LECTURA PARA EL DIA 11 DE MARZO
Mateo
Capítulo 13
13:24 Les refirió
otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante
a un hombre que sembró buena semilla en su campo;
13:25 pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró
cizaña entre el trigo, y se fue.
13:26 Y cuando
salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la
cizaña.
13:27 Vinieron entonces los siervos del
padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo?
¿De dónde, pues, tiene cizaña?
13:28 El les dijo:
Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos
y la arranquemos?
13:29 El les dijo: No, no sea
que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el
trigo.
13:30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo
otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged
primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en
mi granero.13:31 Otra parábola les
refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al
grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;
13:32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero
cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera
que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas.13:33 Otra parábola les dijo: El reino
de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres
medidas de harina, hasta que todo fue leudado.13:34 Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin
parábolas no les hablaba;
13:35 para que se cumpliese lo dicho por el
profeta, cuando dijo:
Abriré en parábolas mi boca;
Declararé
cosas escondidas desde la fundación del mundo.13:36 Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y
acercándose a él sus discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña
del campo.
13:37 Respondiendo él, les dijo: El que
siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
13:38 El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y
la cizaña son los hijos del malo.
13:39 El enemigo
que la sembró es el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son
los ángeles.
13:40 De manera que como se arranca
la cizaña, y se quema en el fuego, así será en el fin de este
siglo.
13:41 Enviará el Hijo del Hombre a sus
ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que
hacen iniquidad,
13:42 y los echarán en el horno
de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
13:43 Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su
Padre. El que tiene oídos para oír, oiga.13:44 Además, el reino de los cielos es semejante a
un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo;
y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel
campo.13:45 También el
reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas
perlas,
13:46 que habiendo hallado una perla
preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.13:47 Asimismo el reino de los cielos es semejante a una red, que
echada en el mar, recoge de toda clase de peces;
13:48 y una vez llena, la sacan a la orilla; y sentados, recogen lo
bueno en cestas, y lo malo echan fuera.
13:49 Así
será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los
justos,
13:50 y los echarán en el horno de fuego;
allí será el lloro y el crujir de dientes.13:51 Jesús les dijo: ¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron:
Sí, Señor.
13:52 El les dijo: Por eso todo escriba docto
en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su
tesoro cosas nuevas y cosas viejas.13:53 Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de
allí.
13:54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de
tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y
estos milagros?
13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su
madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
13:56 ¿No están
todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas
cosas?
13:57 Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su
casa.
13:58 Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad
de ellos.
Levítico
Capítulo 19
19:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
19:2
Habla a toda la congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis,
porque santo soy yo Jehová vuestro Dios.
19:3 Cada uno temerá a su madre y a
su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro Dios.
19:4 No
os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo
Jehová vuestro Dios.
19:5 Y cuando ofreciereis sacrificio de ofrenda de paz
a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis aceptos.
19:6 Será comido el día
que lo ofreciereis, y el día siguiente; y lo que quedare para el tercer día,
será quemado en el fuego.
19:7 Y si se comiere el día tercero, será
abominación; no será acepto,
19:8 y el que lo comiere llevará su delito, por
cuanto profanó lo santo de Jehová; y la tal persona será cortada de su
pueblo.
19:9 Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último
rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada.
19:10 Y no rebuscarás tu
viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero
lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
19:11 No hurtaréis, y no engañaréis ni
mentiréis el uno al otro.
19:12 Y no juraréis falsamente por mi nombre,
profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
19:13 No oprimirás a tu
prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta
la mañana.
19:14 No maldecirás al sordo, y delante del ciego no pondrás
tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo Jehová.
19:15 No harás
injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con
justicia juzgarás a tu prójimo.
19:16 No andarás chismeando entre tu pueblo.
No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.
19:17 No aborrecerás a
tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su
pecado.
19:18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo,
sino amarás a tu prójimo como a ti mismo.Yo Jehová.
19:19 Mis estatutos
guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no
sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de
hilos.
19:20 Si un hombre yaciere con una mujer que fuere sierva desposada
con alguno, y no estuviere rescatada, ni le hubiere sido dada libertad, ambos
serán azotados; no morirán, por cuanto ella no es libre.
19:21 Y él traerá a
Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión, un carnero en expiación por su
culpa.
19:22 Y con el carnero de la expiación lo reconciliará el sacerdote
delante de Jehová, por su pecado que cometió; y se le perdonará su pecado que ha
cometido.
19:23 Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de
árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres
años os será incircunciso; su fruto no se comerá.
19:24 Y el cuarto año todo
su fruto será consagrado en alabanzas a Jehová.
19:25 Mas al quinto año
comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto. Yo Jehová vuestro
Dios.
19:26 No comeréis cosa alguna con sangre. No seréis agoreros, ni
adivinos.
19:27 No haréis tonsura en vuestras cabezas, ni dañaréis la punta
de vuestra barba.
19:28 Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un
muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo Jehová.
19:29 No
contaminarás a tu hija haciéndola fornicar, para que no se prostituya la tierra
y se llene de maldad.
19:30 Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario
tendréis en reverencia. Yo Jehová.
19:31 No os volváis a los encantadores ni
a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro
Dios.
19:32 Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del
anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo Jehová.
19:33 Cuando el extranjero
morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis.
19:34 Como a un
natural de vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás
como a ti mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová
vuestro Dios.
19:35 No hagáis injusticia en juicio, en medida de tierra, en
peso ni en otra medida.
19:36 Balanzas justas, pesas justas y medidas justas
tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto.
19:37
Guardad, pues, todos mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra.
Yo Jehová.
Proverbios
Capítulo 29
29:1 El hombre que reprendido endurece la
cerviz,
De repente será quebrantado, y no habrá para él
medicina.
29:2 Cuando los justos dominan, el pueblo se
alegra;
Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
29:3
El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre;
Mas el que
frecuenta rameras perderá los bienes.
29:4 El rey con el juicio
afirma la tierra;
Mas el que exige presentes la
destruye.
29:5 El hombre que lisonjea a su prójimo,
Red
tiende delante de sus pasos.
29:6 En la transgresión del hombre malo
hay lazo;
Mas el justo cantará y se alegrará.
29:7 Conoce
el justo la causa de los pobres;
Mas el impío no entiende
sabiduría.
29:8 Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en
llamas;
Mas los sabios apartan la ira.
29:9 Si el hombre
sabio contendiere con el necio,
Que se enoje o que se ría, no tendrá
reposo.
29:10 Los hombres sanguinarios aborrecen al
perfecto,
Mas los rectos buscan su contentamiento.
29:11
El necio da rienda suelta a toda su ira,
Mas el sabio al fin la
sosiega.
29:12 Si un gobernante atiende la palabra
mentirosa,
Todos sus servidores serán impíos.
29:13 El
pobre y el usurero se encuentran;
Jehová alumbra los ojos de
ambos.
29:14 Del rey que juzga con verdad a los pobres,
El
trono será firme para siempre.
29:15 La vara y la corrección dan
sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su
madre.
29:16 Cuando los impíos son muchos, mucha es la
transgresión;
Mas los justos verán la ruina de ellos.
29:17
Corrige a tu hijo, y te dará descanso,
Y dará alegría a tu
alma.
29:18 Sin profecía el pueblo se desenfrena;
Mas el
que guarda la ley es bienaventurado.
29:19 El siervo no se corrige
con palabras;
Porque entiende, mas no hace caso.
29:20
¿Has visto hombre ligero en sus palabras?
Más esperanza hay del
necio que de él.
29:21 El siervo mimado desde la niñez por su
amo,
A la postre será su heredero.
29:22 El hombre
iracundo levanta contiendas,
Y el furioso muchas veces
peca.
29:23 La soberbia del hombre le abate;
Pero al
humilde de espíritu sustenta la honra.
29:24 El cómplice del ladrón
aborrece su propia alma;
Pues oye la imprecación y no dice
nada.
29:25 El temor del hombre pondrá lazo;
Mas el que
confía en Jehová será exaltado.
29:26 Muchos buscan el favor del
príncipe;
Mas de Jehová viene el juicio de cada uno.
29:27
Abominación es a los justos el hombre inicuo;
Y abominación es al
impío el de caminos rectos.
NOTA: SI USTED DESEA RECIBIR EN SU CORREO LAS AUDIO LECTURAS REGISTRESE EN EL SIGUIENTE ENLACE http://www.ivoox.com/s_p2_44668_1.html
miércoles, 1 de mayo de 2013
martes, 30 de abril de 2013
Mt 13.1-23,Lv 17-18, pr 28
LECTURA PARA EL DIA 10 DE MARZO
Mateo
Capítulo 13
13:1 Aquel día salió Jesús de la casa y se sentó junto al mar.
13:2 Y se le juntó mucha gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
13:9 El que tiene oídos para oír, oiga.13:10 Entonces, acercándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
13:11 El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.
13:12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
13:13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
13:14 De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:
De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
13:15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado,
Y con los oídos oyen pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane.
13:16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
13:17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.13:18 Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador:
13:19 Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
13:20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
13:21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza.
13:22 El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
13:23 Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Levítico
Capítulo 17
17:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
17:2 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado Jehová:
17:3 Cualquier varón de la casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera de él,
17:4 y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó; será cortado el tal varón de entre su pueblo,
17:5 a fin de que traigan los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo, para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión al sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehová.
17:6 Y el sacerdote esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y quemará la grosura en olor grato a Jehová.
17:7 Y nunca más sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado; tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades.
17:8 Les dirás también: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre vosotros, que ofreciere holocausto o sacrificio,
17:9 y no lo trajere a la puerta del tabernáculo de reunión para hacerlo a Jehová, el tal varón será igualmente cortado de su pueblo.
17:10 Si cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré de entre su pueblo.
17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.
