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viernes, 4 de agosto de 2023
LECTURA 04 DE AGOSTO
2da. a los Corintios
Capítulo 04
4:1 Por lo cual, teniendo nosotros este
ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos.
4:2 Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni
adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad
recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios.
4:3 Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden
está encubierto;
4:4 en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los
incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de
Cristo, el cual es la imagen de Dios.
4:5 Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y
a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.
4:6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el
que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la
gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del
poder sea de Dios, y no de nosotros,
4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no
desesperados;
4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;
4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para
que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.
4:11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa
de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne
mortal.
4:12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida.
4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito:
Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también
hablamos,
4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos
resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.
4:15 Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando
la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de
Dios.
4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va
desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
4:17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez
más excelente y eterno peso de gloria;
4:18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las
cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
2da. a los Corintios
Capítulo 05
5:1 Porque sabemos que si nuestra
morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio,
una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos.
5:2 Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra
habitación celestial;
5:3 pues así seremos hallados vestidos, y no desnudos.
5:4 Porque asimismo los que estamos en este tabernáculo gemimos con angustia;
porque no quisiéramos ser desnudados, sino revestidos, para que lo mortal sea
absorbido por la vida.
5:5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras
del Espíritu.
5:6 Así que vivimos confiados siempre, y sabiendo que entre tanto que estamos
en el cuerpo, estamos ausentes del Señor
5:7 (porque por fe andamos, no por vista);
5:8 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al
Señor.
5:9 Por tanto procuramos también, o ausentes o presentes, serle
agradables.
5:10 Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de
Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el
cuerpo, sea bueno o sea malo.
2da. de Reyes
Capítulo 17
17:1 En el año duodécimo de Acaz
rey de Judá, comenzó a reinar Oseas hijo de Ela en Samaria sobre Israel; y
reinó nueve años.
17:2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como los reyes de Israel
que habían sido antes de él.
17:3 Contra éste subió Salmanasar rey de los asirios; y Oseas fue hecho su
siervo, y le pagaba tributo.
17:4 Mas el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba; porque había enviado
embajadores a So, rey de Egipto, y no pagaba tributo al rey de Asiria, como lo
hacía cada año; por lo que el rey de Asiria le detuvo, y le aprisionó en la
casa de la cárcel.
17:5 Y el rey de Asiria invadió todo el país, y sitió a Samaria, y estuvo sobre
ella tres años.
17:6 En el año nueve de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y llevó a Israel
cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las
ciudades de los medos.
17:7 Porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los sacó de
tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses
ajenos,
17:8 y anduvieron en los estatutos de las naciones que Jehová había lanzado de
delante de los hijos de Israel, y en los estatutos que hicieron los reyes de
Israel.
17:9 Y los hijos de Israel hicieron secretamente cosas no rectas contra Jehová
su Dios, edificándose lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de
las atalayas hasta las ciudades fortificadas,
17:10 y levantaron estatuas e imágenes de Asera en todo collado alto, y debajo
de todo árbol frondoso,
17:11 y quemaron allí incienso en todos los lugares altos, a la manera de la
naciones que Jehová había traspuesto de delante de ellos, e hicieron cosas muy
malas para provocar a ira a Jehová.
17:12 Y servían a los ídolos, de los cuales Jehová les había dicho: Vosotros no
habéis de hacer esto.
17:13 Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los
profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos,
y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo
prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los
profetas.
17:14 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de
sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios.
17:15 Y desecharon sus estatutos, y el pacto que él había hecho con sus padres,
y los testimonios que él había prescrito a ellos; y siguieron la vanidad, y se
hicieron vanos, y fueron en pos de las naciones que estaban alrededor de ellos,
de las cuales Jehová les había mandado que no hiciesen a la manera de
ellas.
17:16 Dejaron todos los mandamientos de Jehová su Dios, y se hicieron imágenes
fundidas de dos becerros, y también imágenes de Asera, y adoraron a todo el
ejército de los cielos, y sirvieron a Baal;
17:17 e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a
adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de
Jehová, provocándole a ira.
17:18 Jehová, por tanto, se airó en gran manera contra Israel, y los quitó de
delante de su rostro; y no quedó sino sólo la tribu de Judá.
17:19 Mas ni aun Judá guardó los mandamientos de Jehová su Dios, sino que
anduvieron en los estatutos de Israel, los cuales habían ellos hecho.
17:20 Y desechó Jehová a toda la descendencia de Israel, y los afligió, y los
entregó en manos de saqueadores, hasta echarlos de su presencia.
17:21 Porque separó a Israel de la casa de David, y ellos hicieron rey a
Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam apartó a Israel de en pos de Jehová, y les
hizo cometer gran pecado.
