lunes, 21 de enero de 2013

Lc 15,Gn 27.1-45,Sal 20

Lucas
Capítulo 15
15:1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,
15:2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come.
15:3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
15:4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
15:5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
15:6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
15:7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.
15:8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
15:9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma  que había perdido.
15:10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
15:11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
15:12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15:15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
15:16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
15:17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
15:20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
15:21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
15:22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
15:23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
15:24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
15:25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;
15:26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
15:27 El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.
15:28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.
15:29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos.
15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.
15:31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.
15:32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.


Génesis
Capítulo 27
27:1 Aconteció que cuando Isaac envejeció, y sus ojos se oscurecieron quedando sin vista, llamó a Esaú su hijo mayor, y le dijo: Hijo mío. Y él respondió: Heme aquí.
27:2 Y él dijo: He aquí ya soy viejo, no sé el día de mi muerte.
27:3 Toma, pues, ahora tus armas, tu aljaba y tu arco, y sal al campo y tráeme caza;
27:4 y hazme un guisado como a mí me gusta, y tráemelo, y comeré, para que yo te bendiga antes que muera.
27:5 Y Rebeca estaba oyendo, cuando hablaba Isaac a Esaú su hijo; y se fue Esaú al campo para buscar la caza que había de traer.
27:6 Entonces Rebeca habló a Jacob su hijo, diciendo: He aquí yo he oído a tu padre que hablaba con Esaú tu hermano, diciendo:
27:7 Tráeme caza y hazme un guisado, para que coma, y te bendiga en presencia de Jehová antes que yo muera.
27:8 Ahora, pues, hijo mío, obedece a mi voz en lo que te mando.
27:9 Ve ahora al ganado, y tráeme de allí dos buenos cabritos de las cabras, y haré de ellos viandas para tu padre, como a él le gusta;
27:10 y tú las llevarás a tu padre, y comerá, para que él te bendiga antes de su muerte.
27:11 Y Jacob dijo a Rebeca su madre: He aquí, Esaú mi hermano es hombre velloso, y yo lampiño.
27:12 Quizá me palpará mi padre, y me tendrá por burlador, y traeré sobre mí maldición y no bendición.
27:13 Y su madre respondió: Hijo mío, sea sobre mí tu maldición; solamente obedece a mi voz y vé y tráemelos.
27:14 Entonces él fue y los tomó, y los trajo a su madre; y su madre hizo guisados, como a su padre le gustaba.
27:15 Y tomó Rebeca los vestidos de Esaú su hijo mayor, los preciosos, que ella tenía en casa, y vistió a Jacob su hijo menor;
27:16 y cubrió sus manos y la parte de su cuello donde no tenía vello, con las pieles de los cabritos;
27:17 y entregó los guisados y el pan que había preparado, en manos de Jacob su hijo.
27:18 Entonces éste fue a su padre y dijo: Padre mío. E Isaac respondió: Heme aquí; ¿quién eres, hijo mío?
27:19 Y Jacob dijo a su padre: Yo soy Esaú tu primogénito; he hecho como me dijiste: levántate ahora, y siéntate, y come de mi caza, para que me bendigas.
27:20 Entonces Isaac dijo a su hijo: ¿Cómo es que la hallaste tan pronto, hijo mío? Y él respondió: Porque Jehová tu Dios hizo que la encontrase delante de mí.
27:21 E Isaac dijo a Jacob: Acércate ahora, y te palparé, hijo mío, por si eres mi hijo Esaú o no.
27:22 Y se acercó Jacob a su padre Isaac, quien le palpó, y dijo: La voz es la voz de Jacob, pero las manos, las manos de Esaú.
27:23 Y no le conoció, porque sus manos eran vellosas como las manos de Esaú; y le bendijo.
27:24 Y dijo: ¿Eres tú mi hijo Esaú? Y Jacob respondió: Yo soy.
27:25 Dijo también: Acércamela, y comeré de la caza de mi hijo, para que yo te bendiga; y Jacob se la acercó, e Isaac comió; le trajo también vino, y bebió.
27:26 Y le dijo Isaac su padre: Acércate ahora, y bésame, hijo mío.
27:27 Y Jacob se acercó, y le besó; y olió Isaac el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo:
Mira, el olor de mi hijo,
Como el olor del campo que Jehová ha bendecido;
27:28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo,
Y de las grosuras de la tierra,
Y abundancia de trigo y de mosto.
27:29 Sírvante pueblos,
Y naciones se inclinen a ti;
Sé señor de tus hermanos,
Y se inclinen ante ti los hijos de tu madre.
Malditos los que te maldijeren,
Y benditos los que te bendijeren.
27:30 Y aconteció, luego que Isaac acabó de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de delante de Isaac su padre, que Esaú su hermano volvió de cazar.
27:31 E hizo él también guisados, y trajo a su padre, y le dijo: Levántese mi padre, y coma de la caza de su hijo, para que me bendiga.
27:32 Entonces Isaac su padre le dijo: ¿Quién eres tú? Y él le dijo: Yo soy tu hijo, tu primogénito, Esaú.
27:33 Y se estremeció Isaac grandemente, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que trajo caza, y me dio, y comí de todo antes que tú vinieses? Yo le bendije, y será bendito.
27:34 Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo: Bendíceme también a mí, padre mío.
27:35 Y él dijo: Vino tu hermano con engaño, y tomó tu bendición.
27:36 Y Esaú respondió: Bien llamaron su nombre Jacob, pues ya me ha suplantado dos veces: se apoderó de mi primogenitura, y he aquí ahora ha tomado mi bendición. Y dijo: ¿No has guardado bendición para mí?
27:37 Isaac respondió y dijo a Esaú: He aquí yo le he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus hermanos; de trigo y de vino le he provisto; ¿qué, pues, te haré a ti ahora, hijo mío?
27:38 Y Esaú respondió a su padre: ¿No tienes más que una sola bendición, padre mío? Bendíceme también a mí, padre mío. Y alzó Esaú su voz, y lloró.
27:39 Entonces Isaac su padre habló y le dijo:
He aquí, será tu habitación en grosuras de la tierra,
Y del rocío de los cielos de arriba;
27:40 Y por tu espada vivirás, y a tu hermano servirás;
Y sucederá cuando te fortalezcas,
Que descargarás su yugo de tu cerviz.
27:41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
27:42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consula acerca de ti con la idea de matarte.
27:43 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán,
27:44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;
27:45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?