17:12 Por tanto, he dicho a los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el extranjero que mora entre vosotros comerá sangre.
17:13 Y cualquier varón de los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra.
17:14 Porque la vida de toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre; cualquiera que la comiere será cortado.
17:15 Y cualquier persona, así de los naturales como de los extranjeros, que comiere animal mortecino o despedazado por fiera, lavará sus vestidos y a sí misma se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche; entonces será limpia.
17:16 Y si no los lavare, ni lavare su cuerpo, llevará su iniquidad.
Levítico
Capítulo 18
18:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
18:2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios.
18:3 No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos.
18:4 Mis ordenanzas pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová vuestro Dios.
18:5 Por tanto, guardaréis mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová.
18:6 Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová.
18:7 La desnudez de tu padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás; tu madre es, no descubrirás su desnudez.
18:8 La desnudez de la mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.
18:9 La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás.
18:10 La desnudez de la hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubirás, porque es la desnudez tuya.
18:11 La desnudez de la hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su desnudez no descubrirás.
18:12 La desnudez de la hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre.
18:13 La desnudez de la hermana de tu madre no descubrirás, porque parienta de tu madre es.
18:14 La desnudez del hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su mujer; es mujer del hermano de tu padre.
18:15 La desnudez de tu nuera no descubrirás; mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez.
18:16 La desnudez de la mujer de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano.
18:17 La desnudez de la mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad.
18:18 No tomarás mujer juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez delante de ella en su vida.
18:19 Y no llegarás a la mujer para descubrir su desnudez mientras esté en su impureza menstrual.
18:20 Además, no tendrás acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella.
18:21 Y no des hijo tuyo para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
18:22 No te echarás con varón como con mujer; es abominación.
18:23 Ni con ningún animal tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante de animal para ayuntarse con él; es perversión.
18:24 En ninguna de estas cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las naciones que yo echo de delante de vosotros,
18:25 y la tierra fue contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus moradores.
18:26 Guardad, pues, vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros
18:27 (porque todas estas abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de vosotros, y la tierra fue contaminada);
18:28 no sea que la tierra os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes de vosotros.
18:29 Porque cualquiera que hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren serán cortadas de entre su pueblo.
18:30 Guardad, pues, mi ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios.
Proverbios
Capítulo 28
28:1 Huye el impío sin que nadie lo persiga;
Mas el justo está confiado como un león.
28:2 Por la rebelión de la tierra sus príncipes son muchos;
Mas por el hombre entendido y sabio permanece estable.
28:3 El hombre pobre y robador de los pobres
Es como lluvia torrencial que deja sin pan.
28:4 Los que dejan la ley alaban a los impíos;
Mas los que la guardan contenderán con ellos.
28:5 Los hombres malos no entienden el juicio;
Mas los que buscan a Jehová entienden todas las cosas.
28:6 Mejor es el pobre que camina en su integridad,
Que el de perversos caminos y rico.
28:7 El que guarda la ley es hijo prudente;
Mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.
28:8 El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés,
Para aquel que se compadece de los pobres las aumenta.
28:9 El que aparta su oído para no oír la ley,
Su oración también es abominable.
28:10 El que hace errar a los rectos por el mal camino,
El caerá en su misma fosa;
Mas los perfectos heredarán el bien.
28:11 El hombre rico es sabio en su propia opinión;
Mas el pobre entendido lo escudriña.
28:12 Cuando los justos se alegran, grande es la gloria;
Mas cuando se levantan los impíos, tienen que esconderse los hombres.
28:13 El que encubre sus pecados no prosperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.
28:14 Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
28:15 León rugiente y oso hambriento
Es el príncipe impío sobre el pueblo pobre.
28:16 El príncipe falto de entendimiento multiplicará la extorsión;
Mas el que aborrece la avaricia prolongará sus días.
28:17 El hombre cargado de la sangre de alguno
Huirá hasta el sepulcro, y nadie le detendrá.
28:18 El que en integridad camina será salvo;
Mas el de perversos caminos caerá en alguno.
28:19 El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los ociosos se llenará de pobreza.
28:20 El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones;
Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa.
28:21 Hacer acepción de personas no es bueno;
Hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre.
28:22 Se apresura a ser rico el avaro,
Y no sabe que le ha de venir pobreza.
28:23 El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia
Que el que lisonjea con la lengua.
28:24 El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad,
Compañero es del hombre destruidor.
28:25 El altivo de ánimo suscita contiendas;
Mas el que confía en Jehová prosperará.
28:26 El que confía en su propio corazón es necio;
Mas el que camina en sabiduría será librado.
28:27 El que da al pobre no tendrá pobreza;
Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
28:28 Cuando los impíos son levantados se esconde el hombre;
Mas cuando perecen, los justos se multiplican.
lunes, 29 de abril de 2013
Mt 12.22-50,Lv 16-16, Pr 27
LECTURA PARA EL DIA 09 DE MARZO
Mateo
Capítulo 12
12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
12:23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?
12:24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
12:25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
12:26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
12:27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
12:29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.
12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.12:38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
12:39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
12:41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.
12:42 La reina del Sur se levantaráen el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.12:43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
12:44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
12:45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.12:46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le
querían hablar.
12:47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.
12:48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
12:49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
Levítico
Capítulo 15
15:1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
15:2 Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier varón, cuando tuviere flujo de semen, será inmundo.
15:3 Y esta será su inmundicia en su flujo: sea que su cuerpo destiló a causa de su flujo, o que deje de destilar a causa de su flujo, él será inmundo.
15:4 Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será.
15:5 Y cualquiera que tocare su cama lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:6 Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:7 Asimismo el que tocare el cuerpo del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:8 Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche.
15:9 Y toda montura sobre que cabalgare el que tuviere flujo será inmunda.
15:10 Cualquiera que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la noche; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche.
15:11 Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:12 La vasija de barro que tocare el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua.
15:13 Cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, contará siete días desde su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en aguas corrientes, y será limpio.
15:14 Y el octavo día tomará dos tórtolas o dos palominos, y vendrá delante de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y los dará al sacerdote;
15:15 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y el sacerdote le purificará de su flujo delante de Jehová.
15:16 Cuando el hombre tuviere emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y será inmundo hasta la noche.
15:17 Y toda vestidura, o toda piel sobre la cual cayere la emisión del semen, se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche.
15:18 Y cuando un hombre yaciere con una mujer y tuviere emisión de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la noche.
15:19 Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche.
15:20 Todo aquello sobre que ella se acostare mientras estuviere separada, será inmundo; también todo aquello sobre que se sentare será inmundo.
15:21 Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche.
15:22 También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:23 Y lo que estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la noche.
15:24 Si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre que durmiere, será inmunda.
15:25 Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre.
15:26 Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la impureza de su costumbre.
15:27 Cualquiera que tocare esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:28 Y cuando fuere libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia.
15:29 Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión;
15:30 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Jehová del flujo de su impureza.
15:31 Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos.
15:32 Esta es la ley para el que tiene flujo, y para el que tiene emisión de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello;
15:33 y para la que padece su costumbre, y para el que tuviere flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que durmiere con mujer inmunda.
Levítico
Capítulo 16
16:1 Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron.
16:2 Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
16:3 Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto.
16:4 Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua.
16:5 Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto.
16:6 Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.
16:7 Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión.
16:8 Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel.
16:9 Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación.
16:10 Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.
16:11 Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo.
16:12 Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo.
16:13 Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera.
16:14 Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre.
16:15 Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.
16:16 Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas.
16:17 Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel.
16:18 Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará, y tomará de la sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar alrededor.
16:19 Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.
16:20 Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo;
16:21 y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.
16:22 Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.
16:23 Después vendrá Aarón al tabernáculo de reunión, y se quitará las vestiduras de lino que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí.
16:24 Lavará luego su cuerpo con agua en el lugar del santuario, y después de ponerse sus vestidos saldrá, y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará la expiación por sí y por el pueblo.
16:25 Y quemará en el altar la grosura del sacrificio por el pecado.
16:26 El que hubiere llevado el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su cuerpo, y después entrará en el campamento.
16:27 Y sacarán fuera del campamento el becerro y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación; y quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol.
16:28 El que los quemare lavará sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento.
16:29 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.
16:30 Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová.
16:31 Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo.
16:32 Hará la expiación el sacerdote que fuere ungido y consagrado para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas.
16:33 Y hará la expiación por el santuario santo, y el tabernáculo de reunión; también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación.
16:34 Y esto tendréis como estatuto perpetuo, para hacer expiación una vez al año por todos los pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.
Proverbios
Capítulo 27
27:1 No te jactes del día de mañana;
Porque no sabes qué dará de sí el día.
27:2 Alábete el extraño, y no tu propia boca;
El ajeno, y no los labios tuyos.
27:3 Pesada es la piedra, y la arena pesa;
Mas la ira del necio es más pesada que ambas.
27:4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor;
Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
27:5 Mejor es reprensión manifiesta
Que amor oculto.
27:6 Fieles son las heridas del que ama;
Pero importunos los besos del que aborrece.
27:7 El hombre saciado desprecia el panal de miel;
Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.
27:8 Cual ave que se va de su nido,
Tal es el hombre que se va de su lugar.
27:9 El ungüento y el perfume alegran el corazón,
Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
27:10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;
Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.
Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
27:11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,
Y tendré qué responder al que me agravie.
27:12 El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y llevan el daño.
27:13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;
Y al que fía a la extraña, tómale prenda.
27:14 El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,
Por maldición se le contará.
27:15 Gotera continua en tiempo de lluvia
Y la mujer rencillosa, son semejantes;
27:16 Pretender contenerla es como refrenar el viento,
O sujetar el aceite en la mano derecha.
27:17 Hierro con hierro se aguza;
Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.
27:18 Quien cuida la higuera comerá su fruto,
Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.
27:19 Como en el agua el rostro corresponde al rostro,
Así el corazón del hombre al del hombre.