17:22 Y los hijos de Israel anduvieron en todos los pecados de Jeroboam que él
hizo, sin apartarse de ellos,
17:23 hasta que Jehová quitó a Israel de delante de su rostro, como él lo había
dicho por medio de todos los profetas sus siervos; e Israel fue llevado cautivo
de su tierra a Asiria, hasta hoy.
17:24 Y trajo el rey de Asiria gente de Babilonia, de Cuta, de Ava, de Hamat y
de Sefarvaim, y los puso en las ciudades de Samaria, en lugar de los hijos de
Israel; y poseyeron a Samaria, y habitaron en sus ciudades.
17:25 Y aconteció al principio, cuando comenzaron a habitar allí, que no
temiendo ellos a Jehová, envió Jehová contra ellos leones que los
mataban.
17:26 Dijeron, pues, al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste
en las ciudades de Samaria, no conocen la ley del Dios de aquella tierra, y él
ha echado leones en medio de ellos, y he aquí que los leones los matan, porque
no conocen la ley del Dios de la tierra.
17:27 Y el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí a alguno de los
sacerdotes que trajisteis de allá, y vaya y habite allí, y les enseñe la ley
del Dios del país.
17:28 Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado cautivo de Samaria, y
habitó en Bet-el, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová.
17:29 Pero cada nación se hizo sus dioses, y los pusieron en los templos de los
lugares altos que habían hecho los de Samaria; cada nación en su ciudad donde
habitaba.
17:30 Los de Babilonia hicieron a Sucot-benot, los de Cuta hicieron a Nergal, y
los de Hamat hicieron a Asima.
17:31 Los aveos hicieron a Nibhaz y a Tartac, y los de Sefarvaim quemaban sus
hijos en el fuego para adorar a Adramelec y a Anamelec, dioses de
Sefarvaim.
17:32 Temían a Jehová, e hicieron del bajo pueblo sacerdotes de los lugares
altos, que sacrificaban para ellos en los templos de los lugares altos.
17:33 Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las
naciones de donde habían sido trasladados.
17:34 Hasta hoy hacen como antes: ni temen a Jehová, ni guardan sus estatutos
ni sus ordenanzas, ni hacen según la ley y los mandamientos que prescribió
Jehová a los hijos de Jacob, al cual puso el nombre de Israel;
17:35 con los cuales Jehová había hecho pacto, y les mandó diciendo: No
temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis
sacrificios.
17:36 Mas a Jehová, que os sacó de tierra de Egipto con grande poder y brazo
extendido, a éste temeréis, y a éste adoraréis, y a éste haréis
sacrificio.
17:37 Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dio por escrito,
cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis a dioses ajenos.
17:38 No olvidaréis el pacto que hice con vosotros, ni temeréis a dioses
ajenos;
17:39 mas temed a Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos
vuestros enemigos.
17:40 Pero ellos no escucharon; antes hicieron según su costumbre
antigua.
17:41 Así temieron a Jehová aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus
ídolos; y también sus hijos y sus nietos, según como hicieron sus padres, así
hacen hasta hoy.
Miqueas
Capítulo 06
6:1 Oíd ahora lo que dice Jehová:
Levántate, contiende contra los montes, y oigan los collados tu voz.
6:2 Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque
Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel.
6:3 Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra
mí.
6:4 Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre
te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María.
6:5 Pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejó Balac rey de Moab, y qué le
respondió Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las
justicias de Jehová.
6:6 ¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me
presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año?
6:7 ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de
aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el
pecado de mi alma?
6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti:
solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
6:9 La voz de Jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad
atención al castigo, y a quien lo establece.
6:10 ¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es
detestable?
6:11 ¿Daré por inocente al que tiene balanza falsa y bolsa de pesas
engañosas?
6:12 Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su
lengua es engañosa en su boca.
6:13 Por eso yo también te hice enflaquecer hiriéndote, asolándote por tus
pecados.
6:14 Comerás, y no te saciarás, y tu abatimiento estará en medio de ti;
recogerás, mas no salvarás, y lo que salvares, lo entregaré yo a la
espada.
6:15 Sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el
aceite; y mosto, mas no beberás el vino.
6:16 Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la
casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en
asolamiento, y tus moradores para burla. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi
pueblo.
jueves, 3 de agosto de 2023
LECTURA 3 DE AGOSTO
2da. a los Corintios
Capítulo 02
2da. a los
Corintios
Capítulo 03
2da. de Reyes
Capítulo 15
2da. de Reyes
Capítulo 16
Miqueas
Capítulo 05
miércoles, 2 de agosto de 2023
2da. a los Corintios
Capítulo 01
1:1 Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el
hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos
que están en toda Acaya:
1:2 Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de
misericordias y Dios de toda consolación,
1:4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos
también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio
de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
1:5 Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así
abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
1:6 Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si
somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en
el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.