Salmos
Capítulo 20
20:1 Jehová te oiga en el día de conflicto;
El nombre del Dios de Jacob te defienda.
20:2 Te envíe ayuda desde el santuario,
Y desde Sion te sostenga.
20:3 Haga memoria de todas tus ofrendas,
Y acepte tu holocausto. Selah
20:4 Te dé conforme al deseo de tu corazón,
Y cumpla todo tu consejo.
20:5 Nosotros nos alegraremos en tu salvación,
Y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios;
Conceda Jehová todas tus peticiones.
20:6 Ahora conozco que Jehová salva a su ungido;
Lo oirá desde sus santos cielos
Con la potencia salvadora de su diestra.
20:7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos;
Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
20:8 Ellos flaquean y caen,
Mas nosotros nos levantamos, y estamos en pie.
20:9 Salva, Jehová;
Que el Rey nos oiga en el día que lo invoquemos.

sábado, 19 de enero de 2013

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 19 DE ENERO

Lc 14.25-35, Gn 26, Sal 19

LECTURA PARA EL DIA 19 DE ENERO

Lucas

Capítulo 14

14:25 Grandes multitudes iban con él; y volviéndose, les dijo:
14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y mujer, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.
14:27 Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo.
14:28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
14:29 No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él,
14:30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.
14:31 ¿O qué rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?
14:32 Y si no puede, cuando el otro está todavía lejos, le envía una embajada y le pide condiciones de paz.
14:33 Así, pues, cualquiera de vosotros que no renuncia a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.14:34 Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará?
14:35 Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga.


