jueves, 9 de enero de 2025

EL TEMA DE HOY: SALVOS POR GRACIA

 Este pasaje de Efesios 2:1-10 nos brinda una poderosa reflexión sobre la gracia, el amor y el propósito de Dios en nuestras vidas. A través de sus palabras, podemos destacar los siguientes aspectos:


1. La condición humana sin Cristo (vv. 1-3)


El apóstol Pablo describe nuestra vida antes de conocer a Cristo como una vida de muerte espiritual. Esto implica estar separados de Dios, viviendo bajo el dominio del pecado y siguiendo las corrientes de este mundo, influenciados por el enemigo, "el príncipe de la potestad del aire". Nuestra naturaleza estaba inclinada hacia los deseos carnales y los pensamientos egoístas, lo que nos hacía "hijos de ira", merecedores del juicio de Dios. Esto subraya la gravedad del pecado y nuestra incapacidad de salvarnos por nosotros mismos.


2. La intervención divina por amor y misericordia (vv. 4-7)


El punto de inflexión viene con las palabras "Pero Dios". Aquí se resalta el carácter de Dios:


Rico en misericordia: No nos dio lo que merecíamos, sino que nos extendió Su compasión.


Gran amor: Este amor fue demostrado cuando aún éramos indignos, muertos en pecados.



Dios, a través de Su gracia, nos dio vida espiritual al unirnos con Cristo en Su resurrección y nos otorgó un lugar en los lugares celestiales. Esto muestra Su deseo de exhibir en el futuro las "abundantes riquezas de Su gracia". Es un recordatorio de que nuestra salvación es un testimonio de Su bondad eterna.


3. La salvación por gracia, no por obras (vv. 8-9)


Pablo enfatiza que la salvación es un don de Dios, no algo que podamos ganar por méritos propios. Es un regalo recibido por medio de la fe, y esto elimina cualquier posibilidad de jactancia humana. Este principio subraya que nuestra dependencia total debe estar en Dios, no en nuestras obras o capacidades.


4. Nuestro propósito en Cristo (v. 10)


La salvación no es el final, sino el comienzo de una vida transformada. Somos hechura de Dios, creados en Cristo para cumplir con un propósito específico: realizar buenas obras que Dios ha preparado de antemano para que las llevemos a cabo. Esto nos recuerda que no solo hemos sido salvos del pecado, sino también llamados a vivir una vida que glorifique a Dios a través de nuestras acciones.



---


Reflexión personal:


Este pasaje nos lleva a meditar en el increíble regalo de la gracia de Dios. ¿Reconocemos que nuestra salvación no depende de nuestros esfuerzos, sino del sacrificio de Cristo?


¿Estamos caminando en las buenas obras que Dios ha preparado para nosotros? Esto incluye vivir en obediencia, amor y servicio a los demás.



En resumen, Efesios 2:1-10 nos invita a agradecer por la salvación inmerecida que hemos recibido y a vivir con propósito, reflejando la gracia de Dios en nuestras vidas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario