miércoles, 14 de agosto de 2013

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 11 DE ABRIL

Hechos 2.13-47 ,Deuteronomio 15-16,Job 11

Los Hechos
Capítulo 02
2:14 Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras.
2:15 Porque éstos no están ebrios, como vosotros suponéis, puesto que es la hora tercera del día.
2:16 Mas esto es lo dicho por el profeta Joel:
2:17  Y en los postreros días, dice Dios, 
Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, 
Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; 
Vuestros jóvenes verán visiones, 
Y vuestros ancianos soñarán sueños; 
2:18   Y de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días 
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán. 
2:19   Y daré prodigios arriba en el cielo, 
Y señales abajo en la tierra, 
Sangre y fuego y vapor de humo;
2:20   El sol se convertirá en tinieblas, 
Y la luna en sangre, 
Antes que venga el día del Señor, 
Grande y manifiesto; 
2:21   Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
2:22 Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis;
2:23 a éste, entregado por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios, prendisteis y matasteis por manos de inicuos, crucificándole;
2:24 al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella.
2:25 Porque David dice de él:
Veía al Señor siempre delante de mí; 
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
2:26   Por lo cual mi corazón se alegró, y se gozó mi lengua, 
Y aun mi carne descansará en esperanza; 
2:27   Porque no dejarás mi alma en el Hades, 
Ni permitirás que tu Santo vea corrupción. 
2:28   Me hiciste conocer los caminos de la vida; 
Me llenarás de gozo con tu presencia.
2:29 Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
2:30 Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se sentase en su trono,
2:31 viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción.
2:32 A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
2:33 Así que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y oís.
2:34 Porque David no subió a los cielos; pero él mismo dice:
Dijo el Señor a mi Señor: 
Siéntate a mi diestra, 
2:35  Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.
2:36 Sepa, pues, ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo.
2:37 Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?
2:38 Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
2:39 Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
2:40 Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.
2:41 Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.
2:42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
2:43 Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.
2:44 Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas;
2:45 y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.
2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
2:47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. 


Deuteronomio
Capítulo 15
15:1 Cada siete años harás remisión.
15:2 Y esta es la manera de la remisión: perdonará a su deudor todo aquel que hizo empréstito de su mano, con el cual obligó a su prójimo; no lo demandará más a su prójimo, o a su hermano, porque es pregonada la remisión de Jehová.
15:3 Del extranjero demandarás el reintegro; pero lo que tu hermano tuviere tuyo, lo perdonará tu mano,
15:4 para que así no haya en medio de ti mendigo; porque Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la tomes en posesión,
15:5 si escuchares fielmente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy.
15:6 Ya que Jehová tu Dios te habrá bendecido, como te ha dicho, prestarás entonces a muchas naciones, mas tú no tomarás prestado; tendrás dominio sobre muchas naciones, pero sobre ti no tendrán dominio.
15:7 Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre,
15:8 sino abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que necesite.
15:9 Guárdate de tener en tu corazón pensamiento perverso, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión, y mires con malos ojos a tu hermano menesteroso para no darle; porque él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te contará por pecado.
15:10 Sin falta le darás, y no serás de mezquino corazón cuando le des; porque por ello te bendecirá Jehová tu Dios en todos tus hechos, y en todo lo que emprendas.
15:11 Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra; por eso yo te mando, diciendo: Abrirás tu mano a tu hermano, al pobre y al menesteroso en tu tierra.
15:12 Si se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre.
15:13 Y cuando lo despidieres libre, no le enviarás con las manos vacías.
15:14 Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido.
15:15 Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te mando esto hoy.
15:16 Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo;
15:17 entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada.
15:18 No te parezca duro cuando le enviares libre, pues por la mitad del costo de un jornalero te sirvió seis años; y Jehová tu Dios te bendecirá en todo cuanto hicieres.
15:19 Consagrarás a Jehová tu Dios todo primogénito macho de tus vacas y de tus ovejas; no te servirás del primogénito de tus vacas, ni trasquilarás el primogénito de tus ovejas.
15:20 Delante de Jehová tu Dios los comerás cada año, tú y tu familia, en el lugar que Jehová escogiere.
15:21 Y si hubiere en él defecto, si fuere ciego, o cojo, o hubiere en él cualquier falta, no lo sacrificarás a Jehová tu Dios.
15:22 En tus poblaciones lo comerás; el inmundo lo mismo que el limpio comerán de él, como de una gacela o de un ciervo.
15:23 Solamente que no comas su sangre; sobre la tierra la derramarás como agua.