Génesis

Capítulo 26

26:1 Después hubo hambre en la tierra, además de la primera hambre que hubo en los días de Abraham; y se fue Isaac a Abimelec rey de los filisteos, en Gerar.
26:2 Y se le apareció Jehová, y le dijo: No desciendas a Egipto; habita en la tierra que yo te diré.
26:3 Habita como forastero en esta tierra, y estaré contigo, y te bendeciré; porque a ti y a tu descendencia daré todas estas tierras, y confirmaré el juramento que hice a Abraham tu padre.
26:4 Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo, y daré a tu descendencia todas estas tierras; y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente,
26:5 por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes.
26:6 Habitó, pues, Isaac en Gerar.
26:7 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto.
26:8 Sucedió que después que él estuvo allí muchos días, Abimelec, rey de los filisteos, mirando por una ventana, vio a Isaac que acariciaba a Rebeca su mujer.
26:9 Y llamó Abimelec a Isaac, y dijo: He aquí ella es de cierto tu mujer. ¿Cómo, pues, dijiste: Es mi hermana? E Isaac le respondió: Porque dije: Quizá moriré por causa de ella.
26:10 Y Abimelec dijo: ¿Por qué nos has hecho esto? Por poco hubiera dormido alguno del pueblo con tu mujer, y hubieras traído sobre nosotros el pecado.
26:11 Entonces Abimelec mandó a todo el pueblo, diciendo: El que tocare a este hombre o a su mujer, de cierto morirá.
26:12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová.
26:13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso.
26:14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.
26:15 Y todos los pozos que habían abierto los criados de Abraham su padre en sus días, los filisteos los habían cegado y llenado de tierra.
26:16 Entonces dijo Abimelec a Isaac: Apártate de nosotros, porque mucho más poderoso que nosotros te has hecho.
26:17 E Isaac se fue de allí, y acampó en el valle de Gerar, y habitó allí.
26:18 Y volvió a abrir Isaac los pozos de agua que habían abierto en los días de Abraham su padre, y que los filisteos habían cegado después de la muerte de Abraham; y los llamó por los nombres que su padre los había llamado.
26:19 Pero cuando los siervos de Isaac cavaron en el valle, y hallaron allí un pozo de aguas vivas,
26:20 los pastores de Gerar riñeron con los pastores de Isaac, diciendo: El agua es nuestra. Por eso llamó el nombre del pozo Esek, porque habían altercado con él.
26:21 Y abrieron otro pozo, y también riñeron sobre él; y llamó su nombre Sitna.
26:22 Y se apartó de allí, y abrió otro pozo, y no riñeron sobre él; y llamó su nombre Rehobot, y dijo: Porque ahora Jehová nos ha prosperado, y fructificaremos en la tierra.
26:23 Y de allí subió a Beerseba.
26:24 Y se le apareció Jehová aquella noche, y le dijo: Yo soy el Dios de Abraham tu padre; no temas, porque yo estoy contigo, y yo bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abraham mi siervo.
26:25 Y edificó allí un altar, e invocó el nombre de Jehová, y plantó allí su tienda; y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo.
26:26 Y Abimelec vino a él desde Gerar, y Ahuzat, amigo suyo, y Ficol, capitán de su ejército.
26:27 Y les dijo Isaac: ¿Por qué venís a mí, pues que me habéis aborrecido, y me echasteis de entre vosotros?
26:28 Y ellos respondieron: Hemos visto que Jehová está contigo; y dijimos: Haya ahora juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y haremos pacto contigo,
26:29 que no nos hagas mal, como nosotros no te hemos tocado, y como solamente te hemos hecho bien, y te enviamos en paz; tú eres ahora bendito de Jehová.
26:30 Entonces él les hizo banquete, y comieron y bebieron.
26:31 Y se levantaron de madrugada, y juraron el uno al otro; e Isaac los despidió, y ellos se despidieron de él en paz.
26:32 En aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Hemos hallado agua.
26:33 Y lo llamó Seba; por esta causa el nombre de aquella ciudad es Beerseba hasta este día.
26:34 Y cuando Esaú era de cuarenta años, tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón heteo;
26:35 y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.


Salmos
Capítulo 19

19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.
19:2 Un día emite palabra a otro día,
Y una noche a otra noche declara sabiduría.
19:3 No hay lenguaje, ni palabras,
Ni es oída su voz.
19:4 Por toda la tierra salió su voz,
Y hasta el extremo del mundo sus palabras.
En ellos puso tabernáculo para el sol;
19:5 Y éste, como esposo que sale de su tálamo,
Se alegra cual gigante para correr el camino.
19:6 De un extremo de los cielos es su salida,
Y su curso hasta el término de ellos;
Y nada hay que se esconda de su calor.
19:7 La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.
19:8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.
19:9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.
19:10 Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;
Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.
19:11 Tu siervo es además amonestado con ellos;
En guardarlos hay grande galardón.
19:12 ¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.
19:13 Preserva también a tu siervo de las soberbias;
Que no se enseñoreen de mí;
Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.
19:14 Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,
Oh Jehová, roca mía, y redentor mío.


audio lectura para el dia 18 de enero

viernes, 18 de enero de 2013

Lc 14.1-24,Gn 25,Sal 18



LECTURA PARA EL DIA 18 DE ENERO
Lucas

Capítulo 14
14:1 Aconteció un día de reposo, que habiendo entrado para comer en casa de un gobernante, que era fariseo, éstos le acechaban.
14:2 Y he aquí estaban delante de él un hombre hidrópico.
14:3 Entonces Jesús habló a los intérpretes de la ley y a los fariseos, diciendo: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?
14:4 Mas ellos callaron. Y él, tomándole, le sanó, y le despidió.
14:5 Y dirigiéndose a ellos, dijo: ¿Quién de vosotros, si su asno o su buey cae en algún pozo, no lo sacará inmediatamente, aunque sea en día de reposo?
14:6 Y no le podían replicar a estas cosas.
14:7 Observando cómo escogían los primeros asientos a la mesa, refirió a los convidados una parábola, diciéndoles:
14:8 Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,
14:9 y viniendo el que te convidó a ti y a él, te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a ocupar el último lugar.
14:10 Mas cuando fueres convidado, ve y siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.
14:11 Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.
14:12 Dijo también al que le había convidado: Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado.
14:13 Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos;
14:14
y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos.14:15 Oyendo esto uno de los que estaban sentados con él a la mesa, le dijo: Bienaventurado el que coma pan en el reino de Dios.
14:16 Entonces Jesús le dijo: Un hombre hizo una gran cena, y convidó a muchos.
14:17 Y a la hora de la cena envió a su siervo a decir a los convidados: Venid, que ya todo está preparado.
14:18 Y todos a una comenzaron a excusarse. El primero dijo: He comprado una hacienda, y necesito ir a verla; te ruego que me excuses.
14:19 Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes, y voy a probarlos; te ruego que me excuses.
14:20 Y otro dijo: Acabo de casarme, y por tanto no puedo ir.
14:21 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos.
14:22 Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
14:23 Dijo el señor al siervo: Ve por los caminos y por los vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi casa.
14:24
Porque os digo que ninguno de aquellos hombres que fueron convidados, gustará mi cena.

