LECTURA PARA EL DIA 24 DE DICIEMBRE
Lucas
Capítulo 01
1:57
Cuando a Elisabet se le cumplió el tiempo de su alumbramiento, dio a luz un
hijo.
1:58 Y cuando oyeron los vecinos y los parientes que Dios había
engrandecido para con ella su misericordia, se regocijaron con ella.
1:59
Aconteció que al octavo día vinieron para circuncidar al niño; y le llamaban con
el nombre de su padre, Zacarías;
1:60 pero respondiendo su madre, dijo: No;
se llamará Juan.
1:61 Le dijeron: ¿Por qué? No hay nadie en tu parentela que
se llame con ese nombre.
1:62 Entonces preguntaron por señas a su padre,
cómo le quería llamar.
1:63 Y pidiendo una tablilla, escribió, diciendo:
Juan es su nombre. Y todos se maravillaron.
1:64 Al momento fue abierta su
boca y suelta su lengua, y habló bendiciendo a Dios.
1:65 Y se llenaron de
temor todos sus vecinos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas
estas cosas.
1:66 Y todos los que las oían las guardaban en su corazón,
diciendo: ¿Quién, pues, será este niño? Y la mano del Señor estaba con
él.
1:67 Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó,
diciendo:
1:68 Bendito el Señor Dios de Israel,
Que ha
visitado y redimido a su pueblo,
1:69 Y nos levantó un poderoso
Salvador
En la casa de David su siervo,
1:70 Como habló
por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio;
1:71
Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos
aborrecieron;
1:72 Para hacer misericordia con nuestros
padres,
Y acordarse de su santo pacto;
1:73 Del
juramento que hizo a Abraham nuestro padre,
Que nos había de
conceder
1:74 Que, librados de nuestros enemigos,
Sin
temor le serviríamos
1:75 En santidad y en justicia delante de él,
todos nuestros días.
1:76 Y tú, niño, profeta del Altísimo serás
llamado;
Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar
sus caminos;
1:77 Para dar conocimiento de salvación a su
pueblo,
Para perdón de sus pecados,
1:78 Por la
entrañable misericordia de nuestro Dios,
Con que nos visitó desde lo
alto la aurora,
1:79 Para dar luz a los que habitan en tinieblas y
en sombra de muerte;
Para encaminar nuestros pies por camino de
paz.
1:80 Y el niño crecía, y se fortalecía en espíritu; y estuvo en
lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel.
Ezequiel
Capítulo 35
35:1 Vino a mí palabra de Jehová,
diciendo:
35:2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir, y
profetiza contra él,
35:3 y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo
estoy contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te
convertiré en desierto y en soledad.
35:4 A tus ciudades asolaré, y tú serás
asolado; y sabrás que yo soy Jehová.
35:5 Por cuanto tuviste enemistad
perpetua, y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo
de su aflicción, en el tiempo extremadamente malo,
35:6 por tanto, vivo yo,
dice Jehová el Señor, que a sangre te destinaré, y sangre te perseguirá; y
porque la sangre no aborreciste, sangre te perseguirá.
35:7 Y convertiré al
monte de Seir en desierto y en soledad, y cortaré de él al que vaya y al que
venga.
35:8 Y llenaré sus montes de sus muertos; en tus collados, en tus
valles y en todos tus arroyos, caerán muertos a espada.
35:9 Yo te pondré en
asolamiento perpetuo, y tus ciudades nunca más se restaurarán; y sabréis que yo
soy Jehová.
35:10 Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos tierras
serán mías, y tomaré posesión de ellas; estando allí Jehová;
35:11 por
tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, yo haré conforme a tu ira, y conforme a tu
celo con que procediste, a causa de tus enemistades con ellos; y seré conocido
en ellos, cuando te juzgue.
35:12 Y sabrás que yo Jehová he oído todas tus
injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son,
nos han sido dados para que los devoremos.
35:13 Y os engrandecisteis contra
mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí vuestras palabras. Yo lo
oí.
35:14 Así ha dicho Jehová el Señor: Para que toda la tierra se regocije,
yo te haré una desolación.
