Explicación de Gálatas 2:11-21
Versículo 11
"Pero viniendo Pedro a Antioquía, le resistí en la cara, porque era de condenar."
Pablo cuenta que confrontó a Pedro en Antioquía, porque estaba actuando de manera incorrecta y era digno de reprensión.
Versículo 12
"Porque antes que viniesen unos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; mas después que vinieron, se retraía y apartaba, teniendo miedo de los que eran de la circuncisión."
Pedro comía con los gentiles (los que no son judíos), pero cuando llegaron algunos enviados por Jacobo (líder en Jerusalén), se apartó por miedo a los circuncidados (los judíos que seguían la Ley de Moisés).
Versículo 13
"Y a su disimulación consentían también los otros judíos; de tal manera que aun Bernabé fue también llevado de ellos en su hipocresía."
Otros judíos imitaron a Pedro en su disimulación (doble cara), incluyendo a Bernabé, quien también cayó en la hipocresía (fingir algo que no se cree de verdad).
Versículo 14
"Como vi que no andaban derechamente conforme a la verdad del Evangelio, dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿por qué constriñes a los gentiles a judaizar?"
Pablo notó que Pedro y los demás no estaban actuando con honestidad según el Evangelio, así que lo confrontó en público.
Le preguntó: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles, ¿por qué obligas a los gentiles a seguir costumbres judías? (constriñes = obligas, judaizar = obligar a vivir como judíos).
Versículo 15
"Nosotros que somos judíos de naturaleza, y no pecadores de los gentiles,"
Pablo reconoce que él y los demás eran judíos de nacimiento y no de los gentiles, quienes eran considerados pecadores por no seguir la Ley de Moisés.
Versículo 16
"sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesús, el Cristo, nosotros también hemos creído en Jesús, el Cristo, para que fuésemos justificados por la fe de Cristo, y no por las obras de la ley; por cuanto por las obras de la ley ninguna carne será justificada."
Aquí Pablo explica que nadie es justificado (declarado inocente por Dios) por cumplir la Ley de Moisés, sino solo por la fe en Cristo. No importa cuánto alguien trate de obedecer la Ley, eso no lo salvará.
Versículo 17
"Y si buscando nosotros ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso el Cristo ministro de nuestro pecado? En ninguna manera."
Si al buscar la salvación en Cristo todavía seguimos luchando con el pecado, eso no significa que Cristo sea un ministro (promotor) del pecado. ¡De ninguna manera!
Versículo 18
"Porque si las cosas que destruí, las mismas vuelvo a edificar, rebelde me hago."
Si después de dejar la Ley para seguir a Cristo, vuelvo a ponerme bajo la Ley, me hago rebelde (contradictorio).
Versículo 19
"Porque yo por la ley soy muerto a la ley, para vivir a Dios."
La Ley de Moisés lo condenó a muerte, pero en Cristo encontró verdadera vida espiritual.
Versículo 20
"Con Cristo estoy juntamente colgado en el madero, y vivo, no ya yo, sino vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo por la fe del Hijo de Dios, el cual me amó, y se entregó a sí mismo por mí."
Pablo dice que ha sido crucificado con Cristo (colgado en el madero) y que ya no es él quien vive, sino Cristo en él. Su vida ahora es por fe en Jesús.
Versículo 21
"No desecho la gracia de Dios; porque si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo."
Pablo concluye diciendo que no rechaza la gracia (favor inmerecido de Dios). Si pudiéramos ser justos por la Ley, entonces Cristo habría muerto en vano.