 
Génesis

Capítulo 25

25:1 Abraham tomó otra mujer, cuyo nombre era Cetura,
25:2 la cual le dio a luz a Zimram, Jocsán, Medán, Madián, Isbac y Súa.
25:3 Y Jocsán engendró a Seba y a Dedán; e hijos de Dedán fueron Asurim, Letusim y Leumim.
25:4 E hijos de Madián: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Elda. Todos estos fueron hijos de Cetura.
25:5 Y Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac.
25:6 Pero a los hijos de sus concubinas dio Abraham dones, y los envió lejos de Isaac su hijo, mientras él vivía, hacia el oriente, a la tierra oriental.
25:7 Y estos fueron los días que vivió Abraham: ciento setenta y cinco años.
25:8 Y exhaló el espíritu, y murió Abraham en buena vejez, anciano y lleno de años, y fue unido a su pueblo.
25:9 Y lo sepultaron Isaac e Ismael sus hijos en la cueva de Macpela, en la heredad de Efrón hijo de Zohar heteo, que está enfrente de Mamre,
25:10 heredad que compró Abraham de los hijos de Het; allí fue sepultado Abraham, y Sara su mujer.
25:11 Y sucedió, después de muerto Abraham, que Dios bendijo a Isaac su hijo; y habitó Isaac junto al pozo del Viviente-que-me- ve.
25:12 Estos son los descendientes de Ismael hijo de Abraham, a quien le dio a luz Agar egipcia, sierva de Sara;
25:13 estos, pues, son los nombres de los hijos de Ismael, nombrados en el orden de su nacimiento: El primogénito de Ismael, Nebaiot; luego Cedar, Adbeel, Mibsam,
25:14 Misma, Duma, Massa,
25:15 Hadar, Tema, Jetur, Nafis y Cedema.
25:16 Estos son los hijos de Ismael, y estos sus nombres, por sus villas y por sus campamentos; doce príncipes por sus familias.
25:17 Y estos fueron los años de la vida de Ismael, ciento treinta y siete años; y exhaló el espíritu Ismael, y murió, y fue unido a su pueblo.
25:18 Y habitaron desde Havila hasta Shur, que está enfrente de Egipto viniendo a Asiria; y murió en presencia de todos sus hermanos.
25:19 Estos son los descendientes de Isaac hijo de Abraham: Abraham engendró a Isaac,
25:20 y era Isaac de cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de Betuel arameo de Padan-aram, hermana de Labán arameo.
25:21 Y oró Isaac a Jehová por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Jehová, y concibió Rebeca su mujer.
25:22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Jehová;
25:23 y le respondió Jehová:
Dos naciones hay en tu seno,
Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;
El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo,
Y el mayor servirá al menor.
25:24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre.
25:25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú.
25:26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
25:27 Y crecieron los niños, y Esaú fue diestro en la caza, hombre del campo; pero Jacob era varón quieto, que habitaba en tiendas.
25:28 Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob.
25:29 Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado,
25:30 dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom.
25:31 Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura.
25:32 Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura?
25:33 Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura.
25:34 Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.

 
 