27:20 El Seol y el Abadón nunca se sacian;
Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.
27:21 El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,
Y al hombre la boca del que lo alaba.
27:22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón,
No se apartará de él su necedad.
27:23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,
Y mira con cuidado por tus rebaños;
27:24 Porque las riquezas no duran para siempre;
¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
27:25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,
Y se segarán las hierbas de los montes.
27:26 Los corderos son para tus vestidos,
Y los cabritos para el precio del campo;
27:27 Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,
Y para sustento de tus criadas.
Mateo
Capítulo 12
12:22 Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba.
12:23 Y toda la gente estaba atónita, y decía: ¿Será éste aquel Hijo de David?
12:24 Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios.
12:25 Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
12:26 Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
12:27 Y si yo echo fuera los demonios por Beelzebú, ¿por quién los echan vuestros hijos? Por tanto, ellos serán vuestros jueces.
12:28 Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
12:29 Porque ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa.
12:30 El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.
12:31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
12:32 A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.
12:34 ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
12:35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.
12:36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.
12:37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.12:38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
12:39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
12:40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.
12:41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.
12:42 La reina del Sur se levantaráen el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar.12:43 Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, y no lo halla.
12:44 Entonces dice: Volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega, la halla desocupada, barrida y adornada.
12:45 Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí; y el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero. Así también acontecerá a esta mala generación.12:46 Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le
querían hablar.
12:47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.
12:48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?
12:49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.
12:50 Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.
Levítico
Capítulo 15
15:1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
15:2 Hablad a los hijos de Israel y decidles: Cualquier varón, cuando tuviere flujo de semen, será inmundo.
15:3 Y esta será su inmundicia en su flujo: sea que su cuerpo destiló a causa de su flujo, o que deje de destilar a causa de su flujo, él será inmundo.
15:4 Toda cama en que se acostare el que tuviere flujo, será inmunda; y toda cosa sobre que se sentare, inmunda será.
15:5 Y cualquiera que tocare su cama lavará sus vestidos; se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:6 Y el que se sentare sobre aquello en que se hubiere sentado el que tiene flujo, lavará sus vestidos, se lavará también a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:7 Asimismo el que tocare el cuerpo del que tiene flujo, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:8 Y si el que tiene flujo escupiere sobre el limpio, éste lavará sus vestidos, y después de haberse lavado con agua, será inmundo hasta la noche.
15:9 Y toda montura sobre que cabalgare el que tuviere flujo será inmunda.
15:10 Cualquiera que tocare cualquiera cosa que haya estado debajo de él, será inmundo hasta la noche; y el que la llevare, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche.
15:11 Y todo aquel a quien tocare el que tiene flujo, y no lavare con agua sus manos, lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:12 La vasija de barro que tocare el que tiene flujo será quebrada, y toda vasija de madera será lavada con agua.
15:13 Cuando se hubiere limpiado de su flujo el que tiene flujo, contará siete días desde su purificación, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en aguas corrientes, y será limpio.
15:14 Y el octavo día tomará dos tórtolas o dos palominos, y vendrá delante de Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión, y los dará al sacerdote;
15:15 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y el sacerdote le purificará de su flujo delante de Jehová.
15:16 Cuando el hombre tuviere emisión de semen, lavará en agua todo su cuerpo, y será inmundo hasta la noche.
15:17 Y toda vestidura, o toda piel sobre la cual cayere la emisión del semen, se lavará con agua, y será inmunda hasta la noche.
15:18 Y cuando un hombre yaciere con una mujer y tuviere emisión de semen, ambos se lavarán con agua, y serán inmundos hasta la noche.
15:19 Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche.
15:20 Todo aquello sobre que ella se acostare mientras estuviere separada, será inmundo; también todo aquello sobre que se sentare será inmundo.
15:21 Y cualquiera que tocare su cama, lavará sus vestidos, y después de lavarse con agua, será inmundo hasta la noche.
15:22 También cualquiera que tocare cualquier mueble sobre que ella se hubiere sentado, lavará sus vestidos; se lavará luego a sí mismo con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:23 Y lo que estuviere sobre la cama, o sobre la silla en que ella se hubiere sentado, el que lo tocare será inmundo hasta la noche.
15:24 Si alguno durmiere con ella, y su menstruo fuere sobre él, será inmundo por siete días; y toda cama sobre que durmiere, será inmunda.
15:25 Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre.
15:26 Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre que se sentare, será inmundo, como la impureza de su costumbre.
15:27 Cualquiera que tocare esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche.
15:28 Y cuando fuere libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia.
15:29 Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión;
15:30 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Jehová del flujo de su impureza.
15:31 Así apartaréis de sus impurezas a los hijos de Israel, a fin de que no mueran por sus impurezas por haber contaminado mi tabernáculo que está entre ellos.
15:32 Esta es la ley para el que tiene flujo, y para el que tiene emisión de semen, viniendo a ser inmundo a causa de ello;
15:33 y para la que padece su costumbre, y para el que tuviere flujo, sea varón o mujer, y para el hombre que durmiere con mujer inmunda.
Levítico
Capítulo 16
16:1 Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron.
16:2 Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
16:3 Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para holocausto.
16:4 Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua.
16:5 Y de la congregación de los hijos de Israel tomará dos machos cabríos para expiación, y un carnero para holocausto.
16:6 Y hará traer Aarón el becerro de la expiación que es suyo, y hará la reconciliación por sí y por su casa.
16:7 Después tomará los dos machos cabríos y los presentará delante de Jehová, a la puerta del tabernáculo de reunión.
16:8 Y echará suertes Aarón sobre los dos machos cabríos; una suerte por Jehová, y otra suerte por Azazel.
16:9 Y hará traer Aarón el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Jehová, y lo ofrecerá en expiación.
16:10 Mas el macho cabrío sobre el cual cayere la suerte por Azazel, lo presentará vivo delante de Jehová para hacer la reconciliación sobre él, para enviarlo a Azazel al desierto.
16:11 Y hará traer Aarón el becerro que era para expiación suya, y hará la reconciliación por sí y por su casa, y degollará en expiación el becerro que es suyo.
16:12 Después tomará un incensario lleno de brasas de fuego del altar de delante de Jehová, y sus puños llenos del perfume aromático molido, y lo llevará detrás del velo.
16:13 Y pondrá el perfume sobre el fuego delante de Jehová, y la nube del perfume cubrirá el propiciatorio que está sobre el testimonio, para que no muera.
16:14 Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre.
16:15 Después degollará el macho cabrío en expiación por el pecado del pueblo, y llevará la sangre detrás del velo adentro, y hará de la sangre como hizo con la sangre del becerro, y la esparcirá sobre el propiciatorio y delante del propiciatorio.
16:16 Así purificará el santuario, a causa de las impurezas de los hijos de Israel, de sus rebeliones y de todos sus pecados; de la misma manera hará también al tabernáculo de reunión, el cual reside entre ellos en medio de sus impurezas.
16:17 Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel.
16:18 Y saldrá al altar que está delante de Jehová, y lo expiará, y tomará de la sangre del becerro y de la sangre del macho cabrío, y la pondrá sobre los cuernos del altar alrededor.
16:19 Y esparcirá sobre él de la sangre con su dedo siete veces, y lo limpiará, y lo santificará de las inmundicias de los hijos de Israel.
16:20 Cuando hubiere acabado de expiar el santuario y el tabernáculo de reunión y el altar, hará traer el macho cabrío vivo;
16:21 y pondrá Aarón sus dos manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo, y confesará sobre él todas las iniquidades de los hijos de Israel, todas sus rebeliones y todos sus pecados, poniéndolos así sobre la cabeza del macho cabrío, y lo enviará al desierto por mano de un hombre destinado para esto.
16:22 Y aquel macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos a tierra inhabitada; y dejará ir el macho cabrío por el desierto.
16:23 Después vendrá Aarón al tabernáculo de reunión, y se quitará las vestiduras de lino que había vestido para entrar en el santuario, y las pondrá allí.
16:24 Lavará luego su cuerpo con agua en el lugar del santuario, y después de ponerse sus vestidos saldrá, y hará su holocausto, y el holocausto del pueblo, y hará la expiación por sí y por el pueblo.
16:25 Y quemará en el altar la grosura del sacrificio por el pecado.
16:26 El que hubiere llevado el macho cabrío a Azazel, lavará sus vestidos, lavará también con agua su cuerpo, y después entrará en el campamento.
16:27 Y sacarán fuera del campamento el becerro y el macho cabrío inmolados por el pecado, cuya sangre fue llevada al santuario para hacer la expiación; y quemarán en el fuego su piel, su carne y su estiércol.
16:28 El que los quemare lavará sus vestidos, lavará también su cuerpo con agua, y después podrá entrar en el campamento.
16:29 Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez días del mes, afligiréis vuestras almas, y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros.
16:30 Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová.
16:31 Día de reposo es para vosotros, y afligiréis vuestras almas; es estatuto perpetuo.
16:32 Hará la expiación el sacerdote que fuere ungido y consagrado para ser sacerdote en lugar de su padre; y se vestirá las vestiduras de lino, las vestiduras sagradas.
16:33 Y hará la expiación por el santuario santo, y el tabernáculo de reunión; también hará expiación por el altar, por los sacerdotes y por todo el pueblo de la congregación.
16:34 Y esto tendréis como estatuto perpetuo, para hacer expiación una vez al año por todos los pecados de Israel. Y Moisés lo hizo como Jehová le mandó.
Proverbios
Capítulo 27
27:1 No te jactes del día de mañana;
Porque no sabes qué dará de sí el día.
27:2 Alábete el extraño, y no tu propia boca;
El ajeno, y no los labios tuyos.
27:3 Pesada es la piedra, y la arena pesa;
Mas la ira del necio es más pesada que ambas.
27:4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor;
Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
27:5 Mejor es reprensión manifiesta
Que amor oculto.
