sábado, 6 de abril de 2013

Mt 5.21-48,Ex 30-32,Pr 15

LECTURA PARA EL DIA 24 DE FEBRERO
Mateo

Capítulo 05


5:21 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.5:23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,5:24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.5:25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.5:26 De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante.5:27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.5:29 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.5:30 Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno.5:31 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio.5:32 Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio.5:33 Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos.5:34 Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios;5:35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.5:36 Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello.5:37 Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede.5:38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente.5:39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;5:40 y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;5:41 y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.5:43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.5:44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;5:45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.5:46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?5:47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Éxodo

Capítulo 30

30:1 Harás asimismo un altar para quemar el incienso; de madera de acacia lo harás.
30:2 Su longitud será de un codo, y su anchura de un codo; será cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos serán parte del mismo.
30:3 Y lo cubrirás de oro puro, su cubierta, sus paredes en derredor y sus cuernos; y le harás en derredor una cornisa de oro.
30:4 Le harás también dos anillos de oro debajo de su cornisa, a sus dos esquinas a ambos lados suyos, para meter las varas con que será llevado.
30:5 Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro.
30:6 Y lo pondrás delante del velo que está junto al arca del testimonio, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, donde me encontraré contigo.
30:7 Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará.
30:8 Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones.
30:9 No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación.
30:10 Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Jehová.
30:11 Habló también Jehová a Moisés, diciendo:
30:12 Cuando tomes el número de los hijos de Israel conforme a la cuenta de ellos, cada uno dará a Jehová el rescate de su persona, cuando los cuentes, para que no haya en ellos mortandad cuando los hayas contado.
30:13 Esto dará todo aquel que sea contado; medio siclo, conforme al siclo del santuario. El siclo es de veinte geras. La mitad de un siclo será la ofrenda a Jehová.
30:14 Todo el que sea contado, de veinte años arriba, dará la ofrenda a Jehová.
30:15 Ni el rico aumentará, ni el pobre disminuirá del medio siclo, cuando dieren la ofrenda a Jehová para hacer expiación por vuestras personas.
30:16 Y tomarás de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo darás para el servicio del tabernáculo de reunión; y será por memorial a los hijos de Israel delante de Jehová, para hacer expiación por vuestras personas.
30:17 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
30:18 Harás también una fuente de bronce, con su base de bronce, para lavar; y la colocarás entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás en ella agua.
30:19 Y de ella se lavarán Aarón y sus hijos las manos y los pies.
30:20 Cuando entren en el tabernáculo de reunión, se lavarán con agua, para que no mueran; y cuando se acerquen al altar para ministrar, para quemar la ofrenda encendida para Jehová,
30:21 se lavarán las manos y los pies, para que no mueran. Y lo tendrán por estatuto perpetuo él y su descendencia por sus generaciones.
30:22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
30:23 Tomarás especias finas: de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo aromático doscientos cincuenta,
30:24 de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de olivas un hin.
30:25 Y harás de ello el aceite de la santa unción; superior ungüento, según el arte del perfumador, será el aceite de la unción santa.
30:26 Con él ungirás el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio,
30:27 la mesa con todos sus utensilios, el candelero con todos sus utensilios, el altar del incienso,
30:28 el altar del holocausto con todos sus utensilios, y la fuente y su base.
30:29 Así los consagrarás, y serán cosas santísimas; todo lo que tocare en ellos, será santificado.
30:30 Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y los consagrarás para que sean mis sacerdotes.
30:31 Y hablarás a los hijos de Israel, diciendo: Este será mi aceite de la santa unción por vuestras generaciones.
30:32 Sobre carne de hombre no será derramado, ni haréis otro semejante, conforme a su composición; santo es, y por santo lo tendréis vosotros.
30:33 Cualquiera que compusiere ungüento semejante, y que pusiere de él sobre extraño, será cortado de entre su pueblo.
30:34 Dijo además Jehová a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano aromático e incienso puro; de todo en igual peso,
30:35 y harás de ello el incienso, un perfume según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo.
30:36 Y molerás parte de él en polvo fino, y lo pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me mostraré a ti. Os será cosa santísima.
30:37 Como este incienso que harás, no os haréis otro según su composición; te será cosa sagrada para Jehová.
30:38 Cualquiera que hiciere otro como este para olerlo, será cortado de entre su pueblo.