Salmos
Capítulo 18

18:1 Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.
18:2 Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;
Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.
18:3 Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,
Y seré salvo de mis enemigos.
18:4 Me rodearon ligaduras de muerte,
Y torrentes de perversidad me atemorizaron.
18:5 Ligaduras del Seol me rodearon,
Me tendieron lazos de muerte.
18:6 En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios.
El oyó mi voz desde su templo,
Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.
18:7 La tierra fue conmovida y tembló;
Se conmovieron los cimientos de los montes,
Y se estremecieron, porque se indignó él.
18:8 Humo subió de su nariz,
Y de su boca fuego consumidor;
Carbones fueron por él encendidos.
18:9 Inclinó los cielos, y descendió;
Y había densas tinieblas debajo de sus pies.
18:10 Cabalgó sobre un querubín, y voló;
Voló sobre las alas del viento.
18:11 Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;
Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.
18:12 Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron;
Granizo y carbones ardientes.
18:13 Tronó en los cielos Jehová,
Y el Altísimo dio su voz;
Granizo y carbones de fuego.
18:14 Envió sus saetas, y los dispersó;
Lanzó relámpagos, y los destruyó.
18:15 Entonces aparecieron los abismos de las aguas,
Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,
A tu reprensión, oh Jehová,
Por el soplo del aliento de tu nariz.
18:16 Envió desde lo alto; me tomó,
Me sacó de las muchas aguas.
18:17 Me libró de mi poderoso enemigo,
Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.
18:18 Me asaltaron en el día de mi quebranto,
Mas Jehová fue mi apoyo.
18:19 Me sacó a lugar espacioso;
Me libró, porque se agradó de mí.
18:20 Jehová me ha premiado conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis manos me ha recompensado.
18:21 Porque yo he guardado los caminos de Jehová,
Y no me aparté impíamente de mi Dios.
18:22 Pues todos sus juicios estuvieron delante de mí,
Y no me he apartado de sus estatutos.
18:23 Fui recto para con él, y me he guardado de mi maldad,
18:24 Por lo cual me ha recompensado Jehová conforme a mi justicia;
Conforme a la limpieza de mis manos delante de su vista.
18:25 Con el misericordioso te mostrarás misericordioso,
Y recto para con el hombre íntegro.
18:26 Limpio te mostrarás para con el limpio,
Y severo serás para con el perverso.
18:27 Porque tú salvarás al pueblo afligido,
Y humillarás los ojos altivos.
18:28 Tú encenderás mi lámpara;
Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
18:29 Contigo desbarataré ejércitos,
Y con mi Dios asaltaré muros.
18:30 En cuanto a Dios, perfecto es su camino,
Y acrisolada la palabra de Jehová;
Escudo es a todos los que en él esperan.
18:31 Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová?
¿Y qué roca hay fuera de nuestro Dios?
18:32 Dios es el que me ciñe de poder,
Y quien hace perfecto mi camino;
18:33 Quien hace mis pies como de ciervas,
Y me hace estar firme sobre mis alturas;
18:34 Quien adiestra mis manos para la batalla,
Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
18:35 Me diste asimismo el escudo de tu salvación;
Tu diestra me sustentó,
Y tu benignidad me ha engrandecido.
18:36 Ensanchaste mis pasos debajo de mí,
Y mis pies no han resbalado.
18:37 Perseguí a mis enemigos, y los alcancé,
Y no volví hasta acabarlos.
18:38 Los herí de modo que no se levantasen;
Cayeron debajo de mis pies.
18:39 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea;
Has humillado a mis enemigos debajo de mí.
18:40 Has hecho que mis enemigos me vuelvan las espaldas,
Para que yo destruya a los que me aborrecen.
18:41 Clamaron, y no hubo quien salvase;
Aun a Jehová, pero no los oyó.
18:42 Y los molí como polvo delante del viento;
Los eché fuera como lodo de las calles.
18:43 Me has librado de las contiendas del pueblo;
Me has hecho cabeza de las naciones;
Pueblo que yo no conocía me sirvió.
18:44 Al oír de mí me obedecieron;
Los hijos de extraños se sometieron a mí.
18:45 Los extraños se debilitaron
Y salieron temblando de sus encierros.
18:46 Viva Jehová, y bendita sea mi roca,
Y enaltecido sea el Dios de mi salvación;
18:47 El Dios que venga mis agravios,
Y somete pueblos debajo de mí;
18:48 El que me libra de mis enemigos,
Y aun me eleva sobre los que se levantan contra mí;
Me libraste de varón violento.
18:49 Por tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová,
Y cantaré a tu nombre.
18:50 Grandes triunfos da a su rey,
Y hace misericordia a su ungido,
A David y a su descendencia, para siempre.

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 17 DE ENERO

jueves, 17 de enero de 2013

Lc 13.18-35,Gn 24, Sal 17

LECTURA PARA EL DIA 17 DE ENERO
 
Lucas

Capítulo 13

13:18 Y dijo: ¿A qué es semejante el reino de Dios, y con qué lo compararé?
13:19
Es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su huerto; y creció, y se hizo árbol grande, y las aves del cielo anidaron en sus ramas.
13:20 Y volvió a decir: ¿A qué compararé el reino de Dios?
13:21
Es semejante a la levadura, que una mujer tomó y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo hubo fermentado.13:22 Pasaba Jesús por ciudades y aldeas, enseñando, y encaminándose a Jerusalén.
13:23 Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los que se salvan? Y él les dijo:
13:24 Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán.
13:25 Después que el padre de familia se haya levantado y cerrado la puerta, y estando fuera empecéis a llamar a la puerta, diciendo: Señor, Señor, ábrenos, él respondiendo os dirá: No sé de dónde sois.
13:26 Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.
13:27 Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
13:28 Allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando veáis a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros estéis excluidos.
13:29 Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios.
13:30
Y he aquí hay postreros que serán primeros, y primeros que serán postreros.
13:31 Aquel mismo día llegaron unos fariseos, diciéndole: Sal, y vete de aquí, porque Herodes te quiere matar.
13:32 Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra.
13:33 Sin embargo, es necesario que hoy y mañana y pasado mañana siga mi camino; porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén.
13:34 ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de sus alas, y no quisiste!
13:35 He aquí, vuestra casa os es dejada desierta; y os digo que no me veréis, hasta que llegue el tiempo en que digáis: Bendito el que viene en nombre del Señor.

