martes, 9 de abril de 2013

Mt 6.1-18,Ex 33-34,Pr 15

LECTURA PARA EL DIA 25 DE FEBRERO
Mateo
Capítulo 06
6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.
6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,
6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.
6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
6:15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
6:16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
6:18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Éxodo
Capítulo 33
33:1 Jehová dijo a Moisés: Anda, sube de aquí, tú y el pueblo que sacaste de la tierra de Egipto, a la tierra de la cual juré a Abraham, Isaac y Jacob, diciendo: A tu descendencia la daré;
33:2 y yo enviaré delante de ti el ángel, y echaré fuera al cananeo y al amorreo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo
33:3 (a la tierra que fluye leche y miel); pero yo no subiré en medio de ti, porque eres pueblo de dura cerviz, no sea que te consuma en el camino.
33:4 Y oyendo el pueblo esta mala noticia, vistieron luto, y ninguno se puso sus atavíos.
33:5 Porque Jehová había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: Vosotros sois pueblo de dura cerviz; en un momento subiré en medio de ti, y te consumiré. Quítate, pues, ahora tus atavíos, para que yo sepa lo que te he de hacer.
33:6 Entonces los hijos de Israel se despojaron de sus atavíos desde el monte Horeb.
33:7 Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento.
33:8 Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo.
33:9 Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés.
33:10 Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba.
33:11 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera a su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo.
33:12 Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos.
33:13 Ahora, pues, si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.
33:14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
33:15 Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
33:16 ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en que tú andes con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?
33:17 Y Jehová dijo a Moisés: También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre.
33:18 El entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.
33:19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
33:20 Dijo más: No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá.
33:21 Y dijo aún Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobre la peña;
33:22 y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña, y te cubriré con mi mano hasta que haya pasado.
33:23 Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro.

Éxodo
Capítulo 34
34:1 Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste.
34:2 Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte.
34:3 Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte.
34:4 Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra.
34:5 Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová.
34:6 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
34:7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.
34:8 Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró.
34:9 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.
34:10 Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo.
34:11 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo.
34:12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti.
34:13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.
34:14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.
34:15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios;
34:16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas.
34:17 No te harás dioses de fundición.
34:18 La fiesta de los panes sin levadura guardarás; siete días comerás pan sin levadura, según te he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto.
34:19 Todo primer nacido, mío es; y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja, que sea macho.
34:20 Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.
34:21 Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en la arada y en la siega, descansarás.
34:22 También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año.
34:23 Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel.
34:24 Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año.
34:25 No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua.
34:26 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
34:27 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel.
34:28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos.
34:29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios.
34:30 Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él.
34:31 Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló.
34:32 Después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí.
34:33 Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro.
34:34 Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado.
34:35 Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios.

Proverbios
Capítulo 15
15:1 La blanda respuesta quita la ira; 
Mas la palabra áspera hace subir el furor. 
15:2 La lengua de los sabios adornará la sabiduría; 
Mas la boca de los necios hablará sandeces. 
15:3 Los ojos de Jehová están en todo lugar, 
Mirando a los malos y a los buenos. 
15:4 La lengua apacible es árbol de vida; 
Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu. 
15:5 El necio menosprecia el consejo de su padre; 
Mas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente. 
15:6 En la casa del justo hay gran provisión; 
Pero turbación en las ganancias del impío. 
15:7 La boca de los sabios esparce sabiduría; 
No así el corazón de los necios. 
15:8 El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; 
Mas la oración de los rectos es su gozo. 
15:9 Abominación es a Jehová el camino del impío; 
Mas él ama al que sigue justicia. 
15:10 La reconvención es molesta al que deja el camino; 
Y el que aborrece la corrección morirá. 
15:11 El Seol y el Abadón están delante de Jehová; 
¡Cuánto más los corazones de los hombres! 
15:12 El escarnecedor no ama al que le reprende, 
Ni se junta con los sabios. 
15:13 El corazón alegre hermosea el rostro; 
Mas por el dolor del corazón el espíritu se abate. 
15:14 El corazón entendido busca la sabiduría; 
Mas la boca de los necios se alimenta de necedades. 
15:15 Todos los días del afligido son difíciles; 
Mas el de corazón contento tiene un banquete continuo. 
15:16 Mejor es lo poco con el temor de Jehová, 
Que el gran tesoro donde hay turbación. 
15:17 Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, 
Que de buey engordado donde hay odio. 
15:18 El hombre iracundo promueve contiendas; 
Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla. 
15:19 El camino del perezoso es como seto de espinos; 
Mas la vereda de los rectos, como una calzada. 
15:20 El hijo sabio alegra al padre; 
Mas el hombre necio menosprecia a su madre. 
15:21 La necedad es alegría al falto de entendimiento; 
Mas el hombre entendido endereza sus pasos. 
15:22 Los pensamientos son frustrados donde no hay consejo; 
Mas en la multitud de consejeros se afirman. 
15:23 El hombre se alegra con la respuesta de su boca; 
Y la palabra a su tiempo, ¡cuán buena es! 
15:24 El camino de la vida es hacia arriba al entendido, 
Para apartarse del Seol abajo. 
15:25 Jehová asolará la casa de los soberbios; 
Pero afirmará la heredad de la viuda. 
15:26 Abominación son a Jehová los pensamientos del malo; 
Mas las expresiones de los limpios son limpias. 
15:27 Alborota su casa el codicioso; 
Mas el que aborrece el soborno vivirá. 
15:28 El corazón del justo piensa para responder; 
Mas la boca de los impíos derrama malas cosas. 
15:29 Jehová está lejos de los impíos; 
Pero él oye la oración de los justos. 
15:30 La luz de los ojos alegra el corazón, 
Y la buena nueva conforta los huesos. 
15:31 El oído que escucha las amonestaciones de la vida, 
Entre los sabios morará. 
15:32 El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; 
Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. 
15:33 El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; 
Y a la honra precede la humildad.


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