22 Bienaventurados seréis cuando los hombres os aborrezcan, y cuando os aparten de sí, y os vituperen, y desechen vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 6:23 Gozaos en aquel día, y alegraos, porque he aquí vuestro galardón es grande en los cielos; porque así hacían sus padres con los profetas. 6:24 Mas ¡ay de vosotros, ricos! porque ya tenéis vuestro consuelo. 6:25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados! porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís! porque lamentaréis y lloraréis. 6:26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas. Génesis Capítulo 3 3:1 Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 3:2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3:3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 3:5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 3:6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 3:7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 3:8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 3:9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 3:10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 3:11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses? 3:12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí. 3:13 Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí. 3:14 Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. 3:15 Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar. 3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. 3:17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 3:18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. 3:19 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. 3:20 Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. 3:21 Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. 3:22 Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. 3:23 Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. 3:24 Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida. Génesis Capítulo 4 4:1 Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. 4:2 Después dio a luz a su hermano Abel. Y Abel fue pastor de ovejas, y Caín fue labrador de la tierra. 4:3 Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová. 4:4 Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda; 4:5 pero no miró con agrado a Caín y a la ofrenda suya. Y se ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. 4:6 Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? 4:7 Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. 4:8 Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. 4:9 Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? 4:10 Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. 4:11 Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. 4:12 Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. 4:13 Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado. 4:14 He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. 4:15 Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara. 4:16 Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén. 4:17 Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc. 4:18 Y a Enoc le nació Irad, e Irad engendró a Mehujael, y Mehujael engendró a Metusael, y Metusael engendró a Lamec. 4:19 Y Lamec tomó para sí dos mujeres; el nombre de la una fue Ada, y el nombre de la otra, Zila. 4:20 Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas y crían ganados. 4:21 Y el nombre de su hermano fue Jubal, el cual fue padre de todos los que tocan arpa y flauta. 4:22 Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama. 4:23 Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; Mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que un varón mataré por mi herida, Y un joven por mi golpe. 4:24 Si siete veces será vengado Caín, Lamec en verdad setenta veces siete lo será. 4:25 Y conoció de nuevo Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y llamó su nombre Set: Porque Dios (dijo ella) me ha sustituido otro hijo en lugar de Abel, a quien mató Caín. 4:26 Y a Set también le nació un hijo, y llamó su nombre Enós. Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová. Génesis Capítulo 5 5:1 Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo. 5:2 Varón y hembra los creó; y los bendijo, y llamó el nombre de ellos Adán, el día en que fueron creados. 5:3 Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set. 5:4 Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 5:5 Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió. 5:6 Vivió Set ciento cinco años, y engendró a Enós. 5:7 Y vivió Set, después que engendró a Enós, ochocientos siete años, y engendró hijos e hijas. 5:8 Y fueron todos los días de Set novecientos doce años; y murió. 5:9 Vivió Enós noventa años, y engendró a Cainán. 5:10 Y vivió Enós, después que engendró a Cainán, ochocientos quince años, y engendró hijos e hijas. 5:11 Y fueron todos los días de Enós novecientos cinco años; y murió. 5:12 Vivió Cainán setenta años, y engendró a Mahalaleel. 5:13 Y vivió Cainán, después que engendró a Mahalaleel, ochocientos cuarenta años, y engendró hijos e hijas. 5:14 Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió. 5:15 Vivió Mahalaleel sesenta y cinco años, y engendró a Jared. 5:16 Y vivió Mahalaleel, después que engendró a Jared, ochocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 5:17 Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió. 5:18 Vivió Jared ciento sesenta y dos años, y engendró a Enoc. 5:19 Y vivió Jared, después que engendró a Enoc, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. 5:20 Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió. 5:21 Vivió Enoc sesenta y cinco años, y engendró a Matusalén. 5:22 Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años, y engendró hijos e hijas. 5:23 Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años. 5:24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. 5:25 Vivió Matusalén ciento ochenta y siete años, y engendró a Lamec. 5:26 Y vivió Matusalén, después que engendró a Lamec, setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas. 5:27 Fueron, pues, todos los días de Matusalén novecientos sesenta y nueve años; y murió. 5:28 Vivió Lamec ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo; 5:29 y llamó su nombre Noé, diciendo: Este nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo. 5:30 Y vivió Lamec, después que engendró a Noé, quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas. 5:31 Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió. 5:32 Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet. Salmos Capítulo 02 2:1 ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? 2:2 Se levantarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos Contra Jehová y contra su ungido, diciendo: 2:3 Rompamos sus ligaduras, Y echemos de nosotros sus cuerdas. 2:4 El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará de ellos. 2:5 Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su ira. 2:6 Pero yo he puesto mi rey Sobre Sion, mi santo monte. 2:7 Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. 2:8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. 2:9 Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los desmenuzarás. 2:10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid amonestación, jueces de la tierra. 2:11 Servid a Jehová con temor, Y alegraos con temblor. 2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino; Pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en él confían.

Sintamos miedo a la muerte:

Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...