27:6 Fieles son las heridas del que ama;
Pero importunos los besos del que aborrece.
27:7 El hombre saciado desprecia el panal de miel;
Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.
27:8 Cual ave que se va de su nido,
Tal es el hombre que se va de su lugar.
27:9 El ungüento y el perfume alegran el corazón,
Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
27:10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;
Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.
Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
27:11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,
Y tendré qué responder al que me agravie.
27:12 El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y llevan el daño.
27:13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;
Y al que fía a la extraña, tómale prenda.
27:14 El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,
Por maldición se le contará.
27:15 Gotera continua en tiempo de lluvia
Y la mujer rencillosa, son semejantes;
27:16 Pretender contenerla es como refrenar el viento,
O sujetar el aceite en la mano derecha.
27:17 Hierro con hierro se aguza;
Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.
27:18 Quien cuida la higuera comerá su fruto,
Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.
27:19 Como en el agua el rostro corresponde al rostro,
Así el corazón del hombre al del hombre.
27:20 El Seol y el Abadón nunca se sacian;
Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.
27:21 El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,
Y al hombre la boca del que lo alaba.
27:22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón,
No se apartará de él su necedad.
27:23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,
Y mira con cuidado por tus rebaños;
27:24 Porque las riquezas no duran para siempre;
¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
27:25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,
Y se segarán las hierbas de los montes.
27:26 Los corderos son para tus vestidos,
Y los cabritos para el precio del campo;
27:27 Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,
Y para sustento de tus criadas.
lunes, 22 de abril de 2013
Mt 12.1-21,Lv 14, Pr 26
LECTURA PARA EL DIA 08 DE MARZO
Mateo
Capítulo 12
12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
12:3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre;
12:4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?
12:5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?
12:6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
12:7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;
12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.12:9 Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.
12:10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle:
¿Es lícito sanar en el día de reposo?
12:11 El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
12:12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.
12:13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.
12:14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.
12:15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,
12:16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;
12:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
12:18 He aquí mi siervo, a quien he escogido;
Mi Amado, en quien se agrada mi alma;
Pondré mi Espíritu sobre él,
Y a los gentiles anunciará juicio.
12:19 No contenderá, ni voceará,
Ni nadie oirá en las calles su voz.
12:20 La caña cascada no quebrará,
Y el pábilo que humea no apagará,
Hasta que saque a victoria el juicio.
12:21 Y en su nombre esperarán los gentiles.
Levítico
Capítulo 14
14:1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
14:2 Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote,
14:3 y éste saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso,
14:4 el sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo.
14:5 Y mandará el sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes.
14:6 Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes;
14:7 y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo.
14:8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.
14:9 Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.
14:10 El día octavo tomará dos corderos sin defecto, y una cordera de un año sin tacha, y tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite.
14:11 Y el sacerdote que le purifica presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar, con aquellas cosas, a la puerta del tabernáculo de reunión;
14:12 y tomará el sacerdote un cordero y lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová.
14:13 Y degollará el cordero en el lugar donde se degüella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del sacerdote; es cosa muy sagrada.
14:14 Y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.
14:15 Asimismo el sacerdote tomará del log de aceite, y lo echará sobre la palma de su mano izquierda,
14:16 y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante de Jehová.
14:17 Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio por la culpa.
14:18 Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y hará el sacerdote expiación por él delante de Jehová.
14:19 Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado, y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia; y después degollará el holocausto,
14:20 y hará subir el sacerdote el holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y será limpio.
14:21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite,
14:22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto.
14:23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová.
14:24 Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y los mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante de Jehová.
14:25 Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la culpa, y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.
14:26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda;
14:27 y con su dedo derecho el sacerdote rociará del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová.
14:28 También el sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la culpa.
14:29 Y lo que sobre del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová.
14:30 Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según pueda.
14:31 Uno en sacrificio de expiación por el pecado, y el otro en holocausto, además de la ofrenda; y hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová.
14:32 Esta es la ley para el que hubiere tenido plaga de lepra, y no tuviere más para su purificación.
14:33 Habló también Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
14:34 Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
14:35 vendrá aquel de quien fuere la casa y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo como plaga ha aparecido en mi casa.
14:36 Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa antes que entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a examinarla.
14:37 Y examinará la plaga; y si se vieren manchas en las paredes de la casa, manchas verdosas o rojizas, las cuales parecieren más profundas que la superficie de la pared,
14:38 el sacerdote saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días.
14:39 Y al séptimo día volverá el sacerdote, y la examinará; y si la plaga se hubiere extendido en las paredes de la casa,
14:40 entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad en lugar inmundo.
14:41 Y hará raspar la casa por dentro alrededor, y derramarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo, el barro que rasparen.
14:42 Y tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro barro y recubrirán la casa.
14:43 Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue recubierta,
14:44 entonces el sacerdote entrará y la examinará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, es lepra maligna en la casa; inmunda es.
14:45 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, sus maderos y toda la mezcla de la casa; y sacarán todo fuera de la ciudad a lugar inmundo.
14:46 Y cualquiera que entrare en aquella casa durante los días en que la mandó cerrar, será inmundo hasta la noche.
14:47 Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa lavará sus vestidos.
14:48 Mas si entrare el sacerdote y la examinare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote declarará limpia la casa, porque la plaga ha desaparecido.
14:49 Entonces tomará para limpiar la casa dos avecillas, y madera de cedro, grana e hisopo;
14:50 y degollará una avecilla en una vasija de barro sobre aguas corrientes.
14:51 Y tomará el cedro, el hisopo, la grana y la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas corrientes, y rociará la casa siete veces.
14:52 Y purificará la casa con la sangre de la avecilla, con las aguas corrientes, con la avecilla viva, la madera de cedro, el hisopo y la grana.
14:53 Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la faz del campo. Así hará expiación por la casa, y será limpia.
14:54 Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra y de tiña,
14:55 y de la lepra del vestido, y de la casa,
14:56 y acerca de la hinchazón, y de la erupción, y de la mancha blanca,
14:57 para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Esta es la ley tocante a la lepra.
Proverbios
Capítulo 26
26:1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,
Así no conviene al necio la honra.
26:2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,
Así la maldición nunca vendrá sin causa.
26:3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,
Y la vara para la espalda del necio.
26:4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,
Para que no seas tú también como él.
26:5 Responde al necio como merece su necedad,
Para que no se estime sabio en su propia opinión.
26:6 Como el que se corta los pies y bebe su daño,
Así es el que envía recado por mano de un necio.
26:7 Las piernas del cojo penden inútiles;
Así es el proverbio en la boca del necio.
26:8 Como quien liga la piedra en la honda,
Así hace el que da honra al necio.
26:9 Espinas hincadas en mano del embriagado,
Tal es el proverbio en la boca de los necios.
26:10 Como arquero que a todos hiere,
Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.
26:11 Como perro que vuelve a su vómito,
Así es el necio que repite su necedad.
26:12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?
Más esperanza hay del necio que de él.
26:13 Dice el perezoso: El león está en el camino;
El león está en las calles.
26:14 Como la puerta gira sobre sus quicios,
Así el perezoso se vuelve en su cama.
26:15 Mete el perezoso su mano en el plato;
Se cansa de llevarla a su boca.
26:16 En su propia opinión el perezoso es más sabio
Que siete que sepan aconsejar.
26:17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno
Es como el que toma al perro por las orejas.
26:18 Como el que enloquece, y echa llamas
Y saetas y muerte,
26:19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,
Y dice: Ciertamente lo hice por broma.
26:20 Sin leña se apaga el fuego,
Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
26:21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
Y el hombre rencilloso para encender contienda.
26:22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.
26:23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto
Son los labios lisonjeros y el corazón malo.
26:24 El que odia disimula con sus labios;
Mas en su interior maquina engaño.
26:25 Cuando hablare amigablemente, no le creas;
Porque siete abominaciones hay en su corazón.
26:26 Aunque su odio se cubra con disimulo,
Su maldad será descubierta en la congregación.
26:27 El que cava foso caerá en él;
Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.
26:28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,
Y la boca lisonjera hace resbalar.
Mateo
Capítulo 12
12:1 En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados en un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer.
12:2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
12:3 Pero él les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y los que con él estaban tuvieron hambre;
12:4 cómo entró en la casa de Dios, y comió los panes de la proposición, que no les era lícito comer ni a él ni a los que con él estaban, sino solamente a los sacerdotes?
12:5 ¿O no habéis leído en la ley, cómo en el día de reposo los sacerdotes en el templo profanan el día de reposo, y son sin culpa?
12:6 Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
12:7 Y si supieseis qué significa: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes;
12:8 porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo.12:9 Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos.
12:10 Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle:
¿Es lícito sanar en el día de reposo?
12:11 El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante?
12:12 Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo.
12:13 Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra.
12:14 Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.
12:15 Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a todos,
12:16 y les encargaba rigurosamente que no le descubriesen;
12:17 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
12:18 He aquí mi siervo, a quien he escogido;
Mi Amado, en quien se agrada mi alma;
Pondré mi Espíritu sobre él,
Y a los gentiles anunciará juicio.
12:19 No contenderá, ni voceará,
Ni nadie oirá en las calles su voz.
12:20 La caña cascada no quebrará,
Y el pábilo que humea no apagará,
Hasta que saque a victoria el juicio.
12:21 Y en su nombre esperarán los gentiles.
Levítico
Capítulo 14
14:1 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
14:2 Esta será la ley para el leproso cuando se limpiare: Será traído al sacerdote,
14:3 y éste saldrá fuera del campamento y lo examinará; y si ve que está sana la plaga de la lepra del leproso,
14:4 el sacerdote mandará luego que se tomen para el que se purifica dos avecillas vivas, limpias, y madera de cedro, grana e hisopo.
14:5 Y mandará el sacerdote matar una avecilla en un vaso de barro sobre aguas corrientes.