Éxodo

Capítulo 31

31:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
31:2 Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá;
31:3 y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte,
31:4 para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce,
31:5 y en artificio de piedras para engastarlas, y en artificio de madera; para trabajar en toda clase de labor.
31:6 Y he aquí que yo he puesto con él a Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; y he puesto sabiduría en el ánimo de todo sabio de corazón, para que hagan todo lo que te he mandado;
31:7 el tabernáculo de reunión, el arca del testimonio, el propiciatorio que está sobre ella, y todos los utensilios del tabernáculo,
31:8 la mesa y sus utensilios, el candelero limpio y todos sus utensilios, el altar del incienso,
31:9 el altar del holocausto y todos sus utensilios, la fuente y su base,
31:10 los vestidos del servicio, las vestiduras santas para Aarón el sacerdote, las vestiduras de sus hijos para que ejerzan el sacerdocio,
31:11 el aceite de la unción, y el incienso aromático para el santuario; harán conforme a todo lo que te he mandado.
31:12 Habló además Jehová a Moisés, diciendo:
31:13 Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico.
31:14 Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo.
31:15 Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá.
31:16 Guardarán, pues, el día de reposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo.
31:17 Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó.
31:18 Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.



Éxodo

Capítulo 32

32:1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
32:2 Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos.
32:3 Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón;
32:4 y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
32:5 Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová.
32:6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.
32:7 Entonces Jehová dijo a Moisés: Anda, desciende, porque tu pueblo que sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido.
32:8 Pronto se han apartado del camino que yo les mandé; se han hecho un becerro de fundición, y lo han adorado, y le han ofrecido sacrificios, y han dicho: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto.
32:9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz.
32:10 Ahora, pues, déjame que se encienda mi ira en ellos, y los consuma; y de ti yo haré una nación grande.
32:11 Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, ¿por qué se encenderá tu furor contra tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?
32:12 ¿Por qué han de hablar los egipcios, diciendo: Para mal los sacó, para matarlos en los montes, y para raerlos de sobre la faz de la tierra? Vuélvete del ardor de tu ira, y arrepiéntete de este mal contra tu pueblo.
32:13 Acuérdate de Abraham, de Isaac y de Israel tus siervos, a los cuales has jurado por ti mismo, y les has dicho: Yo multiplicaré vuestra descendencia como las estrellas del cielo; y daré a vuestra descendencia toda esta tierra de que he hablado, y la tomarán por heredad para siempre.
32:14 Entonces Jehová se arrepintió del mal que dijo que había de hacer a su pueblo.
32:15 Y volvió Moisés y descendió del monte, trayendo en su mano las dos tablas del testimonio, las tablas escritas por ambos lados; de uno y otro lado estaban escritas.
32:16 Y las tablas eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas.
32:17 Cuando oyó Josué el clamor del pueblo que gritaba, dijo a Moisés: Alarido de pelea hay en el campamento.
32:18 Y él respondió: No es voz de alaridos de fuertes, ni voz de alaridos de débiles; voz de cantar oigo yo.
32:19 Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte.
32:20 Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel.
32:21 Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?
32:22 Y respondió Aarón: No se enoje mi señor; tú conoces al pueblo, que es inclinado a mal.
32:23 Porque me dijeron: Haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido.
32:24 Y yo les respondí: ¿Quién tiene oro? Apartadlo. Y me lo dieron, y lo eché en el fuego, y salió este becerro.
32:25 Y viendo Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo había permitido, para vergüenza entre sus enemigos,
32:26 se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: ¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví.
32:27 Y él les dijo: Así ha dicho Jehová, el Dios de Israel: Poned cada uno su espada sobre su muslo; pasad y volved de puerta a puerta por el campamento, y matad cada uno a su hermano, y a su amigo, y a su pariente.
32:28 Y los hijos de Leví lo hicieron conforme al dicho de Moisés; y cayeron del pueblo en aquel día como tres mil hombres.
32:29 Entonces Moisés dijo: Hoy os habéis consagrado a Jehová, pues cada uno se ha consagrado en su hijo y en su hermano, para que él dé bendición hoy sobre vosotros.
32:30 Y aconteció que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado, pero yo subiré ahora a Jehová; quizá le aplacaré acerca de vuestro pecado.
32:31 Entonces volvió Moisés a Jehová, y dijo: Te ruego, pues este pueblo ha cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
32:32 que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito.
32:33 Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro.
32:34 Ve, pues, ahora, lleva a este pueblo a donde te he dicho; he aquí mi ángel irá delante de ti; pero en el día del castigo, yo castigaré en ellos su pecado.
32:35 Y Jehová hirió al pueblo, porque habían hecho el becerro que formó Aarón.