35:15 Como te alegraste sobre la heredad de la
casa de Israel, porque fue asolada, así te haré a ti; asolado será el monte de
Seir, y todo Edom, todo él; y sabrán que yo soy Jehová.
Ezequiel
Capítulo 36
36:1 Tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de
Israel, y di: Montes de Israel, oíd palabra de Jehová.
36:2 Así ha dicho
Jehová el Señor: Por cuanto el enemigo dijo de vosotros: ¡Ea! también las
alturas eternas nos han sido dadas por heredad;
36:3 profetiza, por tanto, y
di: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto os asolaron y os tragaron de todas
partes, para que fueseis heredad de las otras naciones, y se os ha hecho caer en
boca de habladores y ser el oprobio de los pueblos,
36:4 por tanto, montes
de Israel, oíd palabra de Jehová el Señor: Así ha dicho Jehová el Señor a los
montes y a los collados, a los arroyos y a los valles, a las ruinas y
asolamientos y a las ciudades desamparadas, que fueron puestas por botín y
escarnio de las otras naciones alrededor;
36:5 por eso, así ha dicho Jehová
el Señor: He hablado por cierto en el fuego de mi celo contra las demás
naciones, y contra todo Edom, que se disputaron mi tierra por heredad con
alegría, de todo corazón y con enconamiento de ánimo, para que sus expulsados
fuesen presa suya.
36:6 Por tanto, profetiza sobre la tierra de Israel, y dí
a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así ha dicho
Jehová el Señor: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por cuanto habéis
llevado el oprobio de las naciones.
36:7 Por lo cual así ha dicho Jehová el
Señor: Yo he alzado mi mano, he jurado que las naciones que están a vuestro
alrededor han de llevar su afrenta.
36:8 Mas vosotros, oh montes de Israel,
daréis vuestras ramas, y llevaréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque
cerca están para venir.
36:9 Porque he aquí, yo estoy por vosotros, y a
vosotros me volveré, y seréis labrados y sembrados.
36:10 Y haré multiplicar
sobre vosotros hombres, a toda la casa de Israel, toda ella; y las ciudades
serán habitadas, y edificadas las ruinas.
36:11 Multiplicaré sobre vosotros
hombres y ganado, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais
antiguamente, y os haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo
soy Jehová.
36:12 Y haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel; y
tomarán posesión de ti, y les serás por heredad, y nunca más les matarás los
hijos.
36:13 Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto dicen de vosotros:
Comedora de hombres, y matadora de los hijos de tu nación has sido;
36:14
por tanto, no devorarás más hombres, y nunca más matarás a los hijos de tu
nación, dice Jehová el Señor.
36:15 Y nunca más te haré oír injuria de
naciones, ni más llevarás denuestos de pueblos, ni harás más morir a los hijos
de tu nación, dice Jehová el Señor.
36:16 Vino a mí palabra de Jehová,
diciendo:
36:17 Hijo de hombre, mientras la casa de Israel moraba en su
tierra, la contaminó con sus caminos y con sus obras; como inmundicia de
menstruosa fue su camino delante de mí.
36:18 Y derramé mi ira sobre ellos
por la sangre que derramaron sobre la tierra; porque con sus ídolos la
contaminaron.
36:19 Les esparcí por las naciones, y fueron dispersados por
las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras les juzgué.
36:20
Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre,
diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Jehová, y de la tierra de él han
salido.
36:21 Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la
casa de Israel entre las naciones adonde fueron.
36:22 Por tanto, di a la
casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa
de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros
entre las naciones adonde habéis llegado.
36:23 Y santificaré mi grande
nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de
ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea
santificado en vosotros delante de sus ojos.
36:24 Y yo os tomaré de las
naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro
país.
36:25 Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de
todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
36:26 Os
daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
36:27 Y
pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y
guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
36:28 Habitaréis en la
tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a
vosotros por Dios.
36:29 Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y
llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.
36:30 Multiplicaré
asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más
recibáis oprobio de hambre entre las naciones.
