Marcos
Capítulo 14
14:32 Vinieron, pues, a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos:
Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
14:33 Y tomó consigo a Pedro, a Jacobo y a Juan, y comenzó a entristecerse y a
angustiarse.
14:34 Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la
muerte; quedaos aquí y velad.
14:35 Yéndose un poco adelante, se postró en tierra, y oró que si fuese
posible, pasase de él aquella hora.
14:36 Y decía: Abba, Padre, todas las cosas son posibles
para ti; aparta de mí esta copa; mas no lo que yo quiero, sino lo que tú.
14:37 Vino luego y los halló durmiendo; y dijo a Pedro: Simón,
¿duermes? ¿No has podido velar una hora?
14:38 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el
espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
14:39 Otra vez fue y oró, diciendo las mismas palabras.
14:40 Al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban
cargados de sueño; y no sabían qué responderle.
14:41 Vino la tercera vez, y les dijo: Dormid ya, y
descansad. Basta, la hora ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado
en manos de los pecadores.
14:42 Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me
entrega.
14:43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y
con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes
y de los escribas y de los ancianos.
14:44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare,
ése es; prendedle, y llevadle con seguridad.
14:45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y le
besó.
14:46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron.
14:47 Pero uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del
sumo sacerdote, cortándole la oreja.
14:48 Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un
ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?
14:49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el
templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las Escrituras.
14:50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.
14:51 Pero cierto joven le seguía, cubierto el cuerpo con una sábana; y le
prendieron;
14:52 mas él, dejando la sábana, huyó desnudo.
14:53 Trajeron, pues, a Jesús al sumo sacerdote; y se reunieron todos los
principales sacerdotes y los ancianos y los escribas.
14:54 Y Pedro le siguió de lejos hasta dentro del patio del sumo sacerdote; y
estaba sentado con los alguaciles, calentándose al fuego.
14:55 Y los principales sacerdotes y todo el concilio buscaban testimonio contra
Jesús, para entregarle a la muerte; pero no lo hallaban.
14:56 Porque muchos decían falso testimonio contra él, mas sus testimonios no
concordaban.
14:57 Entonces levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo:
14:58 Nosotros le hemos oído decir: Yo derribaré este templo hecho a mano, y
en tres días edificaré otro hecho sin mano.
14:59 Pero ni aun así concordaban en el testimonio.
14:60 Entonces el sumo sacerdote, levantándose en medio, preguntó a Jesús,
diciendo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
14:61 Mas él callaba, y nada respondía. El sumo sacerdote le volvió a
preguntar, y le dijo: ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?
14:62 Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del
Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
14:63 Entonces el sumo sacerdote, rasgando su vestidura, dijo: ¿Qué más
necesidad tenemos de testigos?
14:64 Habéis oído la blasfemia; ¿qué os parece? Y todos ellos le condenaron,
declarándole ser digno de muerte.
14:65 Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrirle el rostro y a darle de puñetazos,
y a decirle: Profetiza. Y los alguaciles le daban de bofetadas.
14:66 Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo
sacerdote;
14:67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también
estabas con Jesús el nazareno.
14:68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la
entrada; y cantó el gallo.
14:69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí:
Este es de ellos.
14:70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron
otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu
manera de hablar es semejante a la de ellos.
14:71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de
quien habláis.
14:72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las
palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me
negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba.
1ra. de Reyes
Capítulo 09
9:1 Cuando Salomón hubo acabado la obra de la casa de Jehová, y la casa real, y todo lo que Salomón quiso hacer,
9:2 Jehová apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón.
9:3 Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en
mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para
poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi
corazón todos los días.
9:4 Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en
integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te
he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos,
9:5 yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como
hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en
el trono de Israel.
9:6 Mas si obstinadamente os apartareis de mí vosotros y vuestros hijos,
y no guardareis mis mandamientos y mis estatutos que yo he puesto
delante de vosotros, sino que fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y
los adorareis;
9:7 yo cortaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he
entregado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de
delante de mí, e Israel será por proverbio y refrán a todos los
pueblos;
9:8 y esta casa, que estaba en estima, cualquiera que pase por ella se
asombrará, y se burlará, y dirá: ¿Por qué ha hecho así Jehová a esta
tierra y a esta casa?
9:9 Y dirán: Por cuanto dejaron a Jehová su Dios, que había sacado a sus
padres de tierra de Egipto, y echaron mano a dioses ajenos, y los
adoraron y los sirvieron; por eso ha traído Jehová sobre ellos todo este
mal.