Proverbios

Capítulo 14

14:1 La mujer sabia edifica su casa;
Mas la necia con sus manos la derriba.
14:2 El que camina en su rectitud teme a Jehová;
Mas el de caminos pervertidos lo menosprecia.
14:3 En la boca del necio está la vara de la soberbia;
Mas los labios de los sabios los guardarán.
14:4 Sin bueyes el granero está vacío;
Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
14:5 El testigo verdadero no mentirá;
Mas el testigo falso hablará mentiras.
14:6 Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla;
Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.
14:7 Vete de delante del hombre necio,
Porque en él no hallarás labios de ciencia.
14:8 La ciencia del prudente está en entender su camino;
Mas la indiscreción de los necios es engaño.
14:9 Los necios se mofan del pecado;
Mas entre los rectos hay buena voluntad.
14:10 El corazón conoce la amargura de su alma;
Y extraño no se entremeterá en su alegría.
14:11 La casa de los impíos será asolada;
Pero florecerá la tienda de los rectos.
14:12 Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.
14:13 Aun en la risa tendrá dolor el corazón;
Y el término de la alegría es congoja.
14:14 De sus caminos será hastiado el necio de corazón;
Pero el hombre de bien estará contento del suyo.
14:15 El simple todo lo cree;
Mas el avisado mira bien sus pasos.
14:16 El sabio teme y se aparta del mal;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado.
14:17 El que fácilmente se enoja hará locuras;
Y el hombre perverso será aborrecido.
14:18 Los simples heredarán necedad;
Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.
14:19 Los malos se inclinarán delante de los buenos,
Y los impíos a las puertas del justo.
14:20 El pobre es odioso aun a su amigo;
Pero muchos son los que aman al rico.
14:21 Peca el que menosprecia a su prójimo;
Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
14:22 ¿No yerran los que piensan el mal?
Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien.
14:23 En toda labor hay fruto;
Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.
14:24 Las riquezas de los sabios son su corona;
Pero la insensatez de los necios es infatuación.
14:25 El testigo verdadero libra las almas;
Mas el engañoso hablará mentiras.
14:26 En el temor de Jehová está la fuerte confianza;
Y esperanza tendrán sus hijos.
14:27 El temor de Jehová es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
14:28 En la multitud del pueblo está la gloria del rey;
Y en la falta de pueblo la debilidad del príncipe.
14:29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
14:30 El corazón apacible es vida de la carne;
Mas la envidia es carcoma de los huesos.
14:31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor;
Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
14:32 Por su maldad será lanzado el impío;
Mas el justo en su muerte tiene esperanza.
14:33 En el corazón del prudente reposa la sabiduría;
Pero no es conocida en medio de los necios.
14:34 La justicia engrandece a la nación;
Mas el pecado es afrenta de las naciones.
14:35 La benevolencia del rey es para con el servidor entendido;
Mas su enojo contra el que lo avergüenza.

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