 
 
Génesis

Capítulo 24

24:1 Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.
24:2 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,
24:3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
24:4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
24:5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?
24:6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.
24:7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.
24:8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.
24:9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.
24:10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
24:11 E hizo arrodillar los camellos fuera de la ciudad, junto a un pozo de agua, a la hora de la tarde, la hora en que salen las doncellas por agua.
24:12 Y dijo: Oh Jehová, Dios de mi señor Abraham, dame, te ruego, el tener hoy buen encuentro, y haz misericordia con mi señor Abraham.
24:13 He aquí yo estoy junto a la fuente de agua, y las hijas de los varones de esta ciudad salen por agua.
24:14 Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro, te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia con mi señor.
24:15 Y aconteció que antes que él acabase de hablar, he aquí Rebeca, que había nacido a Betuel, hijo de Milca mujer de Nacor hermano de Abraham, la cual salía con su cántaro sobre su hombro.
24:16 Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
24:17 Entonces el criado corrió hacia ella, y dijo: Te ruego que me des a beber un poco de agua de tu cántaro.
24:18 Ella respondió: Bebe, señor mío; y se dio prisa a bajar su cántaro sobre su mano, y le dio a beber.
24:19 Y cuando acabó de darle de beber, dijo: También para tus camellos sacaré agua, hasta que acaben de beber.
24:20 Y se dio prisa, y vació su cántaro en la pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para todos sus camellos.
24:21 Y el hombre estaba maravillado de ella, callando, para saber si Jehová había prosperado su viaje, o no.
24:22 Y cuando los camellos acabaron de beber, le dio el hombre un pendiente de oro que pesaba medio siclo, y dos brazaletes que pesaban diez,
24:23 y dijo: ¿De quién eres hija? Te ruego que me digas: ¿hay en casa de tu padre lugar donde posemos?
24:24 Y ella respondió: Soy hija de Betuel hijo de Milca, el cual ella dio a luz a Nacor.
24:25 Y añadió: También hay en nuestra casa paja y mucho forraje, y lugar para posar.
24:26 El hombre entonces se inclinó, y adoró a Jehová,
24:27 y dijo: Bendito sea Jehová, Dios de mi amo Abraham, que no apartó de mi amo su misericordia y su verdad, guiándome Jehová en el camino a casa de los hermanos de mi amo.
24:28 Y la doncella corrió, e hizo saber en casa de su madre estas cosas.
24:29 Y Rebeca tenía un hermano que se llamaba Labán, el cual corrió afuera hacia el hombre, a la fuente.
24:30 Y cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me habló aquel hombre, vino a él; y he aquí que estaba con los camellos junto a la fuente.
24:31 Y le dijo: Ven, bendito de Jehová; ¿por qué estás fuera? He preparado la casa, y el lugar para los camellos.
24:32 Entonces el hombre vino a casa, y Labán desató los camellos; y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él, y los pies de los hombres que con él venían.
24:33 Y le pusieron delante qué comer; mas él dijo: No comeré hasta que haya dicho mi mensaje. Y él le dijo: Habla.
24:34 Entonces dijo: Yo soy criado de Abraham.
24:35 Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
24:36 Y Sara, mujer de mi amo, dio a luz en su vejez un hijo a mi señor, quien le ha dado a él todo cuanto tiene.
24:37 Y mi amo me hizo jurar, diciendo: No tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, en cuya tierra habito;
24:38 sino que irás a la casa de mi padre y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo.
24:39 Y yo dije: Quizás la mujer no querrá seguirme.
24:40 Entonces él me respondió: Jehová, en cuya presencia he andado, enviará su ángel contigo, y prosperará tu camino; y tomarás para mi hijo mujer de mi familia y de la casa de mi padre.
24:41 Entonces serás libre de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia; y si no te la dieren, serás libre de mi juramento.
24:42 Llegué, pues, hoy a la fuente, y dije: Jehová, Dios de mi señor Abraham, si tú prosperas ahora mi camino por el cual ando,
24:43 he aquí yo estoy junto a la fuente de agua; sea, pues, que la doncella que saliere por agua, a la cual dijere: Dame de beber, te ruego, un poco de agua de tu cántaro,
24:44 y ella me respondiere: Bebe tú, y también para tus camellos sacaré agua; sea ésta la mujer que destinó Jehová para el hijo de mi señor.
24:45 Antes que acabase de hablar en mi corazón, he aquí Rebeca, que salía con su cántaro sobre su hombro; y descendió a la fuente, y sacó agua; y le dije: te ruego que me des de beber.
24:46 Y bajó prontamente su cántaro de encima de sí, y dijo: Bebe, y también a tus camellos daré de beber. Y bebí, y dio también de beber a mis camellos.
24:47 Entonces le pregunté, y dije: ¿De quién eres hija? Y ella respondió: Hija de Betuel hijo de Nacor, que le dio a luz Milca. Entonces le puse un pendiente en su nariz, y brazaletes en sus brazos;
24:48 y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a Jehová Dios de mi señor Abraham, que me había guiado por camino de verdad para tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.
24:49 Ahora, pues, si vosotros hacéis misericordia y verdad con mi señor, declarádmelo; y si no, declarádmelo; y me iré a la diestra o a la siniestra.
24:50 Entonces Labán y Betuel respondieron y dijeron: De Jehová ha salido esto; no podemos hablarte malo ni bueno.
24:51 He ahí Rebeca delante de ti; tómala y vete, y sea mujer del hijo de tu señor, como lo ha dicho Jehová.
24:52 Cuando el criado de Abraham oyó sus palabras, se inclinó en tierra ante Jehová.
24:53 Y sacó el criado alhajas de plata y alhajas de oro, y vestidos, y dio a Rebeca; también dio cosas preciosas a su hermano y a su madre.
24:54 Y comieron y bebieron él y los varones que venían con él, y durmieron; y levantándose de mañana, dijo: Enviadme a mi señor.
24:55 Entonces respondieron su hermano y su madre: Espere la doncella con nosotros a lo menos diez días, y después irá.
24:56 Y él les dijo: No me detengáis, ya que Jehová ha prosperado mi camino; despachadme para que me vaya a mi señor.
24:57 Ellos respondieron entonces: Llamemos a la doncella y preguntémosle.
24:58 Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este varón? Y ella respondió: Sí, iré.
24:59 Entonces dejaron ir a Rebeca su hermana, y a su nodriza, y al criado de Abraham y a sus hombres.
24:60 Y bendijeron a Rebeca, y le dijeron: Hermana nuestra, sé madre de millares de millares, y posean tus descendientes la puerta de sus enemigos.
24:61 Entonces se levantó Rebeca y sus doncellas, y montaron en los camellos, y siguieron al hombre; y el criado tomó a Rebeca, y se fue.
24:62 Y venía Isaac del pozo del Viviente-que-me-ve; porque él habitaba en el Neguev.
24:63 Y había salido Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde; y alzando sus ojos miró, y he aquí los camellos que venían.
24:64 Rebeca también alzó sus ojos, y vio a Isaac, y descendió del camello;
24:65 porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo, y se cubrió.
24:66 Entonces el criado contó a Isaac todo lo que había hecho.
24:67 Y la trajo Isaac a la tienda de su madre Sara, y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló Isaac después de la muerte de su madre.