14:6 Después tomará la avecilla viva, el cedro, la grana y el hisopo, y los mojará con la avecilla viva en la sangre de la avecilla muerta sobre las aguas corrientes;
14:7 y rociará siete veces sobre el que se purifica de la lepra, y le declarará limpio; y soltará la avecilla viva en el campo.
14:8 Y el que se purifica lavará sus vestidos, y raerá todo su pelo, y se lavará con agua, y será limpio; y después entrará en el campamento, y morará fuera de su tienda siete días.
14:9 Y el séptimo día raerá todo el pelo de su cabeza, su barba y las cejas de sus ojos y todo su pelo, y lavará sus vestidos, y lavará su cuerpo en agua, y será limpio.
14:10 El día octavo tomará dos corderos sin defecto, y una cordera de un año sin tacha, y tres décimas de efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y un log de aceite.
14:11 Y el sacerdote que le purifica presentará delante de Jehová al que se ha de limpiar, con aquellas cosas, a la puerta del tabernáculo de reunión;
14:12 y tomará el sacerdote un cordero y lo ofrecerá por la culpa, con el log de aceite, y lo mecerá como ofrenda mecida delante de Jehová.
14:13 Y degollará el cordero en el lugar donde se degüella el sacrificio por el pecado y el holocausto, en el lugar del santuario; porque como la víctima por el pecado, así también la víctima por la culpa es del sacerdote; es cosa muy sagrada.
14:14 Y el sacerdote tomará de la sangre de la víctima por la culpa, y la pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.
14:15 Asimismo el sacerdote tomará del log de aceite, y lo echará sobre la palma de su mano izquierda,
14:16 y mojará su dedo derecho en el aceite que tiene en su mano izquierda, y esparcirá del aceite con su dedo siete veces delante de Jehová.
14:17 Y de lo que quedare del aceite que tiene en su mano, pondrá el sacerdote sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, encima de la sangre del sacrificio por la culpa.
14:18 Y lo que quedare del aceite que tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica; y hará el sacerdote expiación por él delante de Jehová.
14:19 Ofrecerá luego el sacerdote el sacrificio por el pecado, y hará expiación por el que se ha de purificar de su inmundicia; y después degollará el holocausto,
14:20 y hará subir el sacerdote el holocausto y la ofrenda sobre el altar. Así hará el sacerdote expiación por él, y será limpio.
14:21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto, entonces tomará un cordero para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite,
14:22 y dos tórtolas o dos palominos, según pueda; uno será para expiación por el pecado, y el otro para holocausto.
14:23 Al octavo día de su purificación traerá estas cosas al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión, delante de Jehová.
14:24 Y el sacerdote tomará el cordero de la expiación por la culpa, y el log de aceite, y los mecerá el sacerdote como ofrenda mecida delante de Jehová.
14:25 Luego degollará el cordero de la culpa, y el sacerdote tomará de la sangre de la culpa, y la pondrá sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho.
14:26 Y el sacerdote echará del aceite sobre la palma de su mano izquierda;
14:27 y con su dedo derecho el sacerdote rociará del aceite que tiene en su mano izquierda, siete veces delante de Jehová.
14:28 También el sacerdote pondrá del aceite que tiene en su mano sobre el lóbulo de la oreja derecha del que se purifica, sobre el pulgar de su mano derecha y sobre el pulgar de su pie derecho, en el lugar de la sangre de la culpa.
14:29 Y lo que sobre del aceite que el sacerdote tiene en su mano, lo pondrá sobre la cabeza del que se purifica, para reconciliarlo delante de Jehová.
14:30 Asimismo ofrecerá una de las tórtolas o uno de los palominos, según pueda.
14:31 Uno en sacrificio de expiación por el pecado, y el otro en holocausto, además de la ofrenda; y hará el sacerdote expiación por el que se ha de purificar, delante de Jehová.
14:32 Esta es la ley para el que hubiere tenido plaga de lepra, y no tuviere más para su purificación.
14:33 Habló también Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
14:34 Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la cual yo os doy en posesión, si pusiere yo plaga de lepra en alguna casa de la tierra de vuestra posesión,
14:35 vendrá aquel de quien fuere la casa y dará aviso al sacerdote, diciendo: Algo como plaga ha aparecido en mi casa.
14:36 Entonces el sacerdote mandará desocupar la casa antes que entre a mirar la plaga, para que no sea contaminado todo lo que estuviere en la casa; y después el sacerdote entrará a examinarla.
14:37 Y examinará la plaga; y si se vieren manchas en las paredes de la casa, manchas verdosas o rojizas, las cuales parecieren más profundas que la superficie de la pared,
14:38 el sacerdote saldrá de la casa a la puerta de ella, y cerrará la casa por siete días.
14:39 Y al séptimo día volverá el sacerdote, y la examinará; y si la plaga se hubiere extendido en las paredes de la casa,
14:40 entonces mandará el sacerdote, y arrancarán las piedras en que estuviere la plaga, y las echarán fuera de la ciudad en lugar inmundo.
14:41 Y hará raspar la casa por dentro alrededor, y derramarán fuera de la ciudad, en lugar inmundo, el barro que rasparen.
14:42 Y tomarán otras piedras y las pondrán en lugar de las piedras quitadas; y tomarán otro barro y recubrirán la casa.
14:43 Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue recubierta,
14:44 entonces el sacerdote entrará y la examinará; y si pareciere haberse extendido la plaga en la casa, es lepra maligna en la casa; inmunda es.
14:45 Derribará, por tanto, la tal casa, sus piedras, sus maderos y toda la mezcla de la casa; y sacarán todo fuera de la ciudad a lugar inmundo.
14:46 Y cualquiera que entrare en aquella casa durante los días en que la mandó cerrar, será inmundo hasta la noche.
14:47 Y el que durmiere en aquella casa, lavará sus vestidos; también el que comiere en la casa lavará sus vestidos.
14:48 Mas si entrare el sacerdote y la examinare, y viere que la plaga no se ha extendido en la casa después que fue recubierta, el sacerdote declarará limpia la casa, porque la plaga ha desaparecido.
14:49 Entonces tomará para limpiar la casa dos avecillas, y madera de cedro, grana e hisopo;
14:50 y degollará una avecilla en una vasija de barro sobre aguas corrientes.
14:51 Y tomará el cedro, el hisopo, la grana y la avecilla viva, y los mojará en la sangre de la avecilla muerta y en las aguas corrientes, y rociará la casa siete veces.
14:52 Y purificará la casa con la sangre de la avecilla, con las aguas corrientes, con la avecilla viva, la madera de cedro, el hisopo y la grana.
14:53 Luego soltará la avecilla viva fuera de la ciudad sobre la faz del campo. Así hará expiación por la casa, y será limpia.
14:54 Esta es la ley acerca de toda plaga de lepra y de tiña,
14:55 y de la lepra del vestido, y de la casa,
14:56 y acerca de la hinchazón, y de la erupción, y de la mancha blanca,
14:57 para enseñar cuándo es inmundo, y cuándo limpio. Esta es la ley tocante a la lepra.
Proverbios
Capítulo 26
26:1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,
Así no conviene al necio la honra.
26:2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,
Así la maldición nunca vendrá sin causa.
26:3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,
Y la vara para la espalda del necio.
26:4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,
Para que no seas tú también como él.
26:5 Responde al necio como merece su necedad,
Para que no se estime sabio en su propia opinión.
26:6 Como el que se corta los pies y bebe su daño,
Así es el que envía recado por mano de un necio.
26:7 Las piernas del cojo penden inútiles;
Así es el proverbio en la boca del necio.
26:8 Como quien liga la piedra en la honda,
Así hace el que da honra al necio.
26:9 Espinas hincadas en mano del embriagado,
Tal es el proverbio en la boca de los necios.
26:10 Como arquero que a todos hiere,
Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.
26:11 Como perro que vuelve a su vómito,
Así es el necio que repite su necedad.
26:12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?
Más esperanza hay del necio que de él.
26:13 Dice el perezoso: El león está en el camino;
El león está en las calles.
26:14 Como la puerta gira sobre sus quicios,
Así el perezoso se vuelve en su cama.
26:15 Mete el perezoso su mano en el plato;
Se cansa de llevarla a su boca.
26:16 En su propia opinión el perezoso es más sabio
Que siete que sepan aconsejar.
26:17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno
Es como el que toma al perro por las orejas.
26:18 Como el que enloquece, y echa llamas
Y saetas y muerte,
26:19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,
Y dice: Ciertamente lo hice por broma.
26:20 Sin leña se apaga el fuego,
Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
26:21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
Y el hombre rencilloso para encender contienda.
26:22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.
26:23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto
Son los labios lisonjeros y el corazón malo.
26:24 El que odia disimula con sus labios;
Mas en su interior maquina engaño.
26:25 Cuando hablare amigablemente, no le creas;
Porque siete abominaciones hay en su corazón.
26:26 Aunque su odio se cubra con disimulo,
Su maldad será descubierta en la congregación.
26:27 El que cava foso caerá en él;
Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.
26:28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,
Y la boca lisonjera hace resbalar.
Mt 6.20-30,Lv 13, Pr 25
LECTURA PARA EL DIA 07 DE MARZO
Mateo
Capítulo 11
11:20 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:
11:21 Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.11:22 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras.11:23 Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.11:24 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.
11:25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.11:26 Sí, Padre, porque así te agradó.11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga
Levítico
Capítulo 13
13:1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
13:2 Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes.
13:3 Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo.
13:4 Y si en la piel de su cuerpo hubiere mancha blanca, pero que no pareciere más profunda que la piel, ni el pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días.
13:5 Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga conserva el mismo aspecto, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días.
13:6 Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era erupción; y lavará sus vestidos, y será limpio.
13:7 Pero si se extendiere la erupción en la piel después que él se mostró al sacerdote para ser limpio, deberá mostrarse otra vez al sacerdote.