9:10 Aconteció al cabo de veinte años, cuando Salomón ya había edificado las dos casas, la casa de Jehová y la casa real,
9:11 para las cuales Hiram rey de Tiro había traído a Salomón madera de
cedro y de ciprés, y cuanto oro quiso, que el rey Salomón dio a Hiram
veinte ciudades en tierra de Galilea.
9:12 Y salió Hiram de Tiro para ver las ciudades que Salomón le había dado, y no le gustaron.
9:13 Y dijo: ¿Qué ciudades son estas que me has dado, hermano? Y les
puso por nombre, la tierra de Cabul, nombre que tiene hasta hoy.
9:14 E Hiram había enviado al rey ciento veinte talentos de oro.
9:15 Esta es la razón de la leva que el rey Salomón impuso para edificar
la casa de Jehová, y su propia casa, y Milo, y el muro de Jerusalén, y
Hazor, Meguido y Gezer:
9:16 Faraón el rey de Egipto había subido y tomado a Gezer, y la quemó, y
dio muerte a los cananeos que habitaban la ciudad, y la dio en dote a
su hija la mujer de Salomón.
9:17 Restauró, pues, Salomón a Gezer y a la baja Bet-horón,
9:18 a Baalat, y a Tadmor en tierra del desierto;
9:19 asimismo todas las ciudades donde Salomón tenía provisiones, y las
ciudades de los carros, y las ciudades de la gente de a caballo, y todo
lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano, y en toda la
tierra de su señorío.
9:20 A todos los pueblos que quedaron de los amorreos, heteos, ferezeos, heveos y jebuseos, que no eran de los hijos de Israel;
9:21 a sus hijos que quedaron en la tierra después de ellos, que los
hijos de Israel no pudieron acabar, hizo Salomón que sirviesen con
tributo hasta hoy.
9:22 Mas a ninguno de los hijos de Israel impuso Salomón servicio, sino
que eran hombres de guerra, o sus criados, sus príncipes, sus capitanes,
comandantes de sus carros, o su gente de a caballo.
9:23 Y los que Salomón había hecho jefes y vigilantes sobre las obras
eran quinientos cincuenta, los cuales estaban sobre el pueblo que
trabajaba en aquella obra.
9:24 Y subió la hija de Faraón de la ciudad de David a su casa que Salomón le había edificado; entonces edificó él a Milo.
9:25 Y ofrecía Salomón tres veces cada año holocaustos y sacrificios de
paz sobre el altar que él edificó a Jehová, y quemaba incienso sobre el
que estaba delante de Jehová, después que la casa fue terminada.
9:26 Hizo también el rey Salomón naves en Ezión-geber, que está junto a Elot en la ribera del Mar Rojo, en la tierra de Edom.
9:27 Y envió Hiram en ellas a sus siervos, marineros y diestros en el mar, con los siervos de Salomón,
9:28 los cuales fueron a Ofir y tomaron de allí oro, cuatrocientos veinte talentos, y lo trajeron al rey Salomón.
Oseas
Capítulo 11
11:1 Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y
de Egipto llamé a mi hijo.
11:2 Cuanto más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales
sacrificaban, y a los ídolos ofrecían sahumerios.
11:3 Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los
brazos; y no conoció que yo le cuidaba.
11:4 Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como
los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida.
11:5 No volverá a tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey,
porque no se quisieron convertir.
11:6 Caerá espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las consumirá a
causa de sus propios consejos.
11:7 Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra mí; aunque me
llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer.
11:8 ¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo
podré yo hacerte como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve
dentro de mí, se inflama toda mi compasión.
11:9 No ejecutaré el ardor de mi ira, ni volveré para destruir a Efraín;
porque Dios soy, y no hombre, el Santo en medio de ti; y no entraré en la
ciudad.
11:10 En pos de Jehová caminarán; él rugirá como león; rugirá, y los hijos
vendrán temblando desde el occidente.
11:11 Como ave acudirán velozmente de Egipto, y de la tierra de Asiria como
paloma; y los haré habitar en sus casas, dice Jehová.
NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sintamos miedo a la muerte:
Lo que la Palabra de Dios nos dice cuando... Sintamos miedo a la muerte: - Juan 11 - 1a Corintios 15:35-58 - 2ª Corintios 5:1-10 - ...
-
LECTURA PARA EL DIA 28 DE MARZO Mateo Capítulo 23 23:1 Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: 23:2 En la cá...
No hay comentarios:
Publicar un comentario