1:7 Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así
como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la
consolación.
1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que
nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras
fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
1:9 Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no
confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;
1:10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará,
de tan gran muerte;
1:11 cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por
muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a
nosotros por medio de muchos.
1:12 Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que
con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría humana, sino con la gracia
de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más con vosotros.
1:13 Porque no os escribimos otras cosas de las que leéis, o también entendéis;
y espero que hasta el fin las entenderéis;
1:14 como también en parte habéis entendido que somos vuestra gloria, así como
también vosotros la nuestra, para el día del Señor Jesús.
1:15 Con esta confianza quise ir primero a vosotros, para que tuvieseis una
segunda gracia,
1:16 y por vosotros pasar a Macedonia, y desde Macedonia venir otra vez a
vosotros, y ser encaminado por vosotros a Judea.
1:17 Así que, al proponerme esto, ¿usé quizá de ligereza? ¿O lo que pienso
hacer, lo pienso según la carne, para que haya en mí Sí y No?
1:18 Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.
1:19 Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado
por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; mas ha sido Sí en
él;
1:20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de
nosotros, para la gloria de Dios.
1:21 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es
Dios,
1:22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en
nuestros corazones.
1:23 Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con
vosotros no he pasado todavía a Corinto.
1:24 No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro
gozo; porque por la fe estáis firmes.
2da.
a los Corintios
Capítulo 02
2:1
Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a vosotros con
tristeza.
2:2 Porque si yo os contristo, ¿quién será luego el que me alegre, sino aquel a
quien yo contristé?
2:3 Y esto mismo os escribí, para que cuando llegue no tenga tristeza de parte
de aquellos de quienes me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi
gozo es el de todos vosotros.
2:4 Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con
muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán
grande es el amor que os tengo.
2da. de Reyes
Capítulo 14
14:1 En el año segundo de Joás hijo de Joacaz rey de Israel,
comenzó a reinar Amasías hijo de Joás rey de Judá.
14:2 Cuando comenzó a reinar era de veinticinco años, y veintinueve años reinó
en Jerusalén; el nombre de su madre fue Joadán, de Jerusalén.
14:3 Y él hizo lo recto ante los ojos de Jehová, aunque no como David su padre;
hizo conforme a todas las cosas que había hecho Joás su padre.
14:4 Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo aún
sacrificaba y quemaba incienso en esos lugares altos.
14:5 Y cuando hubo afirmado en sus manos el reino, mató a los siervos que
habían dado muerte al rey su padre.
14:6 Pero no mató a los hijos de los que le dieron muerte, conforme a lo que
está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No
matarán a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres, sino que
cada uno morirá por su propio pecado.
14:7 Este mató asimismo a diez mil edomitas en el Valle de la Sal, y tomó a
Sela en batalla, y la llamó Jocteel, hasta hoy.
14:8 Entonces Amasías envió mensajeros a Joás hijo de Joacaz, hijo de Jehú, rey
de Israel, diciendo: Ven, para que nos veamos las caras.
14:9 Y Joás rey de Israel envió a Amasías rey de Judá esta respuesta: El cardo
que está en el Líbano envió a decir al cedro que está en el Líbano: Da tu hija
por mujer a mi hijo. Y pasaron las fieras que están en el Líbano, y hollaron el
cardo.
14:10 Ciertamente has derrotado a Edom, y tu corazón se ha envanecido; gloríate
pues, mas quédate en tu casa. ¿Para qué te metes en un mal, para que caigas tú
y Judá contigo?
14:11 Pero Amasías no escuchó; por lo cual subió Joás rey de Israel, y se
vieron las caras él y Amasías rey de Judá, en Bet-semes, que es de Judá.
14:12 Y Judá cayó delante de Israel, y huyeron, cada uno a su tienda.
14:13 Además Joás rey de Israel tomó a Amasías rey de Judá, hijo de Joás hijo
de Ocozías, en Bet-semes; y vino a Jerusalén, y rompió el muro de Jerusalén
desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la esquina, cuatrocientos codos.
14:14 Y tomó todo el oro, y la plata, y todos los utensilios que fueron
hallados en la casa de Jehová, y en los tesoros de la casa del rey, y a los
hijos tomó en rehenes, y volvió a Samaria.
14:15 Los demás hechos que ejecutó Joás, y sus hazañas, y cómo peleó contra
Amasías rey de Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes
de Israel?
14:16 Y durmió Joás con sus padres, y fue sepultado en Samaria con los reyes de
Israel; y reinó en su lugar Jeroboam su hijo.