Deuteronomio
Capítulo 16
16:1 Guardarás el mes de Abib, y harás pascua a Jehová tu Dios; porque en el mes de Abib te sacó Jehová tu Dios de Egipto, de noche.
16:2 Y sacrificarás la pascua a Jehová tu Dios, de las ovejas y de las vacas, en el lugar que Jehová escogiere para que habite allí su nombre.
16:3 No comerás con ella pan con levadura; siete días comerás con ella pan sin levadura, pan de aflicción, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los días de tu vida te acuerdes del día en que saliste de la tierra de Egipto.
16:4 Y no se verá levadura contigo en todo tu territorio por siete días; y de la carne que matares en la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.
16:5 No podrás sacrificar la pascua en cualquiera de las ciudades que Jehová tu Dios te da;
16:6 sino en el lugar que Jehová tu Dios escogiere para que habite allí su nombre, sacrificarás la pascua por la tarde a la puesta del sol, a la hora que saliste de Egipto.
16:7 Y la asarás y comerás en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido; y por la mañana regresarás y volverás a tu habitación.
16:8 Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás en él.
16:9 Siete semanas contarás; desde que comenzare a meterse la hoz en las mieses comenzarás a contar las siete semanas.
16:10 Y harás la fiesta solemne de las semanas a Jehová tu Dios; de la abundancia voluntaria de tu mano será lo que dieres, según Jehová tu Dios te hubiere bendecido.
16:11 Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habitare en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner allí su nombre.
16:12 Y acuérdate de que fuiste siervo en Egipto; por tanto, guardarás y cumplirás estos estatutos.
16:13 La fiesta solemne de los tabernáculos harás por siete días, cuando hayas hecho la cosecha de tu era y de tu lagar.
16:14 Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, y el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda que viven en tus poblaciones.
16:15 Siete días celebrarás fiesta solemne a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escogiere; porque te habrá bendecido Jehová tu Dios en todos tus frutos, y en toda la obra de tus manos, y estarás verdaderamente alegre.
16:16 Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías;
16:17 cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado.
16:18 Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio.
16:19 No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.
16:20 La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.
16:21 No plantarás ningún árbol para Asera cerca del altar de Jehová tu Dios, que tú te habrás hecho,
16:22 ni te levantarás estatua, lo cual aborrece Jehová tu Dios.


Job
Capítulo 11
11:1 Respondió Zofar naamatita, y dijo:
11:2 ¿Las muchas palabras no han de tener respuesta?
¿Y el hombre que habla mucho será justificado?
11:3 ¿Harán tus falacias callar a los hombres?
¿Harás escarnio y no habrá quien te avergüence?
11:4 Tú dices: Mi doctrina es pura,
Y yo soy limpio delante de tus ojos.
11:5 Mas ¡oh, quién diera que Dios hablara,
Y abriera sus labios contigo,
11:6 Y te declarara los secretos de la sabiduría,
Que son de doble valor que las riquezas!
Conocerías entonces que Dios te ha castigado menos de lo que tu iniquidad merece.
11:7 ¿Descubrirás tú los secretos de Dios?
¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?
11:8 Es más alta que los cielos; ¿qué harás?
Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?
11:9 Su dimensión es más extensa que la tierra,
Y más ancha que el mar.
11:10 Si él pasa, y aprisiona, y llama a juicio,
¿Quién podrá contrarrestarle?
11:11 Porque él conoce a los hombres vanos;
Ve asimismo la iniquidad, ¿y no hará caso?
11:12 El hombre vano se hará entendido,
Cuando un pollino de asno montés nazca hombre.
11:13 Si tú dispusieres tu corazón,
Y extendieres a él tus manos;
11:14 Si alguna iniquidad hubiere en tu mano, y la echares de ti,
Y no consintieres que more en tu casa la injusticia,
11:15 Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha,
Y serás fuerte, y nada temerás;
11:16 Y olvidarás tu miseria,
O te acordarás de ella como de aguas que pasaron.
11:17 La vida te será más clara que el mediodía;
Aunque oscureciere, será como la mañana.
11:18 Tendrás confianza, porque hay esperanza;
Mirarás alrededor, y dormirás seguro.
11:19 Te acostarás, y no habrá quien te espante;
Y muchos suplicarán tu favor.
11:20 Pero los ojos de los malos se consumirán,
Y no tendrán refugio;
Y su esperanza será dar su último suspiro.

Sintamos miedo a la muerte:

Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...