LECTURA PARA EL DIA 08 DE MARZO
Mateo
Capítulo 12
12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de
reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a
comer.
12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen
lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
12:3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él
estaban tuvieron hambre;
12:4 cómo entró en la
casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer
ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los
sacerdotes?
12:5 ¿O no habéis leído en la ley,
cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo,
y son sin culpa?
12:6 Pues os digo que uno mayor
que el templo está aquí.
12:7 Y si supieseis qué
significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los
inocentes;
12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor
del día de reposo.12:9 Pasando de allí, vino a la sinagoga de
ellos.
12:10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron
a Jesús, para poder acusarle:
¿Es lícito sanar en el día de reposo?
12:11
El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una
oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la
levante?
12:12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que
una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de
reposo.
12:13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada
sana como la otra.
12:14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra
Jesús para destruirle.
12:15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le
siguió mucha gente, y sanaba a todos,
12:16 y les encargaba rigurosamente que
no le descubriesen;
12:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta
Isaías, cuando dijo:
12:18 He aquí mi siervo, a quien he
escogido;
Mi Amado, en quien se agrada mi alma;
Pondré mi
Espíritu sobre él,
Y a los gentiles anunciará juicio.
12:19
No contenderá, ni voceará,
Ni nadie oirá en las calles su
voz.
12:20 La caña cascada no quebrará,
Y el pábilo que
humea no apagará,
Hasta que saque a victoria el
juicio.
12:21 Y en su nombre esperarán los gentiles.
Levítico
Capítulo 14
14:1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
14:2
Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al
sacerdote,
14:3 y éste saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve
que está sana la plaga de la lepra del leproso,
14:4 el sacerdote mandará
luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y
madera de cedro, grana e hisopo.
14:5 Y mandará el sacerdote matar una
avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes.
14:6 Después tomará la
avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva
en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes;
14:7 y
rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio;
y soltará la avecilla viva en el campo.
14:8 Y el que se purifica lavará sus
vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después
entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.
14:9 Y el
séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y
todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será
limpio.
14:10 El día octavo tomará dos corderos sin defecto, y una cordera
de un año sin tacha, y tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda
amasada con aceite, y un log de aceite.
14:11 Y el sacerdote que le purifica
presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar, con aquellas cosas, a la
puerta del tabernáculo de reunión;
14:12 y tomará el sacerdote un cordero y
lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida
delante de Jehová.
14:13 Y degollará el cordero en el lugar donde se
degüella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario;
porque como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del
sacerdote; es cosa muy sagrada.
14:14 Y el sacerdote tomará de la sangre de
la víctima por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja
derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el
pulgar de su pie derecho.
14:15 Asimismo el sacerdote tomará del log de
aceite, y lo echará sobre la palma de su mano izquierda,
14:16 y mojará su
dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite
con su dedo siete veces delante de Jehová.
14:17 Y de lo que quedare del
aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja
derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el
pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio por la
culpa.
14:18 Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, lo pondrá
sobre la cabeza del que se purifica; y hará el sacerdote expiación por él
delante de Jehová.
14:19 Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el
pecado, y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia; y
después degollará el holocausto,
14:20 y hará subir el sacerdote el
holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él,
y será limpio.
14:21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces
tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para
reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para
ofrenda, y un log de aceite,
14:22 y dos tórtolas o dos palominos, según
pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para
holocausto.
14:23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al
sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová.
14:24
Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de
aceite, y los mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante de
Jehová.
14:25 Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará
de la sangre de la culpa, y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del
que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie
derecho.
14:26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano
izquierda;
14:27 y con su dedo derecho el sacerdote rociará del aceite que
tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová.
14:28 También el
sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja
derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el
pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la culpa.
14:29 Y lo
que sobre del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la
cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová.
14:30
Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según
pueda.
14:31 Uno en sacrificio de expiación por el pecado, y el otro en
holocausto, además de la ofrenda; y hará el sacerdote expiación por el que se ha
de purificar, delante de Jehová.
14:32 Esta es la ley para el que hubiere
tenido plaga de lepra, y no tuviere más para su purificación.
14:33 Habló
también Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
14:34 Cuando hayáis entrado en
la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra
en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
14:35 vendrá aquel de quien
fuere la casa y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo como plaga ha aparecido
en mi casa.
14:36 Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa antes que
entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la
casa; y después el sacerdote entrará a examinarla.
14:37 Y examinará la
plaga; y si se vieren manchas en las paredes de la casa, manchas verdosas o
rojizas, las cuales parecieren más profundas que la superficie de la
pared,
14:38 el sacerdote saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará
la casa por siete días.