14:17 Y Amasías hijo de Joás, rey de Judá, vivió después de la muerte de Joás
hijo de Joacaz, rey de Israel, quince años.
14:18 Los demás hechos de Amasías, ¿no están escritos en el libro de las
crónicas de los reyes de Judá?
14:19 Conspiraron contra él en Jerusalén, y él huyó a Laquis; pero le
persiguieron hasta Laquis, y allá lo mataron.
14:20 Lo trajeron luego sobre caballos, y lo sepultaron en Jerusalén con sus
padres, en la ciudad de David.
14:21 Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Azarías, que era de dieciséis
años, y lo hicieron rey en lugar de Amasías su padre.
14:22 Reedificó él a Elat, y la restituyó a Judá, después que el rey durmió con
sus padres.
14:23 El año quince de Amasías hijo de Joás rey de Judá, comenzó a reinar
Jeroboam hijo de Joás sobre Israel en Samaria; y reinó cuarenta y un
años.
14:24 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, y no se apartó de todos los
pecados de Jeroboam hijo de Nabat, el que hizo pecar a Israel.
14:25 El restauró los límites de Israel desde la entrada de Hamat hasta el mar
del Arabá, conforme a la palabra de Jehová Dios de Israel, la cual él había
hablado por su siervo Jonás hijo de Amitai, profeta que fue de Gat-hefer.
14:26 Porque Jehová miró la muy amarga aflicción de Israel; que no había siervo
ni libre, ni quien diese ayuda a Israel;
14:27 y Jehová no había determinado raer el nombre de Israel de debajo del
cielo; por tanto, los salvó por mano de Jeroboam hijo de Joás.
14:28 Los demás hechos de Jeroboam, y todo lo que hizo, y su valentía, y todas
las guerras que hizo, y cómo restituyó al dominio de Israel a Damasco y Hamat,
que habían pertenecido a Judá, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de
los reyes de Israel?
14:29 Y durmió Jeroboam con sus padres, los reyes de Israel, y reinó en su
lugar Zacarías su hijo.
Miqueas
Capítulo 04
4:1
Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová será
establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a
él los pueblos.
4:2 Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a
la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus
veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de
Jehová.
4:3 Y él juzgará entre muchos pueblos, y corregirá a naciones poderosas hasta
muy lejos; y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces; no
alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán más para la guerra.
4:4 Y se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá
quien los amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha
hablado.
4:5 Aunque todos los pueblos anden cada uno en el nombre de su dios, nosotros
con todo andaremos en el nombre de Jehová nuestro Dios eternamente y para
siempre.
4:6 En aquel día, dice Jehová, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada,
y a la que afligí;
4:7 y pondré a la coja como remanente, y a la descarriada como nación robusta;
y Jehová reinará sobre ellos en el monte de Sion desde ahora y para
siempre.
4:8 Y tú, oh torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sion, hasta ti vendrá el
señorío primero, el reino de la hija de Jerusalén.
4:9 Ahora, ¿por qué gritas tanto? ¿No hay rey en ti? ¿Pereció tu consejero, que
te ha tomado dolor como de mujer de parto?
4:10 Duélete y gime, hija de Sion, como mujer que está de parto; porque ahora
saldrás de la ciudad y morarás en el campo, y llegarás hasta Babilonia; allí
serás librada, allí te redimirá Jehová de la mano de tus enemigos.
4:11 Pero ahora se han juntado muchas naciones contra ti, y dicen: Sea
profanada, y vean nuestros ojos su deseo en Sion.
4:12 Mas ellos no conocieron los pensamientos de Jehová, ni entendieron su
consejo; por lo cual los juntó como gavillas en la era.
4:13 Levántate y trilla, hija de Sion, porque haré tu cuerno como de hierro, y
tus uñas de bronce, y desmenuzarás a muchos pueblos; y consagrarás a Jehová su
botín, y sus riquezas al Señor de toda la tierra.
Miqueas
Capítulo 05
5:1 Rodéate ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado;
con vara herirán en la mejilla al juez de Israel.
martes, 1 de agosto de 2023
LECTURA DEL 01 DE AGOSTO (1a de Corintio 16, 2 Reye 12-13,Miqueas 3)
1ra. a los Corintios
Capítulo 16
2da. de Reyes
Capítulo
12
2da. de Reyes
Capítulo
13
Miqueas
Capítulo
03
martes, 28 de febrero de 2023
miércoles, 1 de junio de 2022
-
La parábola del mayordomo infiel en Lucas 16:1-15 ofrece una profunda enseñanza sobre la fidelidad, la administración de los recursos materi...