36:31 Y os acordaréis de
vuestros malos caminos, y de vuestras obras que no fueron buenas; y os
avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras
abominaciones.
36:32 No lo hago por vosotros, dice Jehová el Señor, sabedlo
bien; avergonzaos y cubríos de confusión por vuestras iniquidades, casa de
Israel.
36:33 Así ha dicho Jehová el Señor: El día que os limpie de todas
vuestras iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades, y las ruinas
serán reedificadas.
36:34 Y la tierra asolada será labrada, en lugar de
haber permanecido asolada a ojos de todos los que pasaron.
36:35 Y dirán:
Esta tierra que era asolada ha venido a ser como huerto del Edén; y estas
ciudades que eran desiertas y asoladas y arruinadas, están fortificadas y
habitadas.
36:36 Y las naciones que queden en vuestros alrededores sabrán
que yo reedifiqué lo que estaba derribado, y planté lo que estaba desolado; yo
Jehová he hablado, y lo haré.
36:37 Así ha dicho Jehová el Señor: Aún seré
solicitado por la casa de Israel, para hacerles esto; multiplicaré los hombres
como se multiplican los rebaños.
36:38 Como las ovejas consagradas, como las
ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán
llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová.
Isaías
Capítulo 59
59:1 He aquí que no se ha acortado la mano de
Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír;
59:2 pero vuestras
iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados
han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
59:3 Porque vuestras
manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros
labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.
59:4 No hay quien
clame por la justicia, ni quien juzgue por la verdad; confían en vanidad, y
hablan vanidades; conciben maldades, y dan a luz iniquidad.
59:5 Incuban
huevos de áspides, y tejen telas de arañas; el que comiere de sus huevos,
morirá; y si los apretaren, saldrán víboras.
59:6 Sus telas no servirán para
vestir, ni de sus obras serán cubiertos; sus obras son obras de iniquidad, y
obra de rapiña está en sus manos.
59:7 Sus pies corren al mal, se apresuran
para derramar la sangre inocente; sus pensamientos, pensamientos de iniquidad;
destrucción y quebrantamiento hay en sus caminos.
59:8 No conocieron camino
de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que
por ellas fuere, no conocerá paz.
59:9 Por esto se alejó de nosotros la
justicia, y no nos alcanzó la rectitud; esperamos luz, y he aquí tinieblas;
resplandores, y andamos en oscuridad.
59:10 Palpamos la pared como ciegos, y
andamos a tientas como sin ojos; tropezamos a mediodía como de noche; estamos en
lugares oscuros como muertos.
59:11 Gruñimos como osos todos nosotros, y
gemimos lastimeramente como palomas; esperamos justicia, y no la hay; salvación,
y se alejó de nosotros.
59:12 Porque nuestras rebeliones se han multiplicado
delante de ti, y nuestros pecados han atestiguado contra nosotros; porque con
nosotros están nuestras iniquidades, y conocemos nuestros pecados:
59:13 el
prevaricar y mentir contra Jehová, y el apartarse de en pos de nuestro Dios; el
hablar calumnia y rebelión, concebir y proferir de corazón palabras de
mentira.
59:14 Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque
la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir.
59:15 Y la verdad
fue detenida, y el que se apartó del mal fue puesto en prisión; y lo vio Jehová,
y desagradó a sus ojos, porque pereció el derecho.
59:16 Y vio que no había
hombre, y se maravilló que no hubiera quien se interpusiese; y lo salvó su
brazo, y le afirmó su misma justicia.
59:17 Pues de justicia se vistió como
de una coraza, con yelmo de salvación en su cabeza; tomó ropas de venganza por
vestidura, y se cubrió de celo como de manto,
59:18 como para vindicación,
como para retribuir con ira a sus enemigos, y dar el pago a sus adversarios; el
pago dará a los de la costa.
59:19 Y temerán desde el occidente el nombre de
Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como
río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él.
59:20 Y vendrá
el Redentor a Sion, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice
Jehová.
59:21 Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío
que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca,
ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo
Jehová, desde ahora y para siempre.
NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
lunes, 24 de diciembre de 2012
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