 
 
Salmos
Capítulo 17

17:1 Oye, oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor.
Escucha mi oración hecha de labios sin engaño.
17:2 De tu presencia proceda mi vindicación;
Vean tus ojos la rectitud.
17:3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche;
Me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste;
He resuelto que mi boca no haga transgresión.
17:4 En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios
Yo me he guardado de las sendas de los violentos.
17:5 Sustenta mis pasos en tus caminos,
Para que mis pies no resbalen.
17:6 Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios;
Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
17:7 Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra,
De los que se levantan contra ellos.
17:8 Guárdame como a la niña de tus ojos;
Escóndeme bajo la sombra de tus alas,
17:9 De la vista de los malos que me oprimen,
De mis enemigos que buscan mi vida.
17:10 Envueltos están con su grosura;
Con su boca hablan arrogantemente.
17:11 Han cercado ahora nuestros pasos;
Tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra.
17:12 Son como león que desea hacer presa,
Y como leoncillo que está en su escondite.
17:13 Levántate, oh Jehová;
Sal a su encuentro, póstrales;
Libra mi alma de los malos con tu espada,
17:14 De los hombres con tu mano, oh Jehová,
De los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida,
Y cuyo vientre está lleno de tu tesoro.
Sacian a sus hijos,
Y aun sobra para sus pequeñuelos.
17:15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
AUDIO PENIDENTE DE SUBIR

miércoles, 16 de enero de 2013

Lc 13.1-17,Gn 23, Sal 16


LECTURA PARA EL DIA 16 DE ENERO
Lucas

Capítulo 13
13:1 En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos.
13:2 Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos?
13:3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
13:4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
13:5
Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.13:6 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.
13:7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra?
13:8 El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone.
13:9
Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.13:10 Enseñaba Jesús en una sinagoga en el día de reposo;
13:11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar.
13:12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.
13:13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.
13:14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en éstos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo.
13:15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber?
13:16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo?
13:17 Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.


