LECTURA PARA EL DIA 14 DE DICIEMBRE
Filipenses
Capítulo 02
2:1 Por tanto, si hay alguna consolación en
Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún
afecto entrañable, si alguna misericordia,
2:2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes,
sintiendo una misma cosa.
2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
2:4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de
los otros.
2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
2:6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a
que aferrarse,
2:7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a
los hombres;
2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
2:9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que
es sobre todo nombre,
2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en
los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios
Padre.
Ezequiel
Capítulo 20
20:1 Aconteció en el año séptimo, en el mes
quinto, a los diez días del mes, que vinieron algunos de los ancianos de Israel
a consultar a Jehová, y se sentaron delante de mí.
20:2 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
20:3 Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así ha dicho
Jehová el Señor: ¿A consultarme venís vosotros? Vivo yo, que no os responderé,
dice Jehová el Señor.
20:4 ¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Hazles
conocer las abominaciones de sus padres,
20:5 y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, y
que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di
a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré
diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios;
20:6 aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la
tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la
cual es la más hermosa de todas las tierras;
20:7 entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus
ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro
Dios.
20:8 Mas ellos se rebelaron contra mí, y no quisieron obedecerme; no echó de sí
cada uno las abominaciones de delante de sus ojos, ni dejaron los ídolos de
Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en
ellos en medio de la tierra de Egipto.
20:9 Con todo, a causa de mi nombre, para que no se infamase ante los ojos de
las naciones en medio de las cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido, actué
para sacarlos de la tierra de Egipto.
20:10 Los saqué de la tierra de Egipto, y los traje al desierto,
20:11 y les di mis estatutos, y les hice conocer mis decretos, por los cuales el
hombre que los cumpliere vivirá.
20:12 Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí
y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico.
20:13 Mas se rebeló contra mí la casa de Israel en el desierto; no anduvieron
en mis estatutos, y desecharon mis decretos, por los cuales el hombre que los
cumpliere, vivirá; y mis días de reposo profanaron en gran manera; dije, por
tanto, que derramaría sobre ellos mi ira en el desierto para exterminarlos.
20:14 Pero actué a causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de
las naciones ante cuyos ojos los había sacado.
20:15 También yo les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería
a la tierra que les había dado, que fluye leche y miel, la cual es la más
hermosa de todas las tierras;
20:16 porque desecharon mis decretos, y no anduvieron en mis estatutos, y mis días
de reposo profanaron, porque tras sus ídolos iba su corazón.
20:17 Con todo, los perdonó mi ojo, pues no los maté, ni los exterminé en el
desierto;
20:18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en los estatutos de
vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos.
20:19 Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis
preceptos, y ponedlos por obra;
20:20 y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros,
para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios.
20:21 Mas los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis estatutos, ni
guardaron mis decretos para ponerlos por obra, por los cuales el hombre que los
cumpliere vivirá; profanaron mis días de reposo. Dije entonces que derramaría
mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto.
20:22 Mas retraje mi mano a causa de mi nombre, para que no se infamase a la
vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.
20:23 También les alcé yo mi mano en el desierto, jurando que los esparciría
entre las naciones, y que los dispersaría por las tierras,
20:24 porque no pusieron por obra mis decretos, sino que desecharon mis
estatutos y profanaron mis días de reposo, y tras los ídolos de sus padres se
les fueron los ojos.
20:25 Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por
los cuales no podrían vivir.
20:26 Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a todo
primogénito, para desolarlos y hacerles saber que yo soy Jehová.
20:27 Por tanto, hijo de hombre, habla a la casa de Israel, y diles: Así ha
dicho Jehová el Señor: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando
cometieron rebelión contra mí.
20:28 Porque yo los traje a la tierra sobre la cual había alzado mi mano
jurando que había de dársela, y miraron a todo collado alto y a todo árbol
frondoso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron ofrendas que
me irritan, allí pusieron también su incienso agradable, y allí derramaron
sus libaciones.
20:29 Y yo les dije: ¿Qué es ese lugar alto adonde vosotros vais? Y fue
llamado su nombre Bama hasta el día de hoy.
20:30 Di, pues, a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: ¿No os
contamináis vosotros a la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus
abominaciones?
20:31 Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el
fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy; ¿y he de
responderos yo, casa de Israel? Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no os
responderé.
20:32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como
las naciones, como las demás familias de la tierra, que sirven al palo y a la
piedra.
