NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
martes, 1 de agosto de 2023
LECTURA DEL 01 DE AGOSTO (1a de Corintio 16, 2 Reye 12-13,Miqueas 3)
1ra. a los Corintios
Capítulo 16
16:1 En cuanto a la
ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las
iglesias de Galacia.
16:2 Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según
haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces
ofrendas.
16:3 Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos
enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén.
16:4 Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo.
16:5 Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo
que pasar.
16:6 Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que
vosotros me encaminéis a donde haya de ir.
16:7 Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún
tiempo, si el Señor lo permite.
16:8 Pero estaré en Efeso hasta Pentecostés;
16:9 porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los
adversarios.
16:10 Y si llega Timoteo, mirad que esté con vosotros con tranquilidad, porque
él hace la obra del Señor así como yo.
16:11 Por tanto, nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que
venga a mí, porque le espero con los hermanos.
16:12 Acerca del hermano Apolos, mucho le rogué que fuese a vosotros con los
hermanos, mas de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando
tenga oportunidad.
16:13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
16:14 Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
16:15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de
Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos.
16:16 Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan
y trabajan.
16:17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues
ellos han suplido vuestra ausencia.
16:18 Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales
personas.
16:19 Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que
está en su casa, os saludan mucho en el Señor.
16:20 Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo
santo.
16:21 Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano.
16:22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.
16:23 La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros.
16:24 Mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Amén.
2da. de Reyes
Capítulo
12
12:1
En el séptimo año de Jehú comenzó a reinar Joás, y reinó cuarenta años en
Jerusalén. El nombre de su madre fue Sibia, de Beerseba.
12:2 Y Joás hizo lo recto ante los ojos de Jehová todo el tiempo que le dirigió
el sacerdote Joiada.
12:3 Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque el pueblo aún
sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.
12:4 Y Joás dijo a los sacerdotes: Todo el dinero consagrado que se suele traer
a la casa de Jehová, el dinero del rescate de cada persona según está
estipulado, y todo el dinero que cada uno de su propia voluntad trae a la casa
de Jehová,
12:5 recíbanlo los sacerdotes, cada uno de mano de sus familiares, y reparen
los portillos del templo dondequiera que se hallen grietas.
12:6 Pero en el año veintitrés del rey Joás aún no habían reparado los
sacerdotes las grietas del templo.
12:7 Llamó entonces el rey Joás al sumo sacerdote Joiada y a los sacerdotes, y
les dijo: ¿Por qué no reparáis las grietas del templo? Ahora, pues, no toméis
más el dinero de vuestros familiares, sino dadlo para reparar las grietas del
templo.
12:8 Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener
el cargo de reparar las grietas del templo.
12:9 Mas el sumo sacerdote Joiada tomó un arca e hizo en la tapa un agujero, y
la puso junto al altar, a la mano derecha así que se entra en el templo de
Jehová; y los sacerdotes que guardaban la puerta ponían allí todo el dinero que
se traía a la casa de Jehová.
12:10 Y cuando veían que había mucho dinero en el arca, venía el secretario del
rey y el sumo sacerdote, y contaban el dinero que hallaban en el templo de
Jehová, y lo guardaban.
12:11 Y daban el dinero suficiente a los que hacían la obra, y a los que tenían
a su cargo la casa de Jehová; y ellos lo gastaban en pagar a los carpinteros y
maestros que reparaban la casa de Jehová,
12:12 y a los albañiles y canteros; y en comprar la madera y piedra de cantería
para reparar las grietas de la casa de Jehová, y en todo lo que se gastaba en
la casa para repararla.
12:13 Mas de aquel dinero que se traía a la casa de Jehová, no se hacían tazas
de plata, ni despabiladeras, ni jofainas, ni trompetas; ni ningún otro
utensilio de oro ni de plata se hacía para el templo de Jehová;
12:14 porque lo daban a los que hacían la obra, y con él reparaban la casa de
Jehová.
12:15 Y no se tomaba cuenta a los hombres en cuyas manos el dinero era
entregado, para que ellos lo diesen a los que hacían la obra; porque lo hacían
ellos fielmente.
12:16 El dinero por el pecado, y el dinero por la culpa, no se llevaba a la
casa de Jehová; porque era de los sacerdotes.
12:17 Entonces subió Hazael rey de Siria, y peleó contra Gat, y la tomó. Y se
propuso Hazael subir contra Jerusalén;
12:18 por lo cual tomó Joás rey de Judá todas las ofrendas que habían dedicado
Josafat y Joram y Ocozías sus padres, reyes de Judá, y las que él había
dedicado, y todo el oro que se halló en los tesoros de la casa de Jehová y en
la casa del rey, y lo envió a Hazael rey de Siria; y él se retiró de
Jerusalén.
12:19 Los demás hechos de Joás, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el
libro de las crónicas de los reyes de Judá?
12:20 Y se levantaron sus siervos, y conspiraron en conjuración, y mataron a
Joás en la casa de Milo, cuando descendía él a Sila;
12:21 pues Josacar hijo de Simeat y Jozabad hijo de Somer, sus siervos, le
hirieron, y murió. Y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y
reinó en su lugar Amasías su hijo.
2da. de Reyes
Capítulo
13
13:1
En el año veintitrés de Joás hijo de Ocozías, rey de Judá, comenzó a reinar
Joacaz hijo de Jehú sobre Israel en Samaria; y reinó diecisiete años.