Génesis

Capítulo 23

23:1 Fue la vida de Sara ciento veintisiete años; tantos fueron los años de la vida de Sara.
23:2 Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer duelo por Sara, y a llorarla.
23:3 Y se levantó Abraham de delante de su muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo:
23:4 Extranjero y forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.
23:5 Y respondieron los hijos de Het a Abraham, y le dijeron:
23:6 Oyenos, señor nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su sepulcro, ni te impedirá que entierres tu muerta.
23:7 Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het,
23:8 y habló con ellos, diciendo: Si tenéis voluntad de que yo sepulte mi muerta de delante de mí, oídme, e interceded por mí con Efrón hijo de Zohar,
23:9 para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros.
23:10 Este Efrón estaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
23:11 No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta.
23:12 Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra,
23:13 y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, deciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta.
23:14 Respondió Efrón a Abraham, diciéndole:
23:15 Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta.
23:16 Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.
23:17 Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela al oriente de Mamre, la heredad con la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todos sus contornos,
23:18 como propiedad de Abraham, en presencia de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad.
23:19 Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.
23:20 Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham, como una posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het.


Salmos
Capítulo 16

16:1 Guárdame, oh Dios, porque en ti he confiado.
16:2 Oh alma mía, dijiste a Jehová:
Tú eres mi Señor;
No hay para mí bien fuera de ti.
16:3 Para los santos que están en la tierra,
Y para los íntegros, es toda mi complacencia.
16:4 Se multiplicarán los dolores de aquellos que sirven diligentes a otro dios.
No ofreceré yo sus libaciones de sangre,
Ni en mis labios tomaré sus nombres.
16:5 Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte.
16:6 Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado.
16:7 Bendeciré a Jehová que me aconseja;
Aun en las noches me enseña mi conciencia.
16:8 A Jehová he puesto siempre delante de mí;
Porque está a mi diestra, no seré conmovido.
16:9 Se alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma;
Mi carne también reposará confiadamente;
16:10 Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.
16:11 Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.

martes, 15 de enero de 2013

AUDIO LECTURA PARA EL DIA 15 DE ENERO

Lc 12.32-59,Gn 22,Sal 15


LECTURA PARA EL DIA 15 DE ENERO
Lucas

Capítulo 12


12:32 No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
12:33 Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye.
12:34
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.12:35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas;
12:36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida.
12:37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.
12:38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.
12:39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa.
12:40
Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.
12:41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos?
12:42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración?
12:43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
12:44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes.
12:45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,
12:46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.
12:47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.
12:48
Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.
12:49 Fuego vine a echar en la tierra; ¿y qué quiero, si ya se ha encendido?
12:50 De un bautismo tengo que ser bautizado; y ¡cómo me angustio hasta que se cumpla!
12:51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? Os digo: No, sino disensión.
12:52 Porque de aquí en adelante, cinco en una familia estarán divididos, tres contra dos, y dos contra tres.
12:53
Estará dividido el padre contra el hijo, y el hijo contra el padre; la madre contra la hija, y la hija contra la madre; la suegra contra su nuera, y la nuera contra su suegra.12:54 Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede.
12:55 Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace.
12:56
¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?12:57 ¿Y por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?
12:58 Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, y el juez te entregue al alguacil, y el alguacil te meta en la cárcel.
12:59 Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca.


Génesis

Capítulo 22

22:1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
22:2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
22:3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
22:4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
22:5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.
22:6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
22:7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?
22:8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
22:9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
22:10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
22:11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
22:12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
22:13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
22:14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
22:15 Y llamó el ángel de Jehová a Abraham por segunda vez desde el cielo,
22:16 y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo;
22:17 de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos.
22:18 En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz.
22:19 Y volvió Abraham a sus siervos, y se levantaron y se fueron juntos a Beerseba; y habitó Abraham en Beerseba.
22:20 Aconteció después de estas cosas, que fue dada noticia a Abraham, diciendo: He aquí que también Milca ha dado a luz hijos a Nacor tu hermano:
22:21 Uz su primogénito, Buz su hermano, Kemuel padre de Aram,
22:22 Quesed, Hazo, Pildas, Jidlaf y Betuel.
22:23 Y Betuel fue el padre de Rebeca. Estos son los ocho hijos que dio a luz Milca, de Nacor hermano de Abraham.
22:24 Y su concubina, que se llamaba Reúma, dio a luz también a Teba, a Gaham, a Tahas y a Maaca.


Salmos
Capítulo 15

15:1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?
¿Quién morará en tu monte santo?
15:2 El que anda en integridad y hace justicia,
Y habla verdad en su corazón.
15:3 El que no calumnia con su lengua,
Ni hace mal a su prójimo,
Ni admite reproche alguno contra su vecino.
15:4 Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
El que aun jurando en daño suyo, no por eso cambia;
15:5 Quien su dinero no dio a usura,
Ni contra el inocente admitió cohecho.
El que hace estas cosas, no resbalará jamás