20:33 Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y
enojo derramado, he de reinar sobre vosotros;
20:34 y os sacaré de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis
esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado;
20:35 y os traeré al desierto de los pueblos, y allí litigaré con vosotros
cara a cara.
20:36 Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto,
así litigaré con vosotros, dice Jehová el Señor.
20:37 Os haré pasar bajo la vara, y os haré entrar en los vínculos del pacto;
20:38 y apartaré de entre vosotros a los rebeldes, y a los que se rebelaron
contra mí; de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré, mas a la tierra de
Israel no entrarán; y sabréis que yo soy Jehová.
20:39 Y a vosotros, oh casa de Israel, así ha dicho Jehová el Señor: Andad
cada uno tras sus ídolos, y servidles, si es que a mí no me obedecéis; pero
no profanéis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.
20:40 Pero en mi santo monte, en el alto monte de Israel, dice Jehová el Señor,
allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los
aceptaré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias de vuestros
dones, con todas vuestras cosas consagradas.
20:41 Como incienso agradable os aceptaré, cuando os haya sacado de entre los
pueblos, y os haya congregado de entre las tierras en que estáis esparcidos; y
seré santificado en vosotros a los ojos de las naciones.
20:42 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando os haya traído a la tierra de
Israel, la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a vuestros
padres.
20:43 Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en
que os contaminasteis; y os aborreceréis a vosotros mismos a causa de todos
vuestros pecados que cometisteis.
20:44 Y sabréis que yo soy Jehová, cuando haga con vosotros por amor de mi
nombre, no según vuestros caminos malos ni según vuestras perversas obras, oh
casa de Israel, dice Jehová el Señor.
20:45 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
20:46 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el sur, derrama tu palabra hacia la
parte austral, profetiza contra el bosque del Neguev.
20:47 Y dirás al bosque del Neguev: Oye la palabra de Jehová: Así ha dicho
Jehová el Señor: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en
ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y
serán quemados en ella todos los rostros, desde el sur hasta el norte.
20:48 Y verá toda carne que yo Jehová lo encendí; no se apagará.
20:49 Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ellos dicen de mí: ¿No profiere éste parábolas?
Isaías
Capítulo 49
49:1 Oídme, costas, y escuchad, pueblos lejanos.
Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi
nombre en memoria.
49:2 Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me
puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba;
49:3 y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré.
49:4 Pero yo dije: Por demás he trabajado, en vano y sin provecho he consumido
mis fuerzas; pero mi causa está delante de Jehová, y mi recompensa con mi Dios.
49:5 Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su
siervo, para hacer volver a él a Jacob y para congregarle a Israel (porque
estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fuerza);
49:6 dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de
Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de
las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra.
49:7 Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado
de alma, al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos: Verán reyes, y
se levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de
Israel, el cual te escogió.
49:8 Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación
te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la
tierra, para que heredes asoladas heredades;
49:9 para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas:
Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus
pastos.
49:10 No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el
que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de
aguas.
49:11 Y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas.
49:12 He aquí éstos vendrán de lejos; y he aquí éstos del norte y del
occidente, y éstos de la tierra de Sinim.
49:13 Cantad alabanzas, oh cielos, y alégrate, tierra; y prorrumpid en
alabanzas, oh montes; porque Jehová ha consolado a su pueblo, y de sus pobres
tendrá misericordia.
49:14 Pero Sion dijo: Me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí.
49:15 ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse
del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.
49:16 He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí
están siempre tus muros.
49:17 Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán
de ti.
49:18 Alza tus ojos alrededor, y mira: todos éstos se han reunido, han venido a
ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás
vestida; y de ellos serás ceñida como novia.
49:19 Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por
la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos.
49:20 Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Estrecho es para mí
este lugar; apártate, para que yo more.
49:21 Y dirás en tu corazón: ¿Quién me engendró éstos? Porque yo había
sido privada de hijos y estaba sola, peregrina y desterrada; ¿quién, pues, crió
éstos? He aquí yo había sido dejada sola; ¿dónde estaban éstos?
49:22 Así dijo Jehová el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones,
y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus
hijas serán traídas en hombros.
49:23 Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado
a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy
Jehová, que no se avergonzarán los que esperan en mí.
49:24 ¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un
tirano?
49:25 Pero así dice Jehová: Ciertamente el cautivo será rescatado del
valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé,
y yo salvaré a tus hijos.
49:26 Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre
serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo Jehová soy
Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Jacob.
NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
viernes, 14 de diciembre de 2012
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