13:8 Y si reconociéndolo el sacerdote ve que la erupción se ha extendido en la piel, lo declarará inmundo: es lepra.
13:9 Cuando hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote.
13:10 Y éste lo mirará, y si apareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva,
13:11 es lepra crónica en la piel de su cuerpo; y le declarará inmundo el sacerdote, y no le encerrará, porque es inmundo.
13:12 Mas si brotare la lepra cundiendo por la piel, de modo que cubriere toda la piel del llagado desde la cabeza hasta sus pies, hasta donde pueda ver el sacerdote,
13:13 entonces éste le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y él es limpio.
13:14 Mas el día que apareciere en él la carne viva, será inmundo.
13:15 Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo. Es inmunda la carne viva; es lepra.
13:16 Mas cuando la carne viva cambiare y se volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote,
13:17 y el sacerdote mirará; y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y será limpio.
13:18 Y cuando en la piel de la carne hubiere divieso, y se sanare,
13:19 y en el lugar del divieso hubiere una hinchazón, o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote.
13:20 Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más profunda que la piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra que se originó en el divieso.
13:21 Y si el sacerdote la considerare, y no apareciere en ella pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote le encerrará por siete días;
13:22 y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga.
13:23 Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo declarará limpio.
13:24 Asimismo cuando hubiere en la piel del cuerpo quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca,
13:25 el sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y ésta pareciere ser más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote lo declarará inmundo, por ser llaga de lepra.
13:26 Mas si el sacerdote la mirare, y no apareciere en la mancha pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino que estuviere oscura, le encerrará el sacerdote por siete días.
13:27 Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá; y si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra.
13:28 Pero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que estuviere oscura, es la cicatriz de la quemadura; el sacerdote lo declarará limpio, porque señal de la quemadura es.
13:29 Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba,
13:30 el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere ser más profunda que la piel, y el pelo de ella fuere amarillento y delgado, entonces el sacerdote le declarará inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba.
13:31 Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere ser más profunda que la piel, ni hubiere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará por siete días al llagado de la tiña;
13:32 y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo amarillento, ni pareciere la tiña más profunda que la piel,
13:33 entonces le hará que se rasure, pero no rasurará el lugar afectado; y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña.
13:34 Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere ser más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; y lavará sus vestidos y será limpio.
13:35 Pero si la tiña se hubiere ido extendiendo en la piel después de su purificación,
13:36 entonces el sacerdote la mirará; y si la tiña hubiere cundido en la piel, no busque el sacerdote el pelo amarillento; es inmundo.
13:37 Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y limpio lo declarará el sacerdote.
13:38 Asimismo cuando el hombre o la mujer tuviere en la piel de su cuerpo manchas, manchas blancas,
13:39 el sacerdote mirará, y si en la piel de su cuerpo aparecieren manchas blancas algo oscurecidas, es empeine que brotó en la piel; está limpia la persona.
13:40 Y el hombre, cuando se le cayere el cabello, es calvo, pero limpio.
13:41 Y si hacia su frente se le cayere el cabello, es calvo por delante, pero limpio.
13:42 Mas cuando en la calva o en la antecalva hubiere llaga blanca rojiza, lepra es que brota en su calva o en su antecalva.
13:43 Entonces el sacerdote lo mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva o en su antecalva, como el parecer de la lepra de la piel del cuerpo,
13:44 leproso es, es inmundo, y el sacerdote lo declarará luego inmundo; en su cabeza tiene la llaga.
13:45 Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡inmundo!
13:46 Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada.
13:47 Cuando en un vestido hubiere plaga de lepra, ya sea vestido de lana, o de lino,
13:48 o en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en cuero, o en cualquiera obra de cuero;
13:49 y la plaga fuere verdosa, o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquiera obra de cuero; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote.
13:50 Y el sacerdote mirará la plaga, y encerrará la cosa plagada por siete días.
13:51 Y al séptimo día mirará la plaga; y si se hubiere extendido la plaga en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en el cuero, o en cualquiera obra que se hace de cuero, lepra maligna es la plaga; inmunda será.
13:52 Será quemado el vestido, la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquiera obra de cuero en que hubiere tal plaga, porque lepra maligna es; al fuego será quemada.
13:53 Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquiera obra de cuero,
13:54 entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días.
13:55 Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; es corrosión penetrante, esté lo raído en el derecho o en el revés de aquella cosa.
13:56 Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama.
13:57 Y si apareciere de nuevo en el vestido, la urdimbre o trama, o en cualquiera cosa de cuero, extendiéndose en ellos, quemarás al fuego aquello en que estuviere la plaga.
13:58 Pero el vestido, la urdimbre o la trama, o cualquiera cosa de cuero que lavares, y que se le quitare la plaga, se lavará segunda vez, y entonces será limpia.
13:59 Esta es la ley para la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino, o de urdimbre o de trama, o de cualquiera cosa de cuero, para que sea declarada limpia o inmunda.
Proverbios
Capítulo 25
25:1 También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:
25:2 Gloria de Dios es encubrir un asunto;
Pero honra del rey es escudriñarlo.
25:3 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra,
Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
25:4 Quita las escorias de la plata,
Y saldrá alhaja al fundidor.
25:5 Aparta al impío de la presencia del rey,
Y su trono se afirmará en justicia.
25:6 No te alabes delante del rey,
Ni estés en el lugar de los grandes;
25:7 Porque mejor es que se te diga: Sube acá,
Y no que seas humillado delante del príncipe
A quien han mirado tus ojos.
25:8 No entres apresuradamente en pleito,
No sea que no sepas qué hacer al fin,
Después que tu prójimo te haya avergonzado.
25:9 Trata tu causa con tu compañero,
Y no descubras el secreto a otro,
25:10 No sea que te deshonre el que lo oyere,
Y tu infamia no pueda repararse.
25:11 Manzana de oro con figuras de plata
Es la palabra dicha como conviene.
25:12 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino
Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
25:13 Como frío de nieve en tiempo de la siega,
Así es el mensajero fiel a los que lo envían,
Pues al alma de su señor da refrigerio.
25:14 Como nubes y vientos sin lluvia,
Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
25:15 Con larga paciencia se aplaca el príncipe,
Y la lengua blanda quebranta los huesos.
25:16 ¿Hallaste miel? Come lo que te basta,
No sea que hastiado de ella la vomites.
25:17 Detén tu pie de la casa de tu vecino,
No sea que hastiado de ti te aborrezca.
25:18 Martillo y cuchillo y saeta aguda
Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.
25:19 Como diente roto y pie descoyuntado
Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
25:20 El que canta canciones al corazón afligido
Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.
25:21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan,
Y si tuviere sed, dale de beber agua;
25:22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,
Y Jehová te lo pagará.
25:23 El viento del norte ahuyenta la lluvia,
Y el rostro airado la lengua detractora.
25:24 Mejor es estar en un rincón del terrado,
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
25:25 Como el agua fría al alma sedienta,
Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
25:26 Como fuente turbia y manantial corrompido,
Es el justo que cae delante del impío.
25:27 Comer mucha miel no es bueno,
Ni el buscar la propia gloria es gloria.
25:28 Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Mateo
Capítulo 11
11:20 Entonces comenzó a reconvenir a las ciudades en las cuales había hecho muchos de sus milagros, porque no se habían arrepentido, diciendo:
11:21 Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.11:22 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras.11:23 Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy.11:24 Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.
11:25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.11:26 Sí, Padre, porque así te agradó.11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.11:28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;11:30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga
Levítico
Capítulo 13
13:1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
13:2 Cuando el hombre tuviere en la piel de su cuerpo hinchazón, o erupción, o mancha blanca, y hubiere en la piel de su cuerpo como llaga de lepra, será traído a Aarón el sacerdote o a uno de sus hijos los sacerdotes.
13:3 Y el sacerdote mirará la llaga en la piel del cuerpo; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y pareciere la llaga más profunda que la piel de la carne, llaga de lepra es; y el sacerdote le reconocerá, y le declarará inmundo.
13:4 Y si en la piel de su cuerpo hubiere mancha blanca, pero que no pareciere más profunda que la piel, ni el pelo se hubiere vuelto blanco, entonces el sacerdote encerrará al llagado por siete días.
13:5 Y al séptimo día el sacerdote lo mirará; y si la llaga conserva el mismo aspecto, no habiéndose extendido en la piel, entonces el sacerdote le volverá a encerrar por otros siete días.
13:6 Y al séptimo día el sacerdote le reconocerá de nuevo; y si parece haberse oscurecido la llaga, y que no ha cundido en la piel, entonces el sacerdote lo declarará limpio: era erupción; y lavará sus vestidos, y será limpio.
13:7 Pero si se extendiere la erupción en la piel después que él se mostró al sacerdote para ser limpio, deberá mostrarse otra vez al sacerdote.
13:8 Y si reconociéndolo el sacerdote ve que la erupción se ha extendido en la piel, lo declarará inmundo: es lepra.
13:9 Cuando hubiere llaga de lepra en el hombre, será traído al sacerdote.
13:10 Y éste lo mirará, y si apareciere tumor blanco en la piel, el cual haya mudado el color del pelo, y se descubre asimismo la carne viva,
13:11 es lepra crónica en la piel de su cuerpo; y le declarará inmundo el sacerdote, y no le encerrará, porque es inmundo.
13:12 Mas si brotare la lepra cundiendo por la piel, de modo que cubriere toda la piel del llagado desde la cabeza hasta sus pies, hasta donde pueda ver el sacerdote,
13:13 entonces éste le reconocerá; y si la lepra hubiere cubierto todo su cuerpo, declarará limpio al llagado; toda ella se ha vuelto blanca, y él es limpio.
13:14 Mas el día que apareciere en él la carne viva, será inmundo.
13:15 Y el sacerdote mirará la carne viva, y lo declarará inmundo. Es inmunda la carne viva; es lepra.