13:2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y siguió en los pecados de
Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; y no se apartó de
ellos.
13:3 Y se encendió el furor de Jehová contra Israel, y los entregó en mano de
Hazael rey de Siria, y en mano de Ben-adad hijo de Hazael, por largo
tiempo.
13:4 Mas Joacaz oró en presencia de Jehová, y Jehová lo oyó; porque miró la
aflicción de Israel, pues el rey de Siria los afligía.
13:5 (Y dio Jehová salvador a Israel, y salieron del poder de los sirios; y
habitaron los hijos de Israel en sus tiendas, como antes.
13:6 Con todo eso, no se apartaron de los pecados de la casa de Jeroboam, el
que hizo pecar a Israel; en ellos anduvieron; y también la imagen de Asera
permaneció en Samaria.)
13:7 Porque no le había quedado gente a Joacaz, sino cincuenta hombres de a
caballo, diez carros, y diez mil hombres de a pie; pues el rey de Siria los
había destruido, y los había puesto como el polvo para hollar.
13:8 El resto de los hechos de Joacaz, y todo lo que hizo, y sus valentías, ¿no
está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?
13:9 Y durmió Joacaz con sus padres, y lo sepultaron en Samaria, y reinó en su
lugar Joás su hijo.
13:10 El año treinta y siete de Joás rey de Judá, comenzó a reinar Joás hijo de
Joacaz sobre Israel en Samaria; y reinó dieciséis años.
13:11 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová; no se apartó de todos los pecados
de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel; en ellos anduvo.
13:12 Los demás hechos de Joás, y todo lo que hizo, y el esfuerzo con que
guerreó contra Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las
crónicas de los reyes de Israel?
13:13 Y durmió Joás con sus padres, y se sentó Jeroboam sobre su trono; y Joás
fue sepultado en Samaria con los reyes de Israel.
13:14 Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él
Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío,
carro de Israel y su gente de a caballo!
13:15 Y le dijo Eliseo: Toma un arco y unas saetas. Tomó él entonces un arco y
unas saetas.
13:16 Luego dijo Eliseo al rey de Israel: Pon tu mano sobre el arco. Y puso él
su mano sobre el arco. Entonces puso Eliseo sus manos sobre las manos del
rey,
13:17 y dijo: Abre la ventana que da al oriente. Y cuando él la abrió, dijo
Eliseo: Tira. Y tirando él, dijo Eliseo: Saeta de salvación de Jehová, y saeta
de salvación contra Siria; porque herirás a los sirios en Afec hasta
consumirlos.
13:18 Y le volvió a decir: Toma las saetas. Y luego que el rey de Israel las hubo
tomado, le dijo: Golpea la tierra. Y él la golpeó tres veces, y se
detuvo.
13:19 Entonces el varón de Dios, enojado contra él, le dijo: Al dar cinco o
seis golpes, hubieras derrotado a Siria hasta no quedar ninguno; pero ahora
sólo tres veces derrotarás a Siria.
13:20 Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas
de moabitas a la tierra.
13:21 Y aconteció que al sepultar unos a un hombre, súbitamente vieron una
banda armada, y arrojaron el cadáver en el sepulcro de Eliseo; y cuando llegó a
tocar el muerto los huesos de Eliseo, revivió, y se levantó sobre sus
pies.
13:22 Hazael, pues, rey de Siria, afligió a Israel todo el tiempo de
Joacaz.
13:23 Mas Jehová tuvo misericordia de ellos, y se compadeció de ellos y los
miró, a causa de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob; y no quiso destruirlos ni
echarlos de delante de su presencia hasta hoy.
13:24 Y murió Hazael rey de Siria, y reinó en su lugar Ben-adad su hijo.
13:25 Y volvió Joás hijo de Joacaz y tomó de mano de Ben-adad hijo de Hazael
las ciudades que éste había tomado en guerra de mano de Joacaz su padre. Tres
veces lo derrotó Joás, y restituyó las ciudades a Israel.
Miqueas
Capítulo
03
3:1
Dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y jefes de la casa de Israel: ¿No
concierne a vosotros saber lo que es justo?
3:2 Vosotros que aborrecéis lo bueno y amáis lo malo, que les quitáis su piel y
su carne de sobre los huesos;
3:3 que coméis asimismo la carne de mi pueblo, y les desolláis su piel de sobre
ellos, y les quebrantáis los huesos y los rompéis como para el caldero, y como
carnes en olla.
3:4 Entonces clamaréis a Jehová, y no os responderá; antes esconderá de
vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras.
3:5 Así ha dicho Jehová acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y
claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer,
proclaman guerra contra él:
3:6 Por tanto, de la profecía se os hará noche, y oscuridad del adivinar; y
sobre los profetas se pondrá el sol, y el día se entenebrecerá sobre
ellos.
3:7 Y serán avergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; y ellos
todos cerrarán sus labios, porque no hay respuesta de Dios.
3:8 Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de
fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.
3:9 Oíd ahora esto, jefes de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de
Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho;
3:10 que edificáis a Sion con sangre, y a Jerusalén con injusticia.
3:11 Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus
profetas adivinan por dinero; y se apoyan en Jehová, diciendo: ¿No está Jehová
entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.
3:12 Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén
vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Sintamos miedo a la muerte:
Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...
-
LECTURA PARA EL DIA 28 DE MARZO Mateo Capítulo 23 23:1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: 23:2 En la cá...