14:39 Y al séptimo día volverá el sacerdote, y la
examinará; y si la plaga se hubiere extendido en las paredes de la
casa,
14:40 entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que
estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad en lugar inmundo.
14:41
Y hará raspar la casa por dentro alrededor, y derramarán fuera de la ciudad, en
lugar inmundo, el barro que rasparen.
14:42 Y tomarán otras piedras y las
pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro barro y recubrirán la
casa.
14:43 Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que
hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue
recubierta,
14:44 entonces el sacerdote entrará y la examinará; y si
pareciere haberse extendido la plaga en la casa, es lepra maligna en la casa;
inmunda es.
14:45 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, sus
maderos y toda la mezcla de la casa; y sacarán todo fuera de la ciudad a lugar
inmundo.
14:46 Y cualquiera que entrare en aquella casa durante los días en
que la mandó cerrar, será inmundo hasta la noche.
14:47 Y el que durmiere en
aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa lavará sus
vestidos.
14:48 Mas si entrare el sacerdote y la examinare, y viere que la
plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote
declarará limpia la casa, porque la plaga ha desaparecido.
14:49 Entonces
tomará para limpiar la casa dos avecillas, y madera de cedro, grana e
hisopo;
14:50 y degollará una avecilla en una vasija de barro sobre aguas
corrientes.
14:51 Y tomará el cedro, el hisopo, la grana y la avecilla viva,
y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas corrientes, y
rociará la casa siete veces.
14:52 Y purificará la casa con la sangre de la
avecilla, con las aguas corrientes, con la avecilla viva, la madera de cedro, el
hisopo y la grana.
14:53 Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad
sobre la faz del campo. Así hará expiación por la casa, y será limpia.
14:54
Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra y de tiña,
14:55 y de la lepra
del vestido, y de la casa,
14:56 y acerca de la hinchazón, y de la erupción,
y de la mancha blanca,
14:57 para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo
limpio. Esta es la ley tocante a la lepra.
Proverbios
Capítulo 26
26:1 Como no conviene la nieve en el verano, ni
la lluvia en la siega,
Así no conviene al necio la
honra.
26:2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su
vuelo,
Así la maldición nunca vendrá sin causa.
26:3 El
látigo para el caballo, el cabestro para el asno,
Y la vara para la
espalda del necio.
26:4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su
necedad,
Para que no seas tú también como él.
26:5
Responde al necio como merece su necedad,
Para que no se estime
sabio en su propia opinión.
26:6 Como el que se corta los pies y bebe
su daño,
Así es el que envía recado por mano de un
necio.
26:7 Las piernas del cojo penden inútiles;
Así es
el proverbio en la boca del necio.
26:8 Como quien liga la piedra en
la honda,
Así hace el que da honra al necio.
26:9 Espinas
hincadas en mano del embriagado,
Tal es el proverbio en la boca de
los necios.
26:10 Como arquero que a todos hiere,
Es el
que toma a sueldo insensatos y vagabundos.
26:11 Como perro que
vuelve a su vómito,
Así es el necio que repite su
necedad.
26:12 ¿Has visto hombre sabio en su propia
opinión?
Más esperanza hay del necio que de él.
26:13 Dice
el perezoso: El león está en el camino;
El león está en las
calles.
26:14 Como la puerta gira sobre sus quicios,
Así
el perezoso se vuelve en su cama.
26:15 Mete el perezoso su mano en
el plato;
Se cansa de llevarla a su boca.
26:16 En su
propia opinión el perezoso es más sabio
Que siete que sepan
aconsejar.
26:17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito
ajeno
Es como el que toma al perro por las orejas.
26:18
Como el que enloquece, y echa llamas
Y saetas y
muerte,
26:19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,
Y
dice: Ciertamente lo hice por broma.
26:20 Sin leña se apaga el
fuego,
Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
26:21
El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
Y el hombre
rencilloso para encender contienda.
26:22 Las palabras del chismoso
son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.
26:23
Como escoria de plata echada sobre el tiesto
Son los labios
lisonjeros y el corazón malo.
26:24 El que odia disimula con sus
labios;
Mas en su interior maquina engaño.
26:25 Cuando
hablare amigablemente, no le creas;
Porque siete abominaciones hay en
su corazón.
26:26 Aunque su odio se cubra con disimulo,
Su
maldad será descubierta en la congregación.
26:27 El que cava foso
caerá en él;
Y al que revuelve la piedra, sobre él le
volverá.
26:28 La lengua falsa atormenta al que ha
lastimado,
Y la boca lisonjera hace resbalar.
NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
lunes, 22 de abril de 2013
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