13:16 Mas cuando la carne viva cambiare y se volviere blanca, entonces vendrá al sacerdote,
13:17 y el sacerdote mirará; y si la llaga se hubiere vuelto blanca, el sacerdote declarará limpio al que tenía la llaga, y será limpio.
13:18 Y cuando en la piel de la carne hubiere divieso, y se sanare,
13:19 y en el lugar del divieso hubiere una hinchazón, o una mancha blanca rojiza, será mostrado al sacerdote.
13:20 Y el sacerdote mirará; y si pareciere estar más profunda que la piel, y su pelo se hubiere vuelto blanco, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra que se originó en el divieso.
13:21 Y si el sacerdote la considerare, y no apareciere en ella pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino oscura, entonces el sacerdote le encerrará por siete días;
13:22 y si se fuere extendiendo por la piel, entonces el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga.
13:23 Pero si la mancha blanca se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido, es la cicatriz del divieso, y el sacerdote lo declarará limpio.
13:24 Asimismo cuando hubiere en la piel del cuerpo quemadura de fuego, y hubiere en lo sanado del fuego mancha blanquecina, rojiza o blanca,
13:25 el sacerdote la mirará; y si el pelo se hubiere vuelto blanco en la mancha, y ésta pareciere ser más profunda que la piel, es lepra que salió en la quemadura; y el sacerdote lo declarará inmundo, por ser llaga de lepra.
13:26 Mas si el sacerdote la mirare, y no apareciere en la mancha pelo blanco, ni fuere más profunda que la piel, sino que estuviere oscura, le encerrará el sacerdote por siete días.
13:27 Y al séptimo día el sacerdote la reconocerá; y si se hubiere ido extendiendo por la piel, el sacerdote lo declarará inmundo; es llaga de lepra.
13:28 Pero si la mancha se estuviere en su lugar, y no se hubiere extendido en la piel, sino que estuviere oscura, es la cicatriz de la quemadura; el sacerdote lo declarará limpio, porque señal de la quemadura es.
13:29 Y al hombre o mujer que le saliere llaga en la cabeza, o en la barba,
13:30 el sacerdote mirará la llaga; y si pareciere ser más profunda que la piel, y el pelo de ella fuere amarillento y delgado, entonces el sacerdote le declarará inmundo; es tiña, es lepra de la cabeza o de la barba.
13:31 Mas cuando el sacerdote hubiere mirado la llaga de la tiña, y no pareciere ser más profunda que la piel, ni hubiere en ella pelo negro, el sacerdote encerrará por siete días al llagado de la tiña;
13:32 y al séptimo día el sacerdote mirará la llaga; y si la tiña no pareciere haberse extendido, ni hubiere en ella pelo amarillento, ni pareciere la tiña más profunda que la piel,
13:33 entonces le hará que se rasure, pero no rasurará el lugar afectado; y el sacerdote encerrará por otros siete días al que tiene la tiña.
13:34 Y al séptimo día mirará el sacerdote la tiña; y si la tiña no hubiere cundido en la piel, ni pareciere ser más profunda que la piel, el sacerdote lo declarará limpio; y lavará sus vestidos y será limpio.
13:35 Pero si la tiña se hubiere ido extendiendo en la piel después de su purificación,
13:36 entonces el sacerdote la mirará; y si la tiña hubiere cundido en la piel, no busque el sacerdote el pelo amarillento; es inmundo.
13:37 Mas si le pareciere que la tiña está detenida, y que ha salido en ella el pelo negro, la tiña está sanada; él está limpio, y limpio lo declarará el sacerdote.
13:38 Asimismo cuando el hombre o la mujer tuviere en la piel de su cuerpo manchas, manchas blancas,
13:39 el sacerdote mirará, y si en la piel de su cuerpo aparecieren manchas blancas algo oscurecidas, es empeine que brotó en la piel; está limpia la persona.
13:40 Y el hombre, cuando se le cayere el cabello, es calvo, pero limpio.
13:41 Y si hacia su frente se le cayere el cabello, es calvo por delante, pero limpio.
13:42 Mas cuando en la calva o en la antecalva hubiere llaga blanca rojiza, lepra es que brota en su calva o en su antecalva.
13:43 Entonces el sacerdote lo mirará, y si pareciere la hinchazón de la llaga blanca rojiza en su calva o en su antecalva, como el parecer de la lepra de la piel del cuerpo,
13:44 leproso es, es inmundo, y el sacerdote lo declarará luego inmundo; en su cabeza tiene la llaga.
13:45 Y el leproso en quien hubiere llaga llevará vestidos rasgados y su cabeza descubierta, y embozado pregonará: ¡Inmundo! ¡inmundo!
13:46 Todo el tiempo que la llaga estuviere en él, será inmundo; estará impuro, y habitará solo; fuera del campamento será su morada.
13:47 Cuando en un vestido hubiere plaga de lepra, ya sea vestido de lana, o de lino,
13:48 o en urdimbre o en trama de lino o de lana, o en cuero, o en cualquiera obra de cuero;
13:49 y la plaga fuere verdosa, o rojiza, en vestido o en cuero, en urdimbre o en trama, o en cualquiera obra de cuero; plaga es de lepra, y se ha de mostrar al sacerdote.
13:50 Y el sacerdote mirará la plaga, y encerrará la cosa plagada por siete días.
13:51 Y al séptimo día mirará la plaga; y si se hubiere extendido la plaga en el vestido, en la urdimbre o en la trama, en el cuero, o en cualquiera obra que se hace de cuero, lepra maligna es la plaga; inmunda será.
13:52 Será quemado el vestido, la urdimbre o trama de lana o de lino, o cualquiera obra de cuero en que hubiere tal plaga, porque lepra maligna es; al fuego será quemada.
13:53 Y si el sacerdote mirare, y no pareciere que la plaga se haya extendido en el vestido, en la urdimbre o en la trama, o en cualquiera obra de cuero,
13:54 entonces el sacerdote mandará que laven donde está la plaga, y lo encerrará otra vez por siete días.
13:55 Y el sacerdote mirará después que la plaga fuere lavada; y si pareciere que la plaga no ha cambiado de aspecto, aunque no se haya extendido la plaga, inmunda es; la quemarás al fuego; es corrosión penetrante, esté lo raído en el derecho o en el revés de aquella cosa.
13:56 Mas si el sacerdote la viere, y pareciere que la plaga se ha oscurecido después que fue lavada, la cortará del vestido, del cuero, de la urdimbre o de la trama.
13:57 Y si apareciere de nuevo en el vestido, la urdimbre o trama, o en cualquiera cosa de cuero, extendiéndose en ellos, quemarás al fuego aquello en que estuviere la plaga.
13:58 Pero el vestido, la urdimbre o la trama, o cualquiera cosa de cuero que lavares, y que se le quitare la plaga, se lavará segunda vez, y entonces será limpia.
13:59 Esta es la ley para la plaga de la lepra del vestido de lana o de lino, o de urdimbre o de trama, o de cualquiera cosa de cuero, para que sea declarada limpia o inmunda.
Proverbios
Capítulo 25
25:1 También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:
25:2 Gloria de Dios es encubrir un asunto;
Pero honra del rey es escudriñarlo.
25:3 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra,
Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
25:4 Quita las escorias de la plata,
Y saldrá alhaja al fundidor.
25:5 Aparta al impío de la presencia del rey,
Y su trono se afirmará en justicia.
25:6 No te alabes delante del rey,
Ni estés en el lugar de los grandes;
25:7 Porque mejor es que se te diga: Sube acá,
Y no que seas humillado delante del príncipe
A quien han mirado tus ojos.
25:8 No entres apresuradamente en pleito,
No sea que no sepas qué hacer al fin,
Después que tu prójimo te haya avergonzado.
25:9 Trata tu causa con tu compañero,
Y no descubras el secreto a otro,
25:10 No sea que te deshonre el que lo oyere,
Y tu infamia no pueda repararse.
25:11 Manzana de oro con figuras de plata
Es la palabra dicha como conviene.
25:12 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino
Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
25:13 Como frío de nieve en tiempo de la siega,
Así es el mensajero fiel a los que lo envían,
Pues al alma de su señor da refrigerio.
25:14 Como nubes y vientos sin lluvia,
Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
25:15 Con larga paciencia se aplaca el príncipe,
Y la lengua blanda quebranta los huesos.
25:16 ¿Hallaste miel? Come lo que te basta,
No sea que hastiado de ella la vomites.
25:17 Detén tu pie de la casa de tu vecino,
No sea que hastiado de ti te aborrezca.
25:18 Martillo y cuchillo y saeta aguda
Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.
25:19 Como diente roto y pie descoyuntado
Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
25:20 El que canta canciones al corazón afligido
Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.
25:21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan,
Y si tuviere sed, dale de beber agua;
25:22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,
Y Jehová te lo pagará.
25:23 El viento del norte ahuyenta la lluvia,
Y el rostro airado la lengua detractora.
25:24 Mejor es estar en un rincón del terrado,
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
25:25 Como el agua fría al alma sedienta,
Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
25:26 Como fuente turbia y manantial corrompido,
Es el justo que cae delante del impío.
25:27 Comer mucha miel no es bueno,
Ni el buscar la propia gloria es gloria.
25:28 Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Mt 6.1-19,Lv 11-12,Pr 24
LECTURA PARA EL DIA 06 DE MARZO
Mateo
Capítulo 11
11:1 Cuando Jesús terminó de dar instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí a enseñar y a predicar en las ciudades de ellos.
11:2 Y al oír Juan, en la cárcel, los hechos de Cristo, le envió dos de sus discípulos,
11:3 para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?
11:4 Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.11:5 Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;11:6 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.
11:7 Mientras ellos se iban, comenzó Jesús a decir de Juan a la gente: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?11:8 ¿O qué salisteis a ver? ¿A un hombre cubierto de vestiduras delicadas? He aquí, los que llevan vestiduras delicadas, en las casas de los reyes están.11:9 Pero ¿qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo, y más que profeta.11:10 Porque éste es de quien está escrito:
He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz,
El cual preparará tu camino delante de ti.11:11 De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de los cielos, mayor es que él.11:12 Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.11:13 Porque todos los profetas y la ley profetizaron hasta Juan.11:14 Y si queréis recibirlo, él es aquel Elías que había de venir.11:15 El que tiene oídos para oír, oiga.11:16 Mas ¿a qué compararé esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, y dan voces a sus compañeros,11:17 diciendo: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no lamentasteis.11:18 Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: Demonio tiene.11:19 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores. Pero la sabiduría es justificada por sus hijos.
Levítico
Capítulo 11
11:1 Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciéndoles:
11:2 Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra.
11:3 De entre los animales, todo el que tiene pezuña hendida y que rumia, éste comeréis.
11:4 Pero de los que rumian o que tienen pezuña, no comeréis éstos: el camello, porque rumia pero no tiene pezuña hendida, lo tendréis por inmundo.
11:5 También el conejo, porque rumia, pero no tiene pezuña, lo tendréis por inmundo.
11:6 Asimismo la liebre, porque rumia, pero no tiene pezuña, la tendréis por inmunda.
11:7 También el cerdo, porque tiene pezuñas, y es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo.
11:8 De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos.
11:9 Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis.
11:10 Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar y en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación.
11:11 Os serán, pues, abominación; de su carne no comeréis, y abominaréis sus cuerpos muertos.
11:12 Todo lo que no tuviere aletas y escamas en las aguas, lo tendréis en abominación.
11:13 Y de las aves, éstas tendréis en abominación; no se comerán, serán abominación: el águila, el quebrantahuesos, el azor,
11:14 el gallinazo, el milano según su especie;
11:15 todo cuervo según su especie;
11:16 el avestruz, la lechuza, la gaviota, el gavilán según su especie;
11:17 el buho, el somormujo, el ibis,
11:18 el calamón, el pelícano, el buitre,
11:19 la cigüeña, la garza según su especie, la abubilla y el murciélago.
11:20 Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación.
11:21 Pero esto comeréis de todo insecto alado que anda sobre cuatro patas, que tuviere piernas además de sus patas para saltar con ellas sobre la tierra;
11:22 estos comeréis de ellos: la langosta según su especie, el langostín según su especie, el argol según su especie, y el hagab según su especie.
11:23 Todo insecto alado que tenga cuatro patas, tendréis en abominación.
11:24 Y por estas cosas seréis inmundos; cualquiera que tocare sus cuerpos muertos será inmundo hasta la noche,
11:25 y cualquiera que llevare algo de sus cadáveres lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche.
11:26 Todo animal de pezuña, pero que no tiene pezuña hendida, ni rumia, tendréis por inmundo; y cualquiera que los tocare será inmundo.
11:27 Y de todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; y todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche.
11:28 Y el que llevare sus cadáveres, lavará sus vestidos, y será inmundo hasta la noche; los tendréis por inmundos.
11:29 Y tendréis por inmundos a estos animales que se mueven sobre la tierra: la comadreja, el ratón, la rana según su especie,
11:30 el erizo, el cocodrilo, el lagarto, la lagartija y el camaleón.
11:31 Estos tendréis por inmundos de entre los animales que se mueven, y cualquiera que los tocare cuando estuvieren muertos será inmundo hasta la noche.
11:32 Y todo aquello sobre que cayere algo de ellos después de muertos, será inmundo; sea cosa de madera, vestido, piel, saco, sea cualquier instrumento con que se trabaja, será metido en agua, y quedará inmundo hasta la noche; entonces quedará limpio.
11:33 Toda vasija de barro dentro de la cual cayere alguno de ellos será inmunda, así como todo lo que estuviere en ella, y quebraréis la vasija.
11:34 Todo alimento que se come, sobre el cual cayere el agua de tales vasijas, será inmundo; y toda bebida que hubiere en esas vasijas será inmunda.
11:35 Todo aquello sobre que cayere algo del cadáver de ellos será inmundo; el horno u hornillos se derribarán; son inmundos, y por inmundos los tendréis.
11:36 Con todo, la fuente y la cisterna donde se recogen aguas serán limpias; mas lo que hubiere tocado en los cadáveres será inmundo.
11:37 Y si cayere algo de los cadáveres sobre alguna semilla que se haya de sembrar, será limpia.
11:38 Mas si se hubiere puesto agua en la semilla, y cayere algo de los cadáveres sobre ella, la tendréis por inmunda.
11:39 Y si algún animal que tuviereis para comer muriere, el que tocare su cadáver será inmundo hasta la noche.
11:40 Y el que comiere del cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche; asimismo el que sacare el cuerpo muerto, lavará sus vestidos y será inmundo hasta la noche.
11:41 Y todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá.
11:42 Todo lo que anda sobre el pecho, y todo lo que anda sobre cuatro o más patas, de todo animal que se arrastra sobre la tierra, no lo comeréis, porque es abominación.
11:43 No hagáis abominables vuestras personas con ningún animal que se arrastra, ni os contaminéis con ellos, ni seáis inmundos por ellos.
11:44 Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, y seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra.
11:45 Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.
11:46 Esta es la ley acerca de las bestias, y las aves, y todo ser viviente que se mueve en las aguas, y todo animal que se arrastra sobre la tierra,
11:47 para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio, y entre los animales que se pueden comer y los animales que no se pueden comer.
Levítico
Capítulo 12
12:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
12:2 Habla a los hijos de Israel y diles: La mujer cuando conciba y dé a luz varón, será inmunda siete días; conforme a los días de su menstruación será inmunda.
12:3 Y al octavo día se circuncidará al niño.
12:4 Mas ella permanecerá treinta y tres días purificándose de su sangre; ninguna cosa santa tocará, ni vendrá al santuario, hasta cuando sean cumplidos los días de su purificación.
12:5 Y si diere a luz hija, será inmunda dos semanas, conforme a su separación, y sesenta y seis días estará purificándose de su sangre.
12:6 Cuando los días de su purificación fueren cumplidos, por hijo o por hija, traerá un cordero de un año para holocausto, y un palomino o una tórtola para expiación, a la puerta del tabernáculo de reunión, al sacerdote;
12:7 y él los ofrecerá delante de Jehová, y hará expiación por ella, y será limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que diere a luz hijo o hija.
12:8 Y si no tiene lo suficiente para un cordero, tomará entonces dos tórtolas o dos palominos, uno para holocausto y otro para expiación; y el sacerdote hará expiación por ella, y será limpia.
Proverbios
Capítulo 24
24:1 No tengas envidia de los hombres malos,
Ni desees estar con ellos;
24:2 Porque su corazón piensa en robar,
E iniquidad hablan sus labios.
24:3 Con sabiduría se edificará la casa,
Y con prudencia se afirmará;
24:4 Y con ciencia se llenarán las cámaras
De todo bien preciado y agradable.
24:5 El hombre sabio es fuerte,
Y de pujante vigor el hombre docto.
24:6 Porque con ingenio harás la guerra,
Y en la multitud de consejeros está la victoria.
24:7 Alta está para el insensato la sabiduría;
En la puerta no abrirá él su boca.
24:8 Al que piensa hacer el mal,
Le llamarán hombre de malos pensamientos.
24:9 El pensamiento del necio es pecado,
Y abominación a los hombres el escarnecedor.
24:10 Si fueres flojo en el día de trabajo,
Tu fuerza será reducida.
24:11 Libra a los que son llevados a la muerte;
Salva a los que están en peligro de muerte.
24:12 Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos,
¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones?
El que mira por tu alma, él lo conocerá,
Y dará al hombre según sus obras.
24:13 Come, hijo mío, de la miel, porque es buena,
Y el panal es dulce a tu paladar.
24:14 Así será a tu alma el conocimiento de la sabiduría;
Si la hallares tendrás recompensa,
Y al fin tu esperanza no será cortada.
24:15 Oh impío, no aceches la tienda del justo,
No saquees su cámara;
24:16 Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse;
Mas los impíos caerán en el mal.
24:17 Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes,
Y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
24:18 No sea que Jehová lo mire, y le desagrade,
Y aparte de sobre él su enojo.
24:19 No te entremetas con los malignos,
Ni tengas envidia de los impíos;
24:20 Porque para el malo no habrá buen fin,
Y la lámpara de los impíos será apagada.
24:21 Teme a Jehová, hijo mío, y al rey;
No te entremetas con los veleidosos;
24:22 Porque su quebrantamiento vendrá de repente;
Y el quebrantamiento de ambos,
¿quién lo comprende?
24:23 También estos son dichos de los sabios:
Hacer acepción de personas en el juicio no es bueno.
24:24 El que dijere al malo: Justo eres,
Los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
24:25 Mas los que lo reprendieren tendrán felicidad,
Y sobre ellos vendrá gran bendición.
24:26 Besados serán los labios
Del que responde palabras rectas.
24:27 Prepara tus labores fuera,
Y disponlas en tus campos,
Y después edificarás tu casa.
24:28 No seas sin causa testigo contra tu prójimo,
Y no lisonjees con tus labios.
24:29 No digas: Como me hizo, así le haré;
Daré el pago al hombre según su obra.
24:30 Pasé junto al campo del hombre perezoso,
Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
24:31 Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,
Ortigas habían ya cubierto su faz,
Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
24:32 Miré, y lo puse en mi corazón;
Lo vi, y tomé consejo.
24:33 Un poco de sueño, cabeceando otro poco,
Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
24:34 Así vendrá como caminante tu necesidad,
Y tu pobreza como hombre armado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
-
La parábola del mayordomo infiel en Lucas 16:1-15 ofrece una profunda enseñanza sobre la fidelidad, la administración de los recursos materi...