martes, 29 de enero de 2013

Lc 21,Gen 38, Sal 29


LECTURA PARA EL DIA 29 DE ENERO
Lucas

Capítulo 21
21:1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas.
21:2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas.
21:3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.
21:4
Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.
21:5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo:
21:6
En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida.21:7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder?
21:8 El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos.
21:9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.
21:10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino;
21:11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.
21:12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre.
21:13 Y esto os será ocasión para dar testimonio.
21:14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
21:15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.
21:16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros;
21:17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre.
21:18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
21:19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
21:20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
21:21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
21:22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
21:23 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo.
21:24
Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan.21:25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas;
21:26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas.
21:27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria.
21:28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.
21:29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles.
21:30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca.
21:31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios.
21:32 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca.
21:33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
21:34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
21:35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
21:36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
21:37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos.
21:38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.


Génesis

Capítulo 38

38:1 Aconteció en aquel tiempo, que Judá se apartó de sus hermanos, y se fue a un varón adulamita que se llamaba Hira.
38:2 Y vio allí Judá la hija de un hombre cananeo, el cual se llamaba Súa; y la tomó, y se llegó a ella.
38:3 Y ella concibió, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Er.
38:4 Concibió otra vez, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Onán.
38:5 Y volvió a concebir, y dio a luz un hijo, y llamó su nombre Sela. Y estaba en Quezib cuando lo dio a luz.
38:6 Después Judá tomó mujer para su primogénito Er, la cual se llamaba Tamar.
38:7 Y Er, el primogénito de Judá, fue malo ante los ojos de Jehová, y le quitó Jehová la vida.
38:8 Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano.
38:9 Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano.
38:10 Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida.
38:11 Y Judá dijo a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque dijo: No sea que muera él también como sus hermanos. Y se fue Tamar, y estuvo en casa de su padre.
38:12 Pasaron muchos días, y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Después Judá se consoló, y subía a los trasquiladores de sus ovejas a Timnat, él y su amigo Hira el adulamita.
38:13 Y fue dado aviso a Tamar, diciendo: He aquí tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas.
38:14 Entonces se quitó ella los vestidos de su viudez, y se cubrió con un velo, y se arrebozó, y se puso a la entrada de Enaim junto al camino de Timnat; porque veía que había crecido Sela, y ella no era dada a él por mujer.
38:15 Y la vio Judá, y la tuvo por ramera, porque ella había cubierto su rostro.
38:16 Y se apartó del camino hacia ella, y le dijo: Déjame ahora llegarme a ti: pues no sabía que era su nuera; y ella dijo: ¿Qué me darás por llegarte a mí?
38:17 El respondió: Yo te enviaré del ganado un cabrito de las cabras. Y ella dijo: Dame una prenda hasta que lo envíes.
38:18 Entonces Judá dijo: ¿Qué prenda te daré? Ella respondió: Tu sello, tu cordón, y tu báculo que tienes en tu mano. Y él se los dio, y se llegó a ella, y ella concibió de él.
38:19 Luego se levantó y se fue, y se quitó el velo de sobre sí, y se vistió las ropas de su viudez.
38:20 Y Judá envió el cabrito de las cabras por medio de su amigo el adulamita, para que éste recibiese la prenda de la mujer; pero no la halló.
38:21 Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de Enaim junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí ramera alguna.
38:22 Entonces él se volvió a Judá, y dijo: No la he hallado; y también los hombres del lugar dijeron: Aquí no ha estado ramera.
38:23 Y Judá dijo: Tómeselo para sí, para que no seamos menospreciados; he aquí yo he enviado este cabrito, y tú no la hallaste.
38:24 Sucedió que al cabo de unos tres meses fue dado aviso a Judá, diciendo: Tamar tu nuera ha fornicado, y ciertamente está encinta a causa de las fornicaciones. Y Judá dijo: Sacadla, y sea quemada.
38:25 Pero ella, cuando la sacaban, envió a decir a su suegro: Del varón cuyas son estas cosas, estoy encinta. También dijo: Mira ahora de quién son estas cosas, el sello, el cordón y el báculo.
38:26 Entonces Judá los reconoció, y dijo: Más justa es ella que yo, por cuanto no la he dado a Sela mi hijo. Y nunca más la conoció.
38:27 Y aconteció que al tiempo de dar a luz, he aquí había gemelos en su seno.
38:28 Sucedió cuando daba a luz, que sacó la mano el uno, y la partera tomó y ató a su mano un hilo de grana, diciendo: Este salió primero.
38:29 Pero volviendo él a meter la mano, he aquí salió su hermano; y ella dijo: ¡Qué brecha te has abierto! Y llamó su nombre Fares.
38:30 Después salió su hermano, el que tenía en su mano el hilo de grana, y llamó su nombre Zara.



Salmos
Capítulo 29

29:1 Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos,
Dad a Jehová la gloria y el poder.
29:2 Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;
Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.
29:3 Voz de Jehová sobre las aguas;
Truena el Dios de gloria,
Jehová sobre las muchas aguas.
29:4 Voz de Jehová con potencia;
Voz de Jehová con gloria.
29:5 Voz de Jehová que quebranta los cedros;
Quebrantó Jehová los cedros del Líbano.
29:6 Los hizo saltar como becerros;
Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos.
29:7 Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;
29:8 Voz de Jehová que hace temblar el desierto;
Hace temblar Jehová el desierto de Cades.
29:9 Voz de Jehová que desgaja las encinas,
Y desnuda los bosques;
En su templo todo proclama su gloria.
29:10 Jehová preside en el diluvio,
Y se sienta Jehová como rey para siempre.
29:11 Jehová dará poder a su